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El presidente uruguayo fue ubicado a su derecha en la cena de gala, le pidió ayuda al estadounidense para el juicio contra Phillip Morris y se refirió a la situación de los DDHH en Venezuela.
“Una cena de Estado estilo Hollywood”. Así describió la periodista corresponsal del diario argentino Clarín, Paula Lugones, uno de los encuentros mantenidos por el presidente uruguayo Tabaré Vázquez y el presidente de Estados Unidos Barack Obama durante la séptima Cumbre de las Américas. Es que el viernes a la noche, Vázquez fue elegido como invitado para sentarse durante la gala en la misma mesa que el mandatario estadounidense.
La ubicación del presidente uruguayo, a la derecha de Obama, fue tomado como una señal de respaldo de Estados Unidos hacia el gobierno uruguayo. “Como nada es casualidad en cuestiones de protocolo, el hecho se interpretó como un espaldarazo al uruguayo, que fue la única voz en la región que se alzó en contra de las violaciones de los derechos humanos en Venezuela”, indicó Lugones en su crónica.
En la mesa también estuvo presente el presidente anfitrión, Juan Carlos Varela, de Panamá, mientras que otros mandatarios participantes de la cumbre como Raúl Castro, Nicolás Maduro, Evo Morales y Cristina Kirchner no se hicieron presentes en la cena de gala.
“En la cena, el jefe de la Casa Blanca charló animadamente con Varela y Tabaré, el flamante presidente uruguayo, y es probable que le haya agradecido su gesto de apoyar a Estados Unidos en sus críticas a Venezuela por las violaciones a los derechos humanos, mientras el resto de la región no emite opinión al respecto”, señaló la periodista.
Sin miedo
Ese mismo día, más temprano, Vázquez se reunió con Obama en un encuentro en el que también participó el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís. La reunión fue solicitada por el presidente estadounidense para intercambiar opiniones sobre el temario de la cumbre: “crecimiento con equidad”, según se detalló en el comunicado oficial en el sitio de la presidencia uruguaya. En el Foro de la Sociedad Civil, en el que participaron ambos mandatarios, se incluyeron a líderes de la oposición cubana y activistas de la sociedad civil venezolana.
Previo a la reunión, Vázquez había confirmado que solicitaría apoyo a Obama con respecto al juicio que enfrenta a Uruguay con la tabacalera Philip Morris. “Uruguay no tiene miedo”, afirmó Vázquez, al hablar sobre “el derecho y la obligación” que tienen los gobiernos de defender la salud de la población frente al “interés estrictamente comercial que tienen las multinacionales del tabaco”, según indicó.
Una situación delicada
El sábado, en su discurso durante la Cumbre de las Américas en Panamá, el presidente uruguayo afirmó que el escenario continental “ha cambiado, felizmente” y pidió asumir esa situación como una “oportunidad” para mejorar la cooperación y complementación entre los países de la región.
“En esencia esta es la primera Cumbre de las Américas que comprende al sistema interamericano en su conjunto”, argumentó Vázquez, en referencia a la participación de Cuba, que hasta ahora había sido excluida de estas citas desde que fueron instauradas en 1994.
El mandatario también se refirió a Venezuela y rechazó el decreto ejecutivo de Estados Unidos que señala al país sudamericano como una “amenaza” para su seguridad. “Digámoslo breve y claramente por si hay alguien distraído tal como ya lo hemos expresado en otros ámbitos como UNASUR y OEA, rechazamos el decreto ejecutivo del gobierno de Estados Unidos aprobado en marzo pasado”, indicó.
Vázquez también se refirió a la “delicada situación de Venezuela” en su interna e hizo un llamamiento a que las partes utilicen el diálogo en un marco de “respeto recíproco” para superar sus diferencias.
El Observador
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