Según el Instituto de Investigación Internacional de Paz de Estocolmo (SIPRI) este año el número total de armas nucleares alcanza la pavorosa cifra de 12.705 bombas, más mortíferas que las que estallaron en Hiroshima y Nagasaki. De esa cantidad, 9.440 se encuentran en los arsenales militares para su posible uso. Se estima que por lo menos 2.000 cabezas nucleares se mantienen en estado de alerta operativo.
El presidente de Rusia, Wladimir Putin, fue terminante: “no está en los planes de mi país, utilizar en esta guerra armas nucleares, no le sirve a los objetivos que tenemos planteados, son armas disuasivas solo en defensa de nuestro territorio”.
Sus declaraciones, sean ciertas o no, cayeron como una ráfaga de alivio en los países involucrados en este conflicto que podía haberse evitado si Ucrania, frontera directa con Rusia, declaraba su disposición, como ex república soviética integrante del disuelto Pacto de Varsovia, a no integrar la OTAN, tal como acordó Gorbachov en los pactos de Helsinki.
Pero el único alivio definitivo es la eliminación total de estas monstruosas armas tácticas de destrucción masiva y contaminación radioactiva de consecuencias devastadoras, lanzadas por primera vez por los EE.UU., sin preaviso alguno en Hiroshima y Nagasaki, destruyendo la vida de 246,000 seres humanos, dejando lisiados a centenares de miles, cancerosos a otros 200 mil, al par que contaminar la atmósfera y miles de kilómetros del planeta.
Los 9 jinetes del Apocalipsis
Actualmente son 9 las Naciones que detentan esos instrumentos abominables de destrucción humana, animal, vegetal y silvestre.
Los potenciales predadores son por orden de su potencial daño destructivo, EE.UU., Rusia, China, Francia, Inglaterra, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte.
Rusia tiene la mayor cantidad, 5.977 artefactos nucleares, pero si bien EE.UU. lo sigue con 5.428 bombas nucleares, este país tiene muchas mas bombas desplegadas que las que tiene activas la República rusa. Lo importante no es solo la cantidad, sino cuántas de ellas están desplegadas, es decir activas, para ser utilizadas cuando el gobierno respectivo así lo desee.
China le sigue en tercer lugar con 350 bombas, Francia con 290 e Inglaterra con 225.
Pakistán, enfrentada históricamente a India tiene más que su rival, contando con 225 artefactos atómicos contra 160 de la República India. Cierran la lista Israel con 90 bombas atómicas y Corea del Norte con 20.
La República China se está quedando muy atrás en la carrera armamentista nuclear, pero últimamente Xi Jinping, designado por tercera vez consecutiva líder de la segunda potencia económica mundial, pero tercera en poderío militar, ha decidido construir 300 silos para albergar misiles balísticos en los desiertos chinos.
A pesar de que en enero de este año los 5 países miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas declararon que ”no se puede ganar una guerra nuclear y nunca se debe librar”, sus cinco gobiernos siguieron ampliando o modernizando sus arsenales nucleares y parecen estar aumentando su papel en sus estrategias militares.
A partir de la guerra ucraniana, son muchos los ciudadanos europeos que justifican el mantenimiento de los arsenales nucleares. En Alemania el 52 % de los encuestados se declararon a favor de mantener las armas nucleares estadounidenses en territorio alemán. El año pasado solo el 14% mantenía esa posición.
Según el Instituto de Investigación Internacional de Paz de Estocolmo (SIPRI) este año el número total de armas nucleares alcanza la pavorosa cifra de 12.705 bombas, más mortíferas que las que estallaron en Hiroshima y Nagasaki. De esa cantidad, 9.440 se encuentran en los arsenales militares para su posible uso. Se estima que por lo menos 2.000 cabezas nucleares se mantienen en estado de alerta operativo.
Este prestigioso instituto sueco ha declarado el alerta del riesgo ¨más alto de rearme nuclear desde el fin de la guerra fría¨. El Armagedón no es solo una broma de mal gusto.
lr21.com.uy
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