Procesión con el cuerpo de Pelé pasa frente a la casa de doña Celeste, madre del Rey, y conmueve a fans - Prensa Mercosur El diario online del MERCOSUR

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Edson Arantes do Nascimento murió el jueves pasado (29) a la edad de 82 años debido a complicaciones del cáncer de colon descubierto en 2019.

Luego del velorio del Rey Pelé en la Vila Belmiro este martes, la procesión con el cuerpo del mayor ídolo del fútbol brasileño comenzó su cortejo por las calles de la ciudad de Santos. El principal destino era Canal 6. En esta misma avenida vive la madre del rey Pelé, Doña Celeste, y su hermana María Lúcia.

En la puerta de la casa se colocó una bandera brasileña. Durante la celebración de la misa católica de cierre del velatorio, todavía en Vila Belmiro, se dijo que doña Celeste no tiene plena conciencia de la muerte de su hijo.

A irmã de Pelé observa cortejo de Pelé ao passar pela casa da mãe do Rei, Dona Celeste

Frente a la casa de la familia, en Canal 6, miles de personas se aglomeraron para acompañar la procesión. Una bandera con las palabras “Pelé Eterno” decoraba una de las ventanas de la casa.

En un momento, la hermana de Pelé, Maria Lúcia, apareció en la ventana y en el balcón de la casa donde fue aplaudida por los hinchas del Rey. El público coreó el nombre de Pelé y recibió el agradecimiento de Maria Lúcia.

La hermana de Pelé no contuvo las lágrimas. Desde el balcón de la casa materna del Rey, los familiares pidieron al público que miraba Canal 6 que rezará un padre nuestro y una avemaría.

Doña Celeste tiene 100 años y siempre ha acompañado a Pelé. Entusiasta de la carrera del jugador, se mostró reticente, sin embargo, a cambiar de ciudad, especialmente la partida de Bauru a Santos en la década de 1950.

El ataúd con el cuerpo de Pelé salió del césped a las 10:15 am y fue colocado encima del camión de bomberos en 10:19. Salió de Vila Belmiro por la puerta 4, saliendo a las 10:25 horas para iniciar el cortejo fúnebre entre los aplausos de los hinchas.

El camión de Bomberos estuvo detenido unos minutos frente a la casa de la madre de Pelé. Sor Lúcia se emocionó, así como fans y otros familiares que se dieron cita en la baranda de la casa.

La afición saludó el paso del cuerpo del Rey con una ronda de aplausos y cánticos en homenaje al ídolo del Santos.

Fãs observam cortejo de Pelé passar pela casa de Dona Celeste, mãe do Rei.

La ruta en Santos comenzaba en el canal 2, pasaba por el canal 6 y finalizaba en el Memorial de la Necrópolis Ecuménica. Será enterrado en el mausoleo del primer piso dentro del cementerio más alto del mundo.

El trayecto se realiza con escolta especial, incluidos exploradores de la Policía Militar y del segundo Batallón de la Policía del Ejército. Bajo un sol abrasador, a los hinchas no les importó el fuerte calor -supera los 30 grados en Santos- y gritaron repetidamente el nombre de Pelé y algunas canciones alusivas a Santos antes y nada más comenzar el desfile.

Doña Celeste

El 20 de noviembre doña Celeste cumplió 100 años. Se mudó a Santos con su hijo y su familia en 1956. Una de sus citas favoritas de Pelé siempre ha sido que Doña Celeste y Seu Dondinho, su padre, lo hicieron y tiraron la fórmula. Dijo eso para decir que era único, como se ve en el campo con Santos y la camiseta de la selección brasileña.

Pelé e sua mãe, Dona Celeste, na pré-estreia do filme "Pelé Eterno" em 2004.

Pelé y su madre, Doña Celeste, en el estreno de la película “Pelé Eterno” en 2004. Foto: Mauricio de Souza

Su madre siempre ha estado detrás de escena en su vida y carrera. Discreta, Doña Celeste nunca apareció. Casi prefería el anonimato si no fuera porque tenía un hijo famoso. Una de las pasiones de Pelé siempre ha sido reunir a la familia en grandes almuerzos los domingos, con la presencia de la matriarca.

A una edad avanzada, Doña Celeste vive “en su pequeño mundo”, como explica su hija María Lúcia, quien cree que su madre de alguna manera sabe sobre la muerte de Pelé. En las voces de los narradores deportivos brasileños, a lo largo de la carrera de Pelé, doña Celeste siempre ha sido una especie de mujer bendecida por haber dado al fútbol al mejor jugador de todos los tiempos.

Era su forma de agradecerle cada movimiento genial que hacía su hijo. Doña Celeste siempre se ocupaba de la casa y ayudaba en todo lo que podía, también para mantener a los niños.