EL PAPA A LOS MAESTROS: QUERIDOS COLEGAS, ENSEÑAR ES UN TRABAJO BELLÍSIMO; DEN ESPERANZA A LOS ESTUDIANTES

Queridos amigos, el Papa Francisco recibió este sábado a la Unión católica italiana de maestros y educadores. Como muchos de ustedes son maestros, otros son padres de alumnos y otros estudiantes, hemos traducido para ustedes algunos pasajes del discurso del Papa, esperando que sean de su interés: 

“Queridos colegas: permítanme llamarles así, porque yo también fui profesor como ustedes, y conservo un bello recuerdo de los días pasados en el aula con los estudiantes”.

“Enseñar es un trabajo bellísimo. Es una pena que los maestros estén mal pagados. Porque no es sólo el tiempo que pasan en la escuela; después deben prepararse, además deben pensar en cada uno de los alumnos, en cómo ayudarles a avanzar. ¿No es verdad? Es una injusticia.

Yo pienso en mi país, que es el que conozco: pobrecitos, para tener un sueldo que sea más o menos útil deben hacer dos turnos. ¿Pero cómo termina un maestro después de dos turnos de trabajo? 

Es un trabajo bellísimo, porque permite ver crecer día tras día a las personas que son confiadas a nuestro cuidado. Es un poco como ser padres, al menos espiritualmente. ¡Y es también una gran responsabilidad!”.

“El deber de un buen maestro –y con más razón de un maestro cristiano- es el de amar con mayor intensidad a sus alumnos más difíciles, más débiles, más desaventajados. Jesús diría: si amáis solamente a los que estudian, a aquéllos que son bien educados, ¿qué mérito tenéis? 

Hay algunos que hacen perder la paciencia, ¡pero a ésos debemos amarlos más! Os pido que améis más a los estudiantes ‘difíciles’, los que no quieren estudiar, los que se encuentran en condiciones difíciles, los discapacitados, los extranjeros, que hoy son un gran desafío para la escuela”.

Los maestros cristianos están llamados a esforzarse “en las periferias de la escuela, que no pueden ser abandonadas a la marginación, a la ignorancia, a la delincuencia. En una sociedad en la que es difícil encontrar puntos de referencia, es necesario que los jóvenes encuentren en la escuela un referente positivo”.

“Deben enseñar no sólo los contenidos de una materia, sino también los valores de la vida y los hábitos buenos para la vida. Para aprender contenidos basta un ordenador, pero para comprender cómo se ama, para comprender cuáles son los valores y las virtudes que crean armonía en la sociedad es necesario un buen maestro”.