Mientras Venezuela consolida una férrea intervención estatal para consolidar el crecimiento de la Nación, el Gobierno argentino apuesta al libre mercado y al neoliberalismo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, responsabilizó a Javier Milei de estar «destruyendo» la economía argentina, mientras que destaca el logro de haber derrotado con un Estado protagonista en la distribución de la riqueza. “Milei parece alguien que le gusta hacer sufrir y disfruta ver sufrir a los demás. Un sociópata sádico”, afirmó Maduro recientemente tras cuestionar el modelo de gobierno de Milei, sugiriendo que su mandato en Argentina ha llevado a la destrucción de diversas áreas esenciales del país, incluidas la banca y la economía.
Por su parte, Milei calificó de “socialista empobrecedor” a Maduro, y reafirma llevar a Argentina por buen camino y celebra estar “terminando con el problema de la inflación” en un país que el Índice de Precios al Consumidor alcanzó el 289 por ciento interanual en mayo.
La cruzada, más allá de lo discursivo, enfrenta dos modelos de Estado totalmente opuesto que a su vez marcan referencias a nivel mundial en cuanto a concepciones económicas, políticas y sociales. La revolución bolivariana como estandarte del Socialismo del Siglo XXI en el caso venezolano y en el caso argentino un modelo libertario que se enorgullece de ser un experimento del potencial de las nuevas derechas que han emergido en los últimos años.
Desde diferentes perspectivas, los mandatarios de ambos países afrontan una realidad dificultosa. La nación caribeña tiene la meta de consolidar el crecimiento tras una fuerte crisis resultante del régimen de sanciones y guerra económica aplicada por Estados Unidos y sus aliados. Argentina proviene de una prolongada crisis económica con altos índices inflacionarios, una progresiva devaluación de la moneda y un incremento sostenido de la pobreza.
Desde lo discursivo, ambos presidentes aseveran estar realizando lo necesario para lograr la recuperación de las economías nacionales y el bienestar de la población, pero las acciones para lograrlo difieren: el Gobierno de Maduro se construye en base a la justicia social, a la organización comunitaria y a la construcción de un Estado social para garantizar igualdad y oportunidades para todos sus compatriotas mientras Milei apuesta al individualismo, a la competencia, la meritocracia y el mercado.
Inflación
La lucha contra el aumento generalizado de precios ha sido el emblema discursivo de Javier Milei desde que asumió como presidente de un país que marcaba un sostenido aumento de la inflación, la cual se aceleró después de 2018 y que superaba al momento de su llegada al Ejecutivo el 140 por ciento interanual.
La propuesta del Gobierno libertario fue el de un enfriamiento acelerado de la economía a través de la reducción del circulante de dinero de la población. Esto fue alcanzado por medio de un recorte de la inversión pública -simbolizado con una motosierra- que alcanzó a la mayoría de las asignaciones destinadas a políticas públicas y subsidios. En este ámbito, un informe realizado por el Centro de Economía Política (CEPA) señala que en mayo de 2024 los gastos del Estado se redujeron en un 28,7 respecto al mismo mes del año anterior, siendo los sectores más afectados las obras de infraestructura (-77,9 por ciento), las jubilaciones (-16 por ciento) y los subsidios (-31,8 por ciento).
A su vez, en diciembre se realizó una devaluación de la moneda de un 115 por ciento, por lo cual los salarios de los trabajadores se depreciaron a casi la mitad de su valor. Esta caída de los ingresos resultó en una premeditada contracción del consumo -en junio de 2024 el consumo masivo cayó casi un 13 por ciento interanual- por lo cual productores, proveedores y comerciantes, presionados por una baja de la demanda, se vieron obligados a contener los aumentos.
Milei inauguró su Gobierno con una fuerte devaluación que se tradujo a precios y luego logró sostener una reducción de la inflación hasta el rebote del mes de junio. | Foto: INDEC.
