Las autoridades de Arabia Saudita saben que a través del deporte pueden limpiar una imagen cuestionada por las violaciones a los derechos humanos que denuncian organizaciones internacionales.
Solo en el primer mes del año, dieron una muestra de su riqueza al organizar el Rally Dakar 2023 -por cuarto año consecutivo- y albergar en el estadio Rey Fahd de su capital, Riad, la Supercopa de España, la Supercopa de Italia y el inédito amistoso que enfrentó a Lionel Messi, con su París Saint Germain, y a Cristiano Ronaldo, que formó parte de un combinado de jugadores de su nuevo club (Al-Nassr) y el Al-Hilal.
Ahora se develó que en 2022 intentaron con sus dólares comprar la Fórmula 1 a través del fondo PIF (The Public Investment), el mismo que compró recientemente el Newcastle United y lo convirtió en un equipo que pasó de pelear para no caer al Championship a ser un protagonista de la Premier League.
El país árabe, que ingresó a la F1 en 2021 con el diseño de un circuito urbano que se convirtió en el más veloz del calendario, le ofreció al consorcio estadounidense Liberty Media 20.000 millones de dólares durante el año pasado mediante un fondo de inversión.
Si bien la oferta era tentadora, porque el grupo le había comprado los derechos de la Fórmula 1 al británico Bernie Ecclestone en septiembre de 2016 por unos 4.400 millones de dólares, la respuesta fue negativa, según consignó la agencia de noticias Bloomberg.
Liberty Media tenía motivos suficientes para vender: si bien el negocio está en crecimiento y la F1 suma cada día más aficionados en todo el mundo -algunos llegan a través de la serie de Netflix “Drive to Survive”, idea de los estadounidenses-, la pandemia de coronavirus dejó grandes pérdidas económicas y actualmente la categoría está tasada en 12.500 millones de dólares, 7.500 millones menos que los ofrecidos por los saudíes.
Si bien los estadounidenses fueron tajantes, en PIF no dan el tema por cerrado. Según trascendió, le ratificaron a Liberty Media que la oferta seguirá vigente e incluso estarían dispuestos a subirla.
Por ahora, Arabia Saudita tiene acciones en las escuderías McLaren y Aston Martin y su petrolera Aramco es patrocinadora principal de numerosos Grandes Premios y de la propia categoría. Con sus petrodólares también expresaron su intención de construir una ciudad para ser la sede de los equipos de la parrilla.
La apuesta del país de Medio Oriente es firme. Ya tienen en el calendario un Gran Premio, el de Jeddah, y se encuentran en proceso de construir el segundo (Qiddiyah). Además, acordaron que el GP de Arabia Saudita marcará el inicio de la temporada 2024 por pedido del gobierno local para respetar el Ramadán.
El evento, que se unió al calendario en la temporada 2021 y albergó la penúltima carrera, pasó a ser la segunda carrera en 2022, algo que se repetirá este año, ya que la acción comenzará en Bahrein del 3 al 5 de marzo y se trasladará a Arabia Saudita del 17 al 19. Pero en 2024 tendrá un nuevo cambio de calendario y será la sede inaugural.
En un principio, Australia tenía todo acordado para volver a ser la primera parada del Gran Circo, tal como lo hizo entre 1996 y 2019. Sin embargo, dentro de la extensión de contrato que llevó a cabo este año, el acuerdo indica que “Melbourne albergará la primera carrera de la temporada de Fórmula 1 durante al menos cuatro años entre 2023 y 2037, con la excepción de 2024 que estará reservada para Arabia Saudita por respeto al Ramadán“.
clarin.com
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