Empresa para destacar en Bogotá al borde de la crisis
Foto: Cortesía
Los datos sobre la relación entre el transporte público y la COVID-19 no son una coincidencia. Desde el inicio de la pandemia, la mayoría de los operadores del transporte público se han puesto rápidamente a la altura de las circunstancias y han aplicado medidas concretas para que los sistemas de tránsito ofrezcan seguridad contra la COVID-19 al personal y a los pasajeros.
Para aportar a la salud pública, la recuperación económica y la sostenibilidad ambiental, se debe mantener el impulso logrado hasta el momento para que el transporte público siga siendo una opción atractiva. Mientras el virus esté entre nosotros, los proveedores de servicios de transporte deberán adaptar sus operaciones para minimizar la superposición de las “tres c”: los espacios cerrados, los espacios concurridos y las situaciones en que se produzca un contacto estrecho, y esto lo ha venido implementando el sistema Transmilenio, empresa de destacada en Colombia en lo que respecta al transporte masivo.
La crisis del transporte público y particularmente los medios de transporte masivo han sido generalizados en todo el mundo por la situación de salubridad, no pueden operar a tasas de ocupación elevadas debido a las regulaciones destinadas a reducir el riesgo de contagio. Muchos países han impuesto límites temporarios a la capacidad de transporte: Colombia, por ejemplo, anunció desde el año pasado, comienzo de la pandemia que disminuía la operación al 35 % de su capacidad, mientras que en el Reino Unido se estableció un límite aún menor de apenas el 10 %, por nombrar un país de primera escala. en el caso de Suramérica les mostramos un caso particular de cada país.
A continuación, se compara el período previo en el que el transporte público venía teniendo un nivel de demanda típico (semana del 15 de enero) antes del brote, con la situación posterior al inicio de los confinamientos hogareños, expresado como el porcentaje de variación relativa de la demanda de transporte público, para el caso de algunas ciudades de algunos países de América Latina.
Argentina
De enero a principios de marzo se observa un incremento en el uso del transporte público debido a la progresiva finalización del período vacacional. Días previos al aislamiento social la demanda en el uso del transporte público se incrementa, probablemente debido a los recaudos tomados por la gente y luego cae un promedio de 74.5% desde la declaración de cuarentena del pasado 23 de marzo 2020. Este comportamiento se ha mantenido sin grandes variaciones, resaltando la caída del 80.9% del 8 de julio.
Brasil
Con excepción del Carnaval, de enero a principios de marzo se observa un
incremento en el uso del transporte público debido a la progresiva finalización del
período vacacional. Ante el aislamiento social la demanda en el uso del transporte
público cayó aproximadamente entre un 50% y un 76%, hasta inicios de mayo, desde
esa fecha se aprecia una cierta recuperación dependiente de la ciudad que se
considere, presentando una variación entre 32% y 60% a inicios de agosto.
Chile
Debido al período vacacional, en febrero se observa una caída de la demanda en el uso del transporte público con un repunte a partir de marzo y la posterior caída hasta un 80% a fines de marzo respecto de la demanda de enero, a partir de decretarse el toque de queda el 22 de marzo. Esta caída se ha mantenido en los últimos meses oscilando entre 76% y 86%, presentado un leve crecimiento desde finales de mayo.
Colombia
La demanda en el uso del transporte público cayó en promedio en torno a un 80% a partir de la declaración de la cuarentena nacional del 25 de marzo de 2020. A mediados de abril se experimentó la caída más pronunciada del 85.8 % y desde esa fecha hasta el momento un 72% a inicios de julio.
Ecuador
A partir del toque de queda declarado, con fecha de inicio el 17 de marzo, se aprecia una caída acelerada en el uso del transporte público alcanzando un 94.3% a mediados de abril, desde este punto inicia un proceso lento de recuperación el cual se acelera a partir del cambio de semáforo rojo a amarillo el 20 de mayo, llegando a una caída del 15% a finales de mayo, y desde aquí presentando una nueva caída que se estabiliza en alrededor del 44% hasta inicios de agosto.
México
La demanda en el uso del transporte público cayó a un mínimo de 81% en la Ciudad de México a inicios de mayo y un 68.6% a fines de abril en Guadalajara respecto de enero a partir del inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia que se inició el 23 de marzo del 2020. A partir de dichas fechas hay una tendencia de recuperación hasta un 58% en Ciudad de México y 44% en Guadalajara a inicios de agosto. cuarentena el 16 de marzo y de la Resolución Ministerial No. 204-2020-PCM que restringió el funcionamiento del transporte público terrestre a la mitad de su capacidad. A partir de ahí se presenta una recuperación que es más pronunciada desde finales de mayo hasta inicios de agosto.
Uruguay
Con excepción de las fechas del Carnaval, de enero a principios de marzo se observa un incremento en el uso del transporte público debido a la progresiva finalización del período vacacional. El 13 de marzo a través del Decreto del Poder Ejecutivo No. 93/020 se declara la emergencia nacional sanitaria lo que produce una caída de la demanda hasta un 70.8% a mediados de abril. Desde dicha fecha se aprecia una marcada recuperación bordeando el 10% desde inicios de julio hasta inicios de agosto.
Perú
La demanda en el uso del transporte público cayó a un mínimo de 93.6% a mediados
de abril desde el inicio de la cuarentena el 16 de marzo y de la Resolución Ministerial
No. 204-2020-PCM que restringió el funcionamiento del transporte público terrestre
a la mitad de su capacidad. A partir de ahí se presenta una recuperación que es más
pronunciada desde finales de mayo hasta inicios de agosto.
Una de las empresas más importante de Bogotá y Colombia- TransMilenio – podría dejar de operar e incluso habría riesgo de que en este mes de agosto se cierre, según advirtió el gerente del sistema masivo de Bogotá, Felipe Ramírez.
El Gerente Ramírez preciso que por falta de liquidez TransMilenio necesita una salvación económica y eso tiene que ver el Concejo de Bogotá, coincide con la misma advertencia con lo dicho por la alcaldesa Claudia López, donde pide un llamado por parte de la ciudadanía para que defiendan y se apropien del sistema de transporte bogotano.
Se necesitan 2.6 billones de pesos de los cuales se estima que el concejo de Bogotá con un proyecto de ordenanza sobre ‘Rescate social’ para obtener recursos, tanto de impuestos como de aplazamiento de obras, y poner así la parte necesaria para completar la demanda de dinero que hay que colocar para financiar el déficit operacional de TransMilenio.
“El respaldo económico, por $1,1 billones para financiar el Fondo de Estabilización Tarifaria (FET), no es para cubrir el déficit normal de la operación, sino el déficit asociado a los efectos de la emergencia por la pandemia”, en estos momentos cursa en el Concejo.
Por su parte, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, se pronunció sobre la financiación del déficit operacional que tuvo TransMilenio durante la pandemia, por la reducción de la actividad durante la cuarentena, a lo que hay que adicionarle los gastos que demanda la reparación de daños ocasionados durante el paro nacional. El gobierno estaría comprometido para el rescate de esta Transportadora insignia de Colombia.
Pandemia, desmanes por el paro, y se adiciona el congelamiento del valor del pasaje a la ciudanía, debido a la situación económica que vive la población, expreso el Gerente Felipe Ramírez. Bogotá es una de las ciudades en tener el valor del pasaje más bajo del Cono Sur.
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