Israel quiere que 1.1 millones de personas evacuen Gaza este fin de semana: Sería imposible y habría una catástrofe

En medio de las crecientes tensiones desencadenadas por los ataques terroristas de Hamás el 7 de octubre, el ejército de Israel ha emitido una orden de evacuación para 1,1 millones de personas que residen en el norte de Gaza. Este movimiento, que busca resguardar la seguridad de los civiles, marca un escalón en el conflicto que ha mantenido en vilo a la región durante días.

Los aviones de combate israelíes continuaron bombardeando el estrecho enclave costero bajo el control de Hamás en los últimos días. La población civil de Gaza, en medio del temor y la incertidumbre, ha iniciado una masiva evacuación hacia el sur de la zona. Muchos han llenado vehículos de todo tipo, desde automóviles hasta taxis y camionetas, en un intento de escapar de la creciente amenaza.

Para informar a los habitantes de Gaza sobre la situación, las Fuerzas de Defensa de Israel han arrojado folletos desde aviones, instando a la población a dirigirse al sur para resguardar su seguridad y la de sus familias, lejos de los terroristas de Hamás, que los han utilizado como escudos humanos.

Búsqueda de rehenes y críticas internacionales

Las fuerzas israelíes también han llevado a cabo redadas locales en Gaza con el objetivo de obtener información sobre la ubicación de unos 150 rehenes retenidos por Hamás en la región.

La orden de evacuación emitida por Israel ha generado críticas tanto de las Naciones Unidas como de diversos grupos humanitarios. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha expresado su preocupación acerca de la evacuación forzosa de más de un millón de personas en una zona densamente poblada y sitiada, donde la falta de alimentos, agua y refugio plantea un riesgo extremo e, incluso en algunos casos, una misión imposible.

Organizaciones como el Consejo Noruego para los Refugiados y Amnistía Internacional han instado a Israel a reconsiderar su decisión, argumentando que obligar a los civiles de Gaza a reubicarse equivale a un «crimen de guerra de traslado forzoso», según lo señalado por el Consejo Noruego para los Refugiados.

Incógnitas en torno a la evacuación

Inicialmente, se había comunicado a los funcionarios de la ONU que la reubicación debía llevarse a cabo en un plazo de 24 horas. Sin embargo, posteriormente, Israel reconoció que la migración masiva requerirá tiempo. El teniente coronel Peter Lerner, portavoz de las FDI, mencionó a CNN que cualquier fecha límite establecida podría ser flexible en función de las circunstancias.

A pesar de la orden de evacuación, algunos habitantes de Gaza han decidido quedarse en el norte, argumentando que no existe un lugar seguro al que puedan dirigirse. Refaat Alareer, un profesor de literatura de 44 años en la ciudad de Gaza, junto con su familia, ha optado por permanecer en la zona, ya que considera que no tienen otra opción. La presencia constante de las bombas israelíes ha generado un sentimiento generalizado de desamparo y vulnerabilidad entre la población civil.

Las tensiones en el norte de Gaza siguen en aumento, y la comunidad internacional observa con preocupación la evolución de los acontecimientos en esta región conflictiva, mientras Israel y Hamás enfrentan uno de los momentos más críticos de su largo conflicto.

Según la agencia de noticias palestina Wafa, más de 1.900 personas murieron hasta la noche de este sábado, pero los números podrían aumentar aún más este fin de semana, cuando se cumple una semana del ataque inicial de Hamas.