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El Presidente Gustavo Petro realizó una invitación al movimiento campesino para que se manifieste de manera pacífica a favor de la defensa de sus derechos, estableciendo así una base para la construcción de una paz con justicia social. Durante el Acto de Entrega de la Constitución Política que reconoce Derechos al Campesinado, llevado a cabo en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá, el Jefe del Estado enfatizó la importancia de la participación contundente del movimiento campesino a nivel nacional.
El Presidente Petro destacó la necesidad de luchar por la reforma agraria de manera acelerada, ya que aún persisten concepciones retrogradas en el Congreso que intentan despojar a la tierra de su función social. En este sentido, resaltó que la sociedad colombiana no logrará reducir la desigualdad social, una de las más altas a nivel mundial, si no se produce un cambio en la tenencia de la tierra.
“Si hablamos de igualdad social, que es la base de la paz, no podemos ignorar que no se puede alcanzar la paz sin una sociedad más equilibrada y equitativa. No podemos ser una de las naciones más desiguales del mundo. La posibilidad de la paz se ve obstaculizada por la desigualdad”, subrayó el Jefe del Estado.
Asimismo, el Presidente hizo hincapié en que no se puede hablar de disminuir la desigualdad social sin modificar la tenencia de la tierra, ya que el campesinado necesita acceder a tierras fértiles para obtener mayores ingresos. En este contexto, expresó su preocupación por la situación en la que aún se encuentran muchos campesinos, viviendo en zonas inhóspitas en lugar de tierras fértiles.
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En consecuencia, el Presidente Petro extendió una invitación a aquellos que ostentan el poder económico y son dueños de grandes extensiones de tierra en el país para que suscriban un pacto que permita una mejor distribución de la riqueza. Enfatizó que el camino hacia la paz no depende únicamente de la voluntad de los grupos armados o de los sectores populares más radicalizados, sino que recae en manos de aquellos que poseen el poder económico.
“El camino hacia la paz, más allá de la voluntad de aquellos que están armados o de los sectores populares más radicalizados, está en manos de aquellos que tienen todo el poder y el dinero. Simplemente aceptando un pacto que no implica someter a aquellos que nunca han tenido nada, sino permitir una mejor distribución de la riqueza”, afirmó.
El Presidente Petro resaltó que aquellos que poseen grandes extensiones de tierra no perderán nada, ni serán expropiados, sino que obtendrán mayores beneficios al encontrarse en una sociedad más próspera y productiva, una sociedad que ya no se dedicará a la violencia interna.
Al recordar que la tierra cumple una función social en la sociedad, el Presidente Petro instó a los miembros del movimiento campesino a reclamar con determinación el cumplimiento de sus derechos. Destacó que la fuerza pacífica de la movilización es fundamental para ser escuchados y los invitó a dar los pasos necesarios para que toda la sociedad colombiana salga definitivamente del ciclo de violencia y comience una era de paz.
El Presidente Petro enfatizó la importancia de que el movimiento campesino se fortalezca y exija de manera pacífica el cumplimiento de sus derechos. Hizo un llamado a luchar por la reforma agraria y a cambiar la tenencia de la tierra como base para reducir la desigualdad social y construir una sociedad más equitativa. Asimismo, invitó a los poderosos a aceptar un pacto que permita una mejor distribución de la riqueza, sin perjuicio para ellos, y resaltó la necesidad de la movilización pacífica para lograr una paz duradera en el país.
carloscastaneda@prensamercosur.org
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