Comprometida con acciones sociales, la segunda dama de la República trae al DF el proyecto Panadería Artesanal, que permitió capacitar a más de 100 mil personas, contribuyendo a la generación de ingresos en poblaciones en situación de vulnerabilidad.
Hace más de 20 años, Lu Alckmin inició una labor social enfocada a ayudar a poblaciones vulnerables . La idea de cómo apoyar a los más necesitados surgió después de una visita durante la campaña de su marido, Geraldo Alckmin, a la municipalidad de São Paulo, en 2000. Escuchó a mujeres de la comunidad que, al mediodía, aún no habían comido A partir de entonces, la Sra. Lu decidió que este sería el foco de su trabajo voluntario.
Un año después, tras la muerte de Mario Covas, Alckmin, entonces vicegobernadora, se hizo cargo del Estado y ella se hizo cargo del Fondo de Solidaridad Social. Nació el proyecto Panadería Artesanal, que capacitó a miles de personas en cursos intensivos de un día para aprender a elaborar 10 tipos de pan. Las entidades sede del proyecto reciben un kit de materiales y las reformas necesarias para realizar el curso. “Había más de 10 mil panaderías artesanales establecidas en São Paulo, todas con dinero del sector privado, nunca recibí dinero público. Hicimos la capacitación y solo pude recibir el kit después de aprender a hacer los 10 tipos de pan , que son nutritivos, sabrosos y de alto valor comercial”, destaca.
En Brasilia, la ahora segunda dama de la República logró viabilizar el proyecto a través de una alianza con Sistema S. Uno de los profesores que impartió talleres en la ciudad fue Ailton Jesus da Silva, chef Brown. Residente en Guarujá, São Paulo, aprendió el oficio en una de las clases al inicio del proyecto y logró éxito en el mundo de la gastronomía. El proyecto es una colaboración entre la Confederación Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), la Arquidiócesis de Brasilia, Senai, Senac, Sebrae y el tejido empresarial de la capital federal. Se capacitaron alrededor de 120 multiplicadores de 30 entidades con rol social en el DF.
En entrevista con Correio , Lu habló sobre Padaria Artesanal, su rutina con el
vicepresidente de la República en Brasilia, la trágica pérdida de su hijo Thomaz y su papel de abuela. “El día que me enteré de la partida de mi hijo, había tanta gente orando por mí, recibí cartas, eso fue lo que me dio fuerzas”, relata la señora Lu, hablando del apoyo que recibió, tras la muerte de su hijo menor. en un accidente aéreo, de personas que resultaron afectadas por la labor social que realizan. Consulte los extractos principales a continuación.
¿Cómo surgió la idea del proyecto de Panadería Artesanal?
Presidí el Fondo de Solidaridad Social del Estado de São Paulo y el primer proyecto que implementé fue Padaria Artesanal. Capacitamos a más de 100 mil personas y difundimos el proyecto por todo el estado. Ha estado funcionando durante más de 20 años. En Brasilia no hay Fondo Social, entonces no sabía cómo iniciar el proyecto aquí, ya que soy voluntaria. Pero fui a una misa y conocí a Dom Paulo Cezar (Costa, arzobispo de Brasilia). Le conté mi sueño y me preguntó qué necesitaba. Dije que necesitaba una cocina. “Entonces te voy a ayudar”, dijo, y me refirió a fray Rogério (Soares), que es de las parroquias Sagrado Corazón de Jesús y Nossa Senhora das Mercês.
¿Cómo se hace la selección de las personas que participarán en el proyecto y cuál es la frecuencia de este curso?
A medida que llegan los pedidos, formamos grupos y los calificamos. Y mi objetivo es llevar el proyecto a todo Brasil, porque hay gente en todo el país que lo necesita.
Ahora, como segunda dama, ¿ve la posibilidad de expandirse a todo Brasil?
Cuando Geraldo (Alckmin) fue a Maranhão, yo fui y me senté con la primera dama (de ese estado) y le presenté el proyecto. Envió a ocho personas a realizar el curso. Otro día fui a Ceará, que él también tenía una reunión, y me reuní con la primera dama. Y, además, tengo una amiga que trabaja en dos entidades muy necesitadas. Además, ya logramos llegar a Águas Lindas de Goiás y también a Recanto Mercês, que atiende a drogadictos en Goiás, tenemos pedidos para Sergipe, Bahía, Río de Janeiro, Amazonas, Rondônia. Y tengo esta asociación con Sistema S. Después hablaremos y veremos cómo podemos servir a todos.
¿Y cómo fue cerrar esta alianza con Sistema S?
Senai participa en la gestión y expansión; El Senac pagó a un maestro y vino alguien que tiene trayectoria en panadería artesanal, el Chef Brown. Este docente vino durante estos 10 días de capacitación para preparar un equipo que reproducirá el aprendizaje. Estas personas que quedaron calificadas en estos 10 días serán los multiplicadores.
¿Cómo fue cuando llegaste a Brasilia y trajiste el proyecto aquí? ¿Sentiste que la ciudad acogió con agrado esta idea?