A la fecha, tras una disparada de la inflación de un 25,5 por ciento en la inflación en diciembre de 2023, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marcó una tendencia a la baja hasta estabilizarse en los últimos junio y julio por debajo del 5% mensual, lo cual pese a ser una cifra alta, es presentada como un logro de gestión por el líder libertario.
Por su parte, el Gobierno bolivariano alcanzó cifras aún menores y en mayo de 2024 la tasa de inflación se situó en 1,5 por ciento.
Las cifras de inflación han sido las más bajas del último decenio y el rumbo a la baja se confirma mes a mes. | Foto: Banco Central de Venezuela.
Ese logro puede vincularse principalmente a acciones que vienen desarrollándose en el último sexenio como respuesta a la guerra económica promovida desde Estados Unidos y que incluye además del bloqueo a la economía venezolana, sanciones y acciones desestabilizadoras que atentan contra el comercio y la estabilidad del país.
El analista Franco Vielma apunta como un factor determinante en la estabilidad económica haber logrado normalizar el sistema cambiario, lograr que el Banco Central de Venezuela se establezca como un actor de “intervención cambiaria” que brinda estabilidad a los precios, al mismo tiempo que el sector privado empezó a introducir un elevado volumen de divisas en la economía local. En conjunto, ambos factores han logrado estabilizar el precio de la moneda local y en segundo término lograr fijar los precios de los productos y servicios de consumo masivo.
Esto es posible gracias al crecimiento de la economía y a una balanza comercial positiva pese al régimen de sanciones. “La actividad petrolera furtiva al bloqueo, la cual se mantiene a niveles mínimos, reportó al Banco Central de Venezuela (BCV) unos 4 mil 758 millones de USD, lo cual se corresponde apenas con 8 por ciento de los niveles históricos anteriores al bloqueo. Adicionalmente se presentó la buena noticia de que la recaudación fiscal en el país aumentó 97% en 2022” señala Vielma.
A su vez, la nación caribeña avanza en su programa de diversificación de la economía con el objetivo de reducir su dependencia de la renta petrolera y, obtener así, mayor independencia ante posibles variaciones o acciones de guerra económica ejercidas desde Washington. Así, el sistema productivo históricamente extranjerizado debido a la extraordinaria renta petrolera se traduce en que en las góndolas venezolanas haya cada vez mayor cantidad de productos de origen nacional.
Tras una fuerte crisis económica, el Gobierno venezolano ha logrado controlar la economía y lleva 11 trimestres consecutivos de crecimiento económico y se espera que el producto bruto interno venezolano se incremente este año entre un cuatro y un ocho por ciento. | Foto: EFE
Empleo y actividad industrial
Ante la recesión generada por Milei muchas empresas redujeron la producción industrial ante el encogimiento del mercado. Según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda “en marzo, la industria se derrumbó un 21% respecto al año pasado” y la Asociación de Industriales Pymes de Argentina (IPA) informa que un 70 por ciento de las empresas manufactureras se encuentran en crisis. El CEPA indica que entre noviembre de 2023 y mayo de este año 7.860 empresas cerraron sus puertas y se perdieron más de 170 mil puestos de trabajo.
El modelo aplicado en Argentina resultó en una caída de las ventas y por lo tanto de la producción nacional, la cual había logrado recuperarse tras la pandemia de Covid-19. | Foto: UNDAV
Como consecuencia, el desempleo se ha incrementado en un dos por ciento y ascendió hasta un 7,7 por ciento según cifras oficiales aportadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). El incremento implica la existencia de un total de 415.900 nuevos desocupados entre registrados, informales y cuentapropistas.
También se redujo la masa salarial. Números de la Secretaría de Trabajo señalan la caída de los ingresos de los trabajadores y marca, en tan solo seis meses de gobierno de Milei, que el poder de compra del salario de los trabajadores registrados se redujo en un 20 por ciento y el salario mínimo se desvalorizó en un 29 por ciento.
La devaluación y el incremento de precios de los primeros meses de gestión de Milei provocaron una marcada caída del Salario Real (índice que ajusta el valor del salario promedio al aumento del índice de precios). | Foto: CEPA.
