Historia del Palacio fortificado del Prior: ¿quién ordenó su construcción y qué reliquias custodiaba?

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Roda de Isábena, en la provincia de Huesca. Allí podemos descubrir un gran número de construcciones, monumentos y rincones verdaderamente sorprendentes y espectaculares. Un claro ejemplo lo encontramos tras la Catedral de San Vicente.

Estamos hablando, como no podía ser de otra manera, del Palacio fortificado del Prior. Éste fue ordenado construir por don Pedro Agustín, prior de Roda. Para hacer efectivo su deseo, contrató la obra a Antoni Teixidor en 1525. La Casa Abacial, como se conoce también este Palacio, se erigió en la primera mitad del siglo XVI.

Debemos tener en cuenta que, a finales del mencionado siglo, Roda de Isábena no estaba atravesando una época tranquila, ni mucho menos. Y todo como consecuencia de las conocidas como alteraciones de la Ribagorza. Esto produjo un gran número de expolios, por lo que las reliquias de San Ramón fueron trasladadas a Barbastro en 1594.

Lejos de que todo quede ahí, durante la Sublevación de Cataluña en 1640, se llevaron a cabo nuevos saqueos no solamente en casas, sino también en la Catedral. Durante la Guerra de Sucesión Española, el general francés Conde de Staing derribó sus murallas y arruinó, por completo, la población.

El Palacio fortificado de Prior, a través de su historia

Su tipología tiene estrecha relación con las conocidas como casas torreadas que se erigieron en el Alto Aragón. Además, entre los siglos XV y XVI en esta zona, hubo un gran número de conflictos nobiliarios, pero también los de la frontera con Francia y hasta la existencia de bandoleros. Por lo tanto, la zona era, cuanto menos, insegura.

Sea como sea, este Palacio tiene una construcción de casi 700 metros cuadrados, con dos imponentes torres. La que está en la zona suroeste fue construida en mampostería y utilizando nada más y nada menos que sillares a modo de decoración. En cuanto a dimensiones, esta Torre tiene tres alturas de planta y cuenta con seis metros y medio por cinco y medio, con un grosor de casi un metro.

No podemos dejar de mencionar que, desde esta construcción, parte la antigua muralla de Roda de Isábena. De ésta, tanto el trazado como su estructura se conservan actualmente. Por lo tanto, si estás pensando en poner rumbo a la provincia de Huesca, concretamente a esta zona, no dejes pasar la oportunidad de acercarte hasta Roda de Isábena para sorprenderte con este impresionante palacio. ¡No te dejará indiferente!