'Brasil se ha vuelto un país de ofensas', dice Barroso tras ser interrumpido por un bolsonarista en un evento en Inglaterra - Prensa Mercosur El diario online del MERCOSUR

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‘Necesitamos rescatar la capacidad de discrepar con respeto, nos convertimos en un país de ofensas’, dijo el ministro del STF durante un evento promovido por la Universidad de Oxford.

El ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Luís Roberto Barroso, dijo que Brasil “se convirtió en un país de delitos”. La declaración fue hecha este sábado (25), después de que fue interrumpido mientras defendía el proceso electoral brasileño, durante un evento promovido por la Universidad de Oxford, en Inglaterra.

Barroso vio interrumpida su intervención cuando afirmó que durante el período en que presidió el Tribunal Superior Electoral (TSE), entre 2020 y 2022, tuvo que “ofrecer resistencia a los ataques contra la democracia y prevenir este abominable retroceso que sería el retorno del voto impreso con conteo público manual, que siempre ha sido la forma de fraude en Brasil”.

En este punto, una mujer acusó al ministro de “mentir” al afirmar que los críticos de las máquinas de votación electrónica quieren el conteo manual de votos. Barroso respondió entonces que podía buscar la información en internet y que lo que decía era “un hecho”.

“Con todo respeto, si van a algún lado, van a escuchar al Presidente de la República, y al autor de la propuesta, que quería una votación impresa con conteo público manual. Esto es un hecho. A partir de ahí, cada uno puede encontrar lo que quiere, pero eso es un hecho”, dijo Barroso. Según él, “este es uno de los problemas que estamos viviendo en Brasil, un inmenso déficit de civismo”.

“Una cosa que pasó en Brasil es que el pensamiento conservador, que es legítimo, fue capturado por la rudeza, la ofensa, la falta de respeto. El sujeto dice en nombre de Dios ‘quiero que te mueras’, todo lo contrario a lo que predica el cristianismo. Así que creo que lo que necesitamos es un choque de civilidad”, dijo Barroso. “Necesitamos rescatar la capacidad de disentir con respeto, nos hemos convertido en un país de ofensas”, agregó.