Niño asfixiado: varias inconsistencias en relato de la madre refuerzan hipótesis de filicidio

Un niño de 5 años falleció el martes pasado a causa de una asfixia mecánica en un inquilinato del barrio San Vicente de Asunción. La madre Shirley Paola Santacruz (28), con quien vivía la víctima, dijo que los supuestos autores fueron dos adictos a las drogas, más conocidos como “chespiritos”, que atacaron a su hijo con una almohada durante un asalto.

Luego de las primeras tareas investigativas de la Policía y la Fiscalía, se imputó a la mujer por homicidio doloso en calidad de autora y se solicitó su prisión preventiva ante sospecha de filicidio.

El jefe de Homicidios de la Policía, comisario Abel Cantero, resaltó que hay varias inconsistencias en el relato de la mujer, en relación a las tareas realizadas. Mencionó que no se observó en las imágenes de circuito cerrado la presencia de desconocidos en zona del inquilinato donde ocurrió el crimen.

No hallaron evidencias de desconocidos en las cámaras

Explicó que revisaron las cámaras de circuito cerrado desde las 05:00 en adelante, considerando que la madre solicitó el auxilio a la Policía luego de las 07:00. La Policía ahora se encuentra verificando las imágenes desde las 18:00 del día anterior porque le resulta llamativo la tardanza que tuvo la mujer para pedir que trasladen al niño a un hospital.

“Estamos consiguiendo cámaras desde las 18:00 del día anterior para ver todo esto. El hecho ocurrió supuestamente entre las 04:30 y las 05:00, pero el auxilio se pide casi a las 07:00, son incoherencias. Tendría que explicar por qué tardó tanto en pedir ayuda si es que el hecho ocurrió mucho más temprano”, mencionó.

“Esas inconsistencias son las que no nos cuadran y no va a encuadrar fácilmente con una hipótesis sin fundamento de evidencia”, agregó.

Dudan de relato de la mujer

El comisario descartó que la mujer haya tardado en dar aviso a la Policía porque se encontraba en estado de shock. Incluso, refirió que en la escena del crimen, consistente en un espacio pequeño, no se hallaron evidencias de lucha ni forcejeo.

“Hay que tener en cuenta que la mujer siempre está más apegada a los hijos y está dispuesta a dar la vida por ellos. Esa reacción al menos no se vio en la escena del crimen”, mencionó.

La madre mencionó que uno de los supuestos autores estaba vestido con una remera blanca. Cantero, no obstante, dijo que en las revisiones de las imágenes de circuito cerrado no hallaron aún a ninguna persona con dichas características.

“Son algunos elementos que nos hacen dudar de la presencia de los sujetos. Tampoco se ve en las cámaras (hombre con remera blanca) y estamos tratando de cubrir las cuatro esquinas para ver si esta pareja de sujetos en algún momento aparece en las cámaras y hasta ahora no podemos encontrar”, comentó.

Criminalística no detectó evidencias de terceros

Otro indicio resaltante que mencionó el comisario es que el agentes de Criminalística de la Policía no detectaron evidencias que hagan suponer la presencia de una tercera persona en la escena del crimen.

“Criminalística se constituyó y registraron que en el lugar no hay indicios de la presencia de tercera persona; eso se busca en objetos que se hayan podido mover. En la casa había objetos que ni siquiera aparentemente se tocaron”, indicó.

Filicidio, mayormente cometido por mujeres

Cantero mencionó que el filicidio a través de la asfixia es una conducta típica que está relacionada con el estrés, conforme a investigaciones de la Policía española que refieren que el 70% de este tipo de casos es cometido por la madre. “El médico forense dijo que la mayoría de los casos de estrés están relacionados con la asfixia”, mencionó.

El jefe policial, igualmente, refirió que no se tiene certeza de si la mujer estaba bajo efectos de las drogas cuando ocurrió el crimen. Refirió que se le realizó test toxicológico, pero aún no hay resultados.

La madre se encuentra recluida en la cárcel de mujeres del Buen Pastor, donde cumple la prisión preventiva dictada por el juez José Agustín Delmás.