La mediática Kim Kardashian es noticia, otra vez, luego de que se conociera que regaló para Navidad un tratamiento de botox a sus empleados. La esposa de Kanye West piensa que con este regalo su staff trabajará más contento.
De acuerdo con Fox News, muchos no han reaccionado como la estrella de la televisión esperaba ante el obsequio.
Fuentes indicaron a ese medio que el costoso tratamiento de belleza resultó ofensivo.
“Kim reparte tarjetas de regalo en clínicas de botox. La mayoría de las veces les dan las gracias, pero no lo aceptan”, declaró una fuente cercana a la estrella a la revista Heat.
“Los vales suelen tener un costo de más de u$s500, por lo que Kim no entiende por qué sus empleados los rechazan”, añadió.
Infobae
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