No es la primera vez, ni será la última me temo, que el simio, el mono, vuelve a ser protagonista en nuestras vidas afectando a nuestra salud. Me refiero a la mal llamada viruela del mono, viruela símica o más con propiedad MPOX, ya que la OMS (Organización mundial de la Salud) muy sabiamente eliminó el término viruela del mono en el año 2022, ya que este no es el principal reservorio del virus.
Digo que no es la primera vez que este animal se cruza en el camino de la humanidad, porque ya lo hizo a principios de los años 80 con el VIH, (virus de inmunodeficiencia humana) también llamado SIDA ( síndrome de inmunodeficiencia humana), en inglés AIDS. me refiero con todo ello a los virus zoonóticos, es decir, aquellos virus que estando en reservorios de animales y gracias a una mutación en su material genético son capaces de infectar a otras especies, incluida la humana claro está. Siendo objetivos un virus no es más que una secuencia genética envuelta en una proteína, con lo que en el aire sin encontrar a un huésped , alguien a quien infectar, suelen eliminarse con rapidez. Siendo estrictos el virus del VIH no es en sí un virus, sin un retrovirus, es decir es capaz de modificar el ADN de la célula. otros virus en cambio no lo son, como el sars cov 2 que todos conocemos de la covid 19.
Centrándonos en el tema del artículo presente la viruela del mono o mpox (viruela del virus ortopoxvirus), se aisló por primera vez en unos simios de laboratorio allá en 1958, no siendo hasta 1970 cuando se detecta el primer caso de infección por dicho virus en un humano en la maltratada África, más en concreto en la República Democrática del Congo. Este tipo de viruela es muy parecida a la que se produce en la especie humana, aunque la misma revista menos gravedad.
Este virus no solo se encuentra entre los monos, sino también existen reservorios en roedores y otros pequeños mamíferos que campan libres por la naturaleza. Lo cual debería provocar ciertas reflexiones ya que sólo conocemos el 1% de los virus zoonóticos que hay en la naturaleza.
Debido a que la OMS ha emitido recientemente una alerta sanitaria internacional , que debemos confundir con una alerta de pandemia, creo importante visibilizar esta enfermedad que ya es endémica en varios paises de África occidental y central. Claro está que, parece ser, que las autoridades sanitarias dan la voz de alarma cuando una enfermedad amenaza el mundo, el mundo occidental y mientras esté en otros menos desarrollados parece ser que importan menos. En concreto fue en Suecia donde se han detectado algunos caos y en otros paises de Europa como en España, aunque la incidencia es aún muy baja. Por cierto, desde 2023 se reportan casos en México, Argentina, Perú, Bolivia, Uruguay y chile entre otros.
No es la primera vez que la viruela del mono es protagonista, ya que en el año 2022 se produjo un brote a nivel mundial que afectó a paises africanos, Europa y Norteamérica.
Veamos los síntomas:
Período de incubación: Puede oscilar entre 6 y 13 días aproximadamente, aunque también puede incubarse entre 5 a 21 días.
Fase prodromal: Puede decirse que aquí comienza la fiebre activa de la enfermedad con síntomas tales como fiebre, cefaleas intensas, mialgias musculares, dolor de espalda, astenia (sensación de perdida de fuerza), linfadenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos, ello hace distinguir a esta enfermedad de la viruela humana.
Fase eruptiva: Se carterica por una erupción cutánea que comienza por el rostro y va extendiéndose al resto del cuerpo cuyas lesiones van evolucionando de máculas a póstulas antes de la formación de costras. La erupción es dolorosa y produce picor.
la siguiente pregunta que muchos se estarán haciendo es como se trasmite, es decir las fuentes de trasmisión que, según los expertos, el contagio puede producirse a través de dos vehículos, a saber:
De animal a humano. Se produce por contacto directo con sangre, fluidos corporales o lesiones de animales que ya están infectados. También se puede producir por el consumo de carnes poco cocidas.
De humano a humano. Principalmente la trasmisión se produce a través del contacto cercano con fluidos corporales, lesiones en la piel o mucosas de personas ya contagiadas. También se ha demostrado el contagio a través de superficies contaminadas.
Dicho esto no podemos estar tampoco obsesionados ni será el fin del mundo ya que la mayoría de los casos registrados son leves, aunque pueden presentar manifestaciones clínicas más serias como neumonías, encefalitis o infecciones secundarias. Eso sí, la rapidez antecede a la curación ya que puede producirse la muerte. No olvidemos que la tasa de letalidad oscila entre 1 al 10% depende de la cepa y de la atención médica recibida.
Aunque puede ser que los antivacunas no estés de acuerdo pero existen vacunas para prevenir la enfermedad, de hecho las personas que fueron vacunadas con la vacuna de la viruela humana tienen una protección más que razonable. Aunque, hay que tener en cuenta que esta vacuna dejó de aplicarse en los años 80 debido a que la misma ya estaba erradicada. No obstante existen vacunas nuevas muy efectivas como ACAM/2000, MVA-M.
Respecto al tratamiento, aún no existe ninguno que sea especifico para este tipo de viruela (MPOX) , aunque los antivirales tecovirimat (TPOXX) se han usado con éxito en casos graves.
Personalmente opino que aunque quede como endemia en algunos paises africanos como siempre, no es probable se trasforme en una pandemia ya que el nivel de inmunidad y protección en la población general es alto y existen ya varias vacunas que está disponles pero conviene no bajar la guardia.
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