Me encanta Brasilia. Viví aquí ocho años, cuando Geraldo era diputado federal, fue dos veces diputado federal y constituyente. Fue un momento maravilloso en mi vida. A mí también me encanta São Paulo, pero estoy muy feliz de volver, más aún por el tráfico. Aquí puedo visitar varias entidades en un día. Allí, para llegar a la Zona Este se necesitaban dos, tres horas de tránsito y, para regresar, otras tres. Realmente (Brasília) es una ciudad hermosa y arbolada. La población ha sido muy generosa.
El vicepresidente es un habitual de las panaderías de la capital. ¿Irás con él a alguna?
Va a las panaderías los sábados por la mañana. Sus reuniones son en panaderías, tomando café. Él ama. Ya conoces todas las panaderías. Tengo mi momento en el que me gusta leer, caminar y reflexionar. Voy a panaderías toda la semana. Llega el fin de semana, te espero para almorzar.
¿Cómo afrontó el dramático momento de los actos antidemocráticos del 8 de enero? ¿Crees que las cosas están más tranquilas ahora?
Fue un momento muy triste para la democracia, no tengo ninguna duda. Ahora el desempleo ha bajado y el presidente Lula ha trabajado pensando en la población, en las oportunidades, porque hay mucha pobreza.
¿Has pensado en postularte para un cargo público?
No, nunca he sido (candidato) y nunca lo seré. Me gusta ser voluntaria, es mi sueño, es lo que me llena. La vida es muy corta, ¿verdad? Entonces creo que tenemos que hacer lo que queramos. No hay nada político (en el trabajo). De hecho no participo en ninguna articulación política, nada. Admiro y creo que la política es importante, pero Geraldo es quien hace política, yo hago trabajo social.
Es posible percibir una sintonía con el presidente, incluso en esos momentos en que Lula viaja, ¿no?
A Geraldo le encanta trabajar, está realizado. Es una persona muy leal, siempre ha sido muy leal al gobernador Mário Covas. Dijo: “Soy el copiloto de Mário Covas”. La lealtad es muy importante, ¿verdad? Es importante en momentos de articulación. Todo esfuerzo por ayudar es importante. Y Geraldo es una gran parte del diálogo.
Viviste un momento muy difícil, quizás el más dramático de tu vida, cuando tu hijo sufrió un accidente y falleció. Muchas mujeres pasan por esto y les resulta sumamente difícil salir de este delicado momento. ¿Qué le dirías a las mujeres que están pasando por un momento como este?
Fue muy difícil. Escribí un libro, que va por la 4ª edición, Amor que transforma . Como ayudé a muchas personas, nunca esperé que algún día necesitaría las oraciones de la gente. El día que me enteré de la partida de mi hijo, había mucha gente orando por mí. Recibí muchas cartas, eso fue lo que me dio fuerzas. Nunca pensé que perdería un hijo, nunca hice trabajo social queriendo tener ese apoyo, pero tuve un apoyo tan grande. Oraron mucho por mí. El día que él falleció, mi hija y Geraldo pensaron que yo iba a morir. Era mi hijo menor y teníamos mucha afinidad, iba conmigo a lugares, a trabajo social. Al día siguiente le dije a mi equipo: “Dame un mes y vuelvo con toda la fuerza, porque no seré yo quien haga la obra social: será él quien la hará a través de mí”. En cada lugar al que voy, en cada calificación, mi corazón se llena de amor, porque él está presente, no físicamente, sino espiritualmente, siento su presencia. Es algo muy fuerte y por eso escribí este libro, Amor que transforma, porque mi dolor se convirtió en amor por los demás.
¿Cómo es la rutina de la pareja en la ciudad? ¿Qué te gusta hacer los fines de semana?
Él va a la panadería y a mí me gusta caminar por Jaburu. Hay mucho espacio y me encantan los pájaros. Hay 19 emúes, gallinas angoleñas y un huerto. Siempre he estado conectada con la naturaleza y me gusta mucho leer, me encanta. Por la noche, a veces, jugamos al hoyo.
¿Cuál es tu lectura en este momento?
Un libro que acabo de leer es uno que leí por primera vez en 1986. Se lo leí a Sofía, mi hija, que ahora está casada (tengo siete nietos) cuando tenía 6 años. Se llama Una mujer de fibra , de Barbara Taylor Bradford. Lo estoy leyendo por tercera vez.
¿Tu papel de abuela también ha dado un nuevo sentido a tu vida?
Me encanta ser abuela. Es lo más dulce cuando llegan: ‘¡Abuela, te quiero!’; ‘Abuela, te extraño’. Siempre que pueden vienen. Vinieron por carnaval; vinieron en julio; vinieron por el cumpleaños de Geraldo Neto, que es mi hijo; Vinieron en noviembre, el día del cumpleaños de Geraldo, mi marido. Y ahora llegarán la semana que viene, así que estoy muy feliz. Van a pasar la Navidad aquí. La familia es muy buena, ¿verdad? Todo está bien, nos da fuerza, nos da alegría y aprendemos mucho de los niños. ¡Se burlan de mí!
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