RESPONSABILIDAD SOCIAL - Prensa Mercosur El diario online del MERCOSUR

Comparta nuestras noticias

Asumir una posición de indiferencia ante los crecientes problemas que están afectando a la humanidad (contaminación ambiental, violencia, desorden social, perdida de principios y valores, aumento de los estados depresivos, deslegitimación del orden establecido y más), será para el mundo entero la peor catástrofe vivida.

Por afectados que estemos, es hora de replantear la responsabilidad social de la empresa en todas sus dimensiones, pues de no hacerlo, para ella misma y para toda la sociedad, será tomar palco para ser testigos de nuestro propio entierro.

Son los padres de familia, los maestros de colegios y escuelas, las universidades, los gremios empresariales, los gobiernos territoriales, el estado, la misma iglesia y todas aquellas personas y organizaciones que de alguna forma inciden hoy en el mañana, los llamados a asumir un liderazgo con una posición ética, moral y de responsabilidad que no permita seguir construyendo un nefasto y fatídico futuro.

Muchas veces como seres humanos con necesidades, buscamos puestos de los que no sabemos sus obligaciones y limites, perdiendo nuestras propias habilidades, solo por la irresponsable acción de la necesidad económica circunstancial o la comodidad de la imagen creada de un puesto público, cuyo principio es servir, y servirse.

Las máximas autoridades les dan a dedo puestos a personas como pago a favores, cometiendo el mayor error, quienes aceptan cometen el 2do error, lo que generara, con algunas pocas excepciones el horror que será en perjuicio directo de un conglomerado. En una sociedad que está alejada del estudio, de la lectura, de la investigación, de la auto preparación, donde los vicios naturales del confort reprime los conocimientos y aumenta la intolerancia, convirtiendo a los individuos en mediocres servidores públicos, que lo llevan hasta su vida personal.

El mayor grave problema es cuando las máximas autoridades de administración pública se rodean de “amigos” que sin conocimiento de funciones a cumplir, procesos, visiones futuristas, respeto a un ordenamiento impulsador de la evolución controlada para desarrollo y beneficio de mayorías; pueden ser buenas personas, tener diplomas académicos, pero existe ausencia de principios y valores por la improvisación debido a intereses personales o de grupos en poder circunstancial, que los ciudadanos terminaran imitando, convirtiéndose en epidemia, sin vacuna que permita visualizar mejores tiempo que solo lo da un estado de derecho global, que beneficie a las mayorías, incluso aunque lo establece una Constitución progresista, modelo en América y el mundo, no se ejecuta.