Cuando la prevención del cáncer se convierte en obsesión: ¿cuánta medicina preventiva es demasiada?

Aunque en otro tiempo era señal de una población envejecida, en la actualidad el número de casos de la mitad de los treinta y cuatro tipos de cáncer más comunes está aumentando entre la Generación X y los millenials, mientras que la afección de nueve de ellos (incluido el cáncer de colon) está disminuyendo entre los adultos mayores de 65 años.

Con el aumento de la incidencia del cáncer en un grupo demográfico más joven, la detección precoz se ha vuelto más fundamental que nunca para la recuperación y la longevidad, tal y como afirman los profesionales médicos de todo el mundo.

El procedimiento más habitual para identificar posibles cánceres son los TAC y las radiografías que investigan síntomas preocupantes. Todo persigue el mismo fin: buscar signos de tumores y otras anomalías en partes concretas del cuerpo. Pero, ¿y si se pudiera explorar todo el cuerpo antes incluso de que aparezcan los primeros síntomas?

“Algunas de las categorías de cáncer que crecen con más rapidez (pancreático, ovárico, de colon en jóvenes, de pulmón en no fumadores) no cuentan con programas de cribado estándar. El enfoque actual del sistema médico es esperar a que aparezcan los síntomas, momento en el que muchos de estos cánceres tienen mal pronóstico”, afirma Andrew Lacy, director general de Prenuvo, una empresa que abre clínicas de resonancia magnética de cuerpo entero por todo Estados Unidos. La empresa se hizo viral el año pasado después de que una publicación de Instagram de Kim Kardashian calificara los escáneres de “salvavidas”.

Prenuvo forma parte de una tendencia creciente de empresas de todo el mundo que prometen ofrecer una medicina preventiva mejor y más completa a cambio de un precio que quizás no esté al alcance de todos.

Además de las resonancias magnéticas de cuerpo entero, los pacientes buscan exámenes preventivos exhaustivos volando por todo el mundo para someterse a revisiones médicas maratonianas. Recientemente, otra publicación (esta vez en TikTok) se volvió viral al mostrar un centro en Turquía donde podía verse a una mujer recibiendo limpiezas dentales, análisis de sangre y varios escáneres para detectar enfermedades.

Los médicos, sin embargo, siguen mostrándose escépticos sobre si toda esta atención médica merece la pena.

El Colegio Americano de Medicina Preventiva no recomienda los escáneres corporales completos a personas asintomáticas. Sólo un cinco por ciento de los estadounidenses están al corriente de las opciones de tratamiento médico preventivo existentes.

¿Qué pueden ver las resonancias magnéticas en nuestro cuerpo?

El valor de una resonancia magnética reside en su capacidad para ver en profundidad músculos, tejidos blandos y huesos en busca de tumores (un conjunto aberrante de células) y otras anomalías, como aneurismas.

Patentada en 1972 por el médico Raymond Damadian, la resonancia magnética comenzó a comercializarse en la década de 1980 con gran éxito. Y no es para menos: Damadian había encontrado la forma de que una máquina diferenciara entre células cancerosas y no cancerosas. Mediante una corriente de radiofrecuencia, los protones de los tejidos blandos y los órganos se dispersan; cuando se apaga la corriente, se reorganizan.

Los datos obtenidos en este proceso permiten a los médicos determinar, en la mayoría de los casos, la diferencia entre lo que es normal y lo que no lo es.

Las tecnologías de imagen como la resonancia magnética pueden “decirnos cómo de sano estás antes de que aparezca una enfermedad”, afirma Bernardo Lamos, codirector del Coit Center for Longevity & NeuroTherapeutics de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), cuyo trabajo se centra en el envejecimiento y la población mayor. “Y si se tiene conocimiento [de un problema] se puede intervenir. Todo esto tiene un porcentaje de error, y hay que tener cuidado, pero desde luego no quiero intervenir demasiado tarde.”

Ezra, una empresa sanitaria con sede en Nueva York, hace que las resonancias magnéticas sean más inteligentes y las imágenes finales más nítidas gracias a su software de inteligencia artificial (IA). Al igual que Pernuvo, Ezra se ha lanzado a realizar servicios de resonancia magnética de cuerpo entero con clínicas en todo Estados Unidos, la última en Austin (Texas), su “ciudad más solicitada hasta la fecha”, según el sitio web de la empresa.

Las actualizaciones de la IA de Ezra también reducen el tiempo que una persona tiene que permanecer dentro de la resonancia magnética, de una hora a 30 minutos.

Eric Verdin, presidente y director ejecutivo del Instituto Buck de Investigación sobre el Envejecimiento, lleva cinco años sometiéndose anualmente a una resonancia magnética de cuerpo entero, y afirma que este tipo de servicios avanzados de diagnóstico por imagen pueden colmar una laguna crítica en la detección precoz. Según un estudio del National Opinion Research Center de la Universidad de Chicago, sólo el 14% de los cánceres es detectado mediante las pruebas preventivas habituales.

Sin embargo, estas tasas de detección difieren drásticamente según el tipo de cáncer detectado. Los cánceres de próstata y mama fueron detectados mediante cribados precoces en el 77% y el 61% de las ocasiones, respectivamente, mientras que las pruebas de cribado preventivo sólo detectaron el 3% de los casos de cáncer de pulmón.

Aunque no está cubierta por el seguro (a menos que el médico prescriba una prueba específica), Verdin cree que el coste de una resonancia magnética de cuerpo entero bajará con el tiempo. Y las aseguradoras podrían subirse al carro como han hecho, por ejemplo, con las mamografías.

“Se trata más de la duración de la salud que de la vida. Se trata de aumentar el número de años de salud”, afirma Verdin.

Costes elevados y falsos positivos

Un estudio de 2023 descubrió que quienes ganan más de 250 000 dólares al año (es decir, 15 millones de hogares estadounidenses) son “mucho más propensos a gastar tiempo y dinero en salud.”

Con lo caras que son aquí (entre 1500 y 2500 dólares por exploración), lo más probable es que cada vez más estadounidenses se animen.

Otra desventaja importante es que las resonancias magnéticas cargadas de IA muy probablemente registrarán más anomalías (o “incidentalomas”) que no son médicamente preocupantes, pero pueden conducir a pruebas adicionales y costosas; procedimientos quirúrgicos innecesarios y posiblemente peligrosos; y ansiedad innecesaria.

Un estudio publicado en 2019 examinó una docena de estudios que sopesaron los pros y los contras de proporcionar resonancias magnéticas de cuerpo completo a pacientes sin síntomas discernibles de la enfermedad, y encontró resultados mixtos.

Las resonancias magnéticas encontraron anomalías en poco más de un tercio de las personas que se sometieron a la prueba, pero no estaba claro cuál era el riesgo para la salud de estas anomalías. Se registraron falsos positivos en un 16% de los casos.

Estos falsos positivos o anomalías físicas, por lo demás benignas, pueden dar lugar a lo que los médicos llaman “sobrediagnóstico”. Los problemas del sobrediagnóstico no son exclusivos de las resonancias magnéticas de cuerpo entero, sino que se conocen desde hace décadas.

El neurocirujano británico Richard Hayward ha acuñado lo que denomina el “acrónimo de nuestros tiempos”: VOMIT, del inglés “victims of modern imaging technology”, que traducido al español significa “víctimas de la tecnología moderna de diagnóstico por imagen”.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.