Manifestantes quemaron la sede de la policía donde llevaron a la menor
Foto: Captura de pantalla
La abogada Lizzeth Montero quien asumió la representación del caso de la menor que se suicidó en Popayán tras haber denunciado que fue abusada sexualmente por miembros de la Policía, señaló que existen pruebas sobre las agresiones de las que fue víctima la adolescente de 17 años.
Montero aseguró que fue evidente el uso excesivo de la fuerza pública contra la joven, mientras agregó que fue aprehendida cuando estaba en compañía de sus amigos sin participar de las protestas del paro nacional.
La abogada explicó que la menor fue llevada a la fuerza a una Unidad de Reacción Inmediata (URI) y que lo que ocurrió allí, ocasionó que la joven tomara la decisión de quitarse la vida. Insistió que se deben investigar a profundidad estos hechos.
“El abuso es evidente y es desde todo punto de vista deplorable (…) Es un hecho que tiene lugar durante el procedimiento de aprehensión de una menor que fue sometida a la fuerza, haciendo un uso excesivo de ella por parte de varios agentes del Esmad (Policia antidisturbios) que la llevan a las instalaciones de la URI (Unidad de reacción inmediatos)”, dijo.
En ese sentido, agregó que “esos hechos han sido conocidos a través de videos de las redes sociales, que además son consistentes con las declaraciones de testigos que señalan que ella no estaba participando de la movilización, sino que iba en compañía de unos amigos hacia el norte de la ciudad donde vivía”.
Destituidos los 4 Policías
La Dirección de la Policía Nacional de Colombia confirmó que los cuatro agentes que participaron en la aprehensión de la menor que terminó con su vida horas después de estar en las instalaciones de la URI en la ciudad de Popayán (sur de Colombia) fueron plenamente identificados y separados de sus cargos, esto mientras se adelantan las investigaciones correspondientes.
El Comando de la Regional No. 4 indicó que tras analizar los videos publicados en redes sociales se identificaron a los agentes del Esmad y de inmediato se procedió al retiro del cargo para que asuman su defensa.
Mientras tanto, cientos de ciudadanos que salieron a marchar pidiendo que se esclarezca lo sucedido, realizaron un plantón frente a las instalaciones de la Policía Metropolitana en Popayán.
Algunos de los manifestantes derribaron la estatua de Francisco de Paula Santander, ubicada en una glorieta, en cercanías del terminal de transportes.
Desmanes
De igual manera, algunos de los marchantes que llegaron hasta el Comando de la Policía, derrumbaron un monumento que simbolizaba un policía.
La movilización continuó hasta las instalaciones de la URI de la Fiscalía, donde precisamente fue mantenida por varias horas la menor que habría sido víctima de abuso sexual por parte de agentes del Esmad.
En el sitio, mientras varias mujeres cantaban y protestaban, hombres que cubrían sus rostros empezaron a lanzar piedras y bombas incendiarias contra las instalaciones, lo que provocó la intervención del Esmad que con gases empezó a dispersar a la multitud.
Varios ciudadanos de barrios vecinos resultaron afectados por los gases, otros con heridas por golpes contundentes siendo atendidos por la brigada de salud que acompañó las manifestaciones.
Mientras tanto, la Fiscalía avanza con las investigaciones y se espera que en poco tiempo se pueda determinar si la menor fue agredida por los uniformados.
Un grupo de manifestantes atacó la sede de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía en Popayán, en protesta por el caso de una menor de edad que se quitó la vida tras ser retenida y agredida sexualmente por cuatro integrantes de la Policía.- Sistema integrado de Información
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