Los Lobos Grises: la organización paramilitar turca que llegó a la Eurocopa

Merih Demiral, jugador de la Selección de Turquía, celebró la clasificación a cuartos de final con el “saludo del lobo” y fue sancionado por la UEFA.

Turquía venció a Austria en la Eurocopa y Merih Demiral, defensor central del seleccionado, celebró su segundo gol con el “saludo del lobo”. La seña hace alusión a los Lobos Grises, un grupo ultranacionalista turco con raíces paramilitares y políticas que está vetado en Francia y ahora está en la mira de la UEFA.

En DEF te contamos quiénes son los Lobos Grises y porque Demiral fue sancionado por la entidad que rige el fútbol europeo.

Reivindicación de la gloria imperial y genocidio

El Partido de Acción Nacionalista (MHP) y su brazo armado los Lobos Grises, fueron fundados en la década del 70 por Alparslan Türkeş, un militar afin al régimen nazi y ex viceministro del gobierno de Süleyman Demirel.

Con base en el extremismo de derecha y el nacionalismo, el MHP propone la creación de Turán o el Gran Imperio Turco, con base en la ideología conocida como turanismo que propone la unión de los pueblos túrquicos. En su inicio, pregonaban la vuelta de tengrismo, una religión antigua, pero con el florecimiento del Islam en Turquía terminaron por adoptar el islamismo con el fin de tener más llegada a la población.

La propuesta imperial del MHP incluye a pueblos de Turquía y Asia Central, pero también de países como Hungría, Mongolia, Estonia, Japón y la isla de Ryūkyū, Corea, regiones de Siberia y Manchuria y el territorio autónomo Uigur de Xinjiang, ubicado en China. A grandes rasgos, Turán agruparía políticamente a la familia lingüística uralo-altaica.

En la misma línea, se niegan a reconocer los reclamos territoriales del pueblo kurdo y del Partido de los Trabajos Kurdos de Kurdistán, la fuerza política que los representa en Turquía.

El brazo armado tiene su primera intervención con la escalada de violencia en la década del 70 con las organizaciones de izquierda y comunistas. En 1978, los Lobos Grises fueron acusados de asesinatos en masa de la minoría aleví en la ciudad de Maraş, aunque fueron sobreseídos.

El extremismo y el fervor nacionalista del MHP fue aplacado momentáneamente por el golpe de Estado militar del 12 de septiembre de 1980 con la prohibición de los partidos políticos y sus militantes de dispersaron en otros movimientos.

Más acusaciones y protagonismo político para los Lobos Grises

En los años posteriores, los Lobos Grises fueron noticia por el intento de magnicidio del Papa Juan Pablo II en 1981. Mehmet Ali Ağca, autor del ataque, era un simpatizante turco de la organización. Con el retorno de la democracia en 1982 y la revocación de su prohibición en 1992, el Partido de Acción Nacionalista regresó a la vida política y tuvo su mejor elección en 1999, con un segundo lugar y los 129 escaños en el Parlamento.

Incluso en plena participación democrática las denuncias no cesaron. Los Lobos Grises fueron acusados en 1996 del asesinato del periodista turcochipriota Kutlu Adalı, quien había sido crítico del gobierno de la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre y de las directrices políticas que se salían desde Turquía hacia Chipre.

También tuvieron un rol en el plano internacional como mercenarios en la Primera Guerra de Nagorno Karabaj, siendo partícipes, en 1995, de un intento de golpe de Estado en Azerbaiyán, y en las guerras en Chechenia.

En 2004 los Lobos Grises impidieron con éxito la proyección de la película Ararat, un largometraje sobre el genocidio armenio de 1915, un hecho en el cual el nacionalismo turco y particularmente el MHP practican el negacionismo generalizado.

En los últimos 20 años, el MHP y los Lobos Grises no tuvieron grandes apariciones públicas ni mayor trascendencia en la política. Con una base electoral a la baja, se integraron a distintas coaliciones, entre ellas la Alianza Popular, que llevó a Recep Tayyip Erdoğan a la presidencia por dos períodos consecutivos.

¿Por qué la UEFA sancionó a Merih Demiral?

El central de la Selección de Turquía fue el autor de los dos goles que llevaron a su país a la clasificación a los cuartos de final de la Eurocopa 2024 y lo celebró con el “saludo del lobo”, una seña que hace alusión a los Lobos Grises.

Tanto la FIFA como la UEFA prohíben cualquier mensaje político y religioso en el marco de los certámenes deportivos, tanto en las tribunas como en el campo del juego. En consecuencia, Demiral fue investigado y sancionado con dos partidos de suspensión por “comportamiento inapropiado”.

La polémica también llegó al ámbito diplomático y la ministra Federal de Interior y de la Patria, Nancy Faeser, expresó su descontento: “Los símbolos de la extrema derecha turca no tienen cabida en nuestros estadios. Utilizar la Eurocopa como plataforma para el racismo es completamente inaceptable”.

Turquía convocó al embajador germano en Ankara para protestar por “la campaña xenófoba contra Demiral” por parte de varios ministros del gobierno de Olaf Scholz. Alemania hizo lo propio con el diplomático turco.

En Alemania, los 12.000 partidarios de los Lobos Grises son monitoreados por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución. En Austria y otros países europeos se castiga cualquier simbología que haga alusión al grupo. Francia fue un paso más allá y en 2020 ilegalizó al grupo en su territorio después de una serie de incidentes entre inmigrantes turcos y armenios en la ciudad de Lyon.