En contraste, Venezuela muestra una reactivación económica con cada vez mayores oportunidades laborales para su población y una gradual recuperación del ingreso de los trabajadores. En el balance anual ofrecido por el presidente Maduro a fines de diciembre de 2023 señaló que el desempleo había descendido a 7,2 y con una tendencia a la baja.
También aumenta la capacidad de consumo de los venezolanos. Al respecto, el presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios de Venezuela, Ítalo Atencio, señaló a fines del año pasado: “el consumo tiene casi que una correlación estadística directa con el crecimiento del PBI, es decir que si el PBI crece un cuatro por ciento el consumo va a crecer lo mínimo el 4 por ciento . Sin embargo si todas las estimaciones de incremento de ingresos para el país (en 2024) se cumplen como en efecto pensamos que se van a cumplir, el crecimiento será de al menos un diez por ciento.”
Pobreza y Derechos
En cuanto a la pobreza y la garantización de derechos de la sociedad por parte del Estado, el incremento en los salarios promedios y el descenso del desempleo generó un descenso de la pobreza en Venezuela. Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) realizada por la Universidad Católica Andrés Bello, la pobreza por ingresos pasó del 54,4 al 44,9 por ciento entre 2020 y 2023.
También señala que pese a que el aumento en el ingreso de los hogares aumenta, comienzan a manifestar deficiencias en sectores como educación y vivienda. En respuesta, el Gobierno busca reforzar las políticas de Estado para atender esa demanda a través de programas integrales como la Gran Misión Igualdad y Justicia Social destinada a el bienestar, la seguridad, la vivienda y la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad; la Gran Misión Venezuela Jóven, orientada a la incorporación laboral, a aumentar la oferta cultural y deportiva, entre otras; y la Gran Misión abuelas y abuelos de la Patria, la cual en palabras del presidente Nicolás Maduro, apuntará a otorgar “atención integral nueva, amorosa y renovada, un abrazo verdadero” a los adultos mayores del país.
La encuesta realizada en el primer semestre de 2023 señala una sostenida baja de la pobreza en cuanto a los ingresos de la población, la cual se incrementó fuertemente tras la aplicación de las sanciones estadounidenses en 2014. | Foto: Encovi.
En el caso de la gestión de Javier Milei, según la Universidad Católica Argentina (UCA) la población que se encuentra por debajo de la línea de pobreza creció desde el 44.8 en el último trimestre de 2023 a más del 54 y el 56 por ciento, lo cual implica que al menos cuatro de millones de argentinos pasaron a no poder cubrir la canasta básica bajo el mandato del líder libertario.
La situación de vulnerabilidad suma además de la baja de los ingresos y el aumento de precios, la eliminación de todos los programas de apoyo y asistencia del Estado Nacional. Un ejemplo de ello es la decisión de paralizar por completo la entrega de alimentos a comedores y organizaciones sociales desde el ingreso de Milei a la Casa Rosada.
Proyecciones
En adelante, el desafío del Gobierno argentino enunciado durante la apertura de las sesiones legislativas en marzo es liberar el mercado cambiario y lograr el ingreso masivo de inversiones para dar bases sólidas que permitan el despegue de la economía argentina. Durante 2025 se buscará “mantener las condiciones de estabilidad macroeconómica que permitan el despegue definitivo de las potencialidades productivas del país”, dice el informe del proyecto de Presupuesto, que llegará en su versión definitiva al Congreso argentino en septiembre.
Para ello logró aprobar recientemente un régimen de exenciones impositivas, beneficios y garantías para empresas extranjeras otorgando importantes beneficios impositivos, concesiones normativas y libertades para la explotación de los recursos naturales. Sin embargo, estas facilidades fueron señaladas por fuerzas opositoras durante el debate de la norma en el Parlamento como una cesión de soberanía, una entrega del patrimonio nacional al expolio y al extractivismo foráneo y como una amenaza al entramado productivo nacional.
