Difícilmente otro futbolista que no sea Lionel Messi hubiera convocado al príncipe Enrique, Selena Gómez y Leonardo DiCaprio a un partido de la temporada regular de la MLS.
Pero se hicieron ver cuando el Inter Miami de Messi visitó a Los Ángeles FC a inicios de este mes.
Desde que el astro argentino se mudó a Estados Unidos, la liga y su club han capitalizado captar tanta atención, plasmada en llenos completos como visitante y de local. Las camisetas con el 10 de Messi se venden como pan caliente, los boletos alcanzan precios astronómicos y más patrocinadores quieren subirse al barco.
“Es el mejor jugador del mundo. ¿Qué se esperaban?”, comentó el técnico de LAFC Steve Cherundolo tras el partido de Miami en Los Ángeles.
Es casi una necesidad ser una celebridad de renombre para poder conseguir un buen boleto para verlo jugar. Las entradas de primera fila en la reventa pueden costar miles de dólares. Sin importar el costo, la gente acuda en masa para ver al siete veces ganador del Balón de Oro y reinante campeón mundial.
“Nunca me gustó la MLS”, dijo Kenny Schorr, un aficionado de Miami Springs y exfutbolista en la universidad durante un reciente partido de Miami. “Veía un partido y me ofuscaba. El nivel de talento era tan disparejo. No quiero restarle mérito a nadie. Pero miren las cosas que Messi hace, así que el talento debe mejorar con su mera presencia”.
La “Messimanía” va más allá de la cancha.
Al día siguiente que Messi publicó en las redes sociales lo que comió en Banchero Pizza, una pizzería al estilo argentino en North Beach, una multitud hizo cola en la puerta del restaurante.
Obviamente, todo lo que sea Messi es desmesurado. Pero está la incógnita. ¿Alcanzará para que la MLS se consolide en Estados Unidos, un país en el que “fútbol” se usa para identificar a la NFL.
“Con la llegada de Messi, todo cambia, todo el mundo pendiente”, dijo Giorgio Chiellini, el veterano zaguero italiano que juega en LAFC. “Es un paso. Se trata de dar un paso, entonces más gente querrá invertir y tendrán la oportunidad de hacerlo. Esta liga tiene un enorme potencial. Ahora llegó la hora de mostrar ese potencial”.
El delantero de 36 años acumula 11 goles y ocho asistencias en los 12 partidos que ha disputado en todas las competiciones con Miami.
Fue artífice para que el club conquistase el primer trofeo de su historia, la Leagues Cup. El miércoles, Miami recibirá al Houston Dynamo en busca del segundo, la US Open Cup.
Pero la presencia de Messi en la final está en duda. Arrastra una vieja dolencia, según el técnico Gerardo “Tata” Martino. De todas formas, los boletos en la reventa para el miércoles cuestan oscilan entre los 170 dólares a más de 5.000 por cabeza.
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Los redactores deportivos de AP Joe Reedy en Los Ángeles y Charles Odum en Atlanta, y el periodista Santos Pérez en Miami, contribuyeron con este despacho.
Fuente de esta noticias es del Diario Publimetro Argentina: Leer más