A su vez, el Ejecutivo argentino impulsa la privatización de los bienes y empresas del Estado, algo que ya fue realizado en el país en la década de los 90 bajo el gobierno de Carlos Menem a quien Milei reconoce como “el mejor presidente de los últimos 40 años”. Sin embargo, el gobierno menemista fue responsable de la mayor crisis económica, social y política desde el retorno de la democracia al país.
En el ámbito internacional, el gobierno libertario espera un mayor apoyo de Estados Unidos -de momento no ha sido recibido por el presidente Joe Biden- si logra imponerse el conservador Donald Trump en las elecciones de noviembre. Más allá de eso, en lo que lleva de mandato Milei ha tenido conflictos diplomáticos con los principales socios comerciales de Argentina: Brasil y China, a la vez ha decidido retirarse del BRICS y recientemente decidió no participar de la cumbre del Mercosur.
Con todo, los mercados dudan cada vez más de la sustentabilidad de un plan que hasta ahora se basa solo en el control de la inflación mediante un torniquete al gasto y la emisión de pesos. Las primeras semanas de julio la cotización del dólar paralelo se incrementó en más de un 30 por ciento.
Tampoco son buenas las perspectivas señaladas por entidades internacionales. El Fondo Monetario Internacional en su Informe de Perspectivas a Nivel Mundial publicado en abril vaticinó una caída del 2,8 por ciento de la economía argentina para este año y la CEPAL espera un retroceso del tres por ciento, a la vez que destaca que el país gobernado por Milei será el único de toda la región que marcará cifras negativas.
Argentina, bajo el Gobierno de Javier Milei, sufre un derrumbe de su economía y múltiples indicadores señalan una profundización de la crisis económica en el país.| Foto: EFE.
A diferencia del caso argentino, el pronóstico del FMI para Venezuela proyecta un crecimiento superior al cuatro por ciento este año según y según la vicepresidenta Delcy Rodríguez, esa cifra ya fue superado en el primer cuatrimestre del 2024, mientras que Maduro señala que se alcanzará una incremento del PBI del ocho por ciento al finalizar el año.
En el ámbito internacional, la nación caribeña aspira a sumarse al bloque de países emergentes del Brics+este año e insertarse en el mercado de mayor crecimiento en los últimos años. A su vez, sus vínculos diplomáticos con naciones de todo el mundo y su coherencia en defensa de los derechos de las naciones que padecen de injusticia le ha valido para establecerse como un emblema del Sur Global y desarrollar vínculos estratégicos con China, Irán, Rusia, Türkiye y múltiples naciones de Asia y África.
En cuanto a las difíciles relaciones con Estados Unidos a partir de la defensa irrestricta de la soberanía venezolana llevada adelante por los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro tienden a un paulatino acercamiento, sobre todo por la necesidad geopolítica de la nación norteamericana de los recursos de lo que dispone el territorio de Venezuela. Sin embargo, el compromiso con el mundo multipolar y la diversificación de las alianzas establecidas desde Caracas permiten al Ejecutivo crecer independientemente de las decisiones de la nación del norte.
Por último, no es menor lo que pueda pasar en las próximas elecciones a realizarse este 28 de julio, donde la estrategia del gobierno bolivariano será puesta a consideración de la población venezolana y tiene como contendientes a Edmundo González Urrutia, representante del ala ultracoservadora de la derecha del país caribeño.
Pese a que Urrutia, delfín político de María Corina Machado, no ha publicado su programa de Gobierno, recientemente el Intelectual Luis Brito García señaló que logró localizarlo junto a su equipo bajo el nombre de “Land of Grace” y en su contenido replica muchas de las acciones llevadas adelante por Javier Milei en Argentina: una masiva privatización de empresas y bienes públicos en pos de un pago prioritario de deuda con acreedores extranjeros, la privatización de la educación, el sistema de pensiones y la flexibilización de los derechos laborales.
telesurtv.net
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