Caldos y sopas. Son ideales en tiempo de recuperación o de enfermedad, pero estos platos los podemos consumir en cualquier momento u ocasión. Hoy, el médico Jefferson Cedeño nos detalla parte de sus beneficios.
Ya sea para recuperar fuerzas, para reanimarnos emocionalmente, para hidratarnos, para controlar el peso o como parte de nuestro régimen alimentario, los caldos y las sopas son una opción nutritiva, versátil y aliada para toda ocasión.
Desde el lado nutricional son beneficiosos por su alto contenido de agua, lo cual contribuye a la hidratación, coinciden médicos consultados por Sabor.
«Proporcionan nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y proteínas si se preparan con ingredientes frescos, como verduras, carne o legumbres«, expone el doctor Jefferson Cedeño, médico del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (Ieced).
Él cuenta que las sopas y caldos son fáciles de digerir, lo que las hace ideales en situaciones de enfermedad o de recuperación.
Fuente de colágeno
El colágeno, la proteína esencial en el cuerpo que ayuda a mantener la integridad y la funcionalidad de tejidos y sistemas como huesos, articulaciones y otros, está presente también en los caldos de huesos, como los de res o aves, que frecuentemente se preparan en países como Ecuador.
«Los caldos de huesos aportan colágeno, beneficioso para la piel y las articulaciones. Son versátiles y pueden adaptarse a diferentes necesidades dietéticas, pero es importante controlar el contenido de sodio y calorías, especialmente en sopas comerciales o a base de crema«, indica el doctor Cedeño.
Y para mantener las propiedades alimentarias que contienen los caldos y las sopas, no hay que hervir los alimentos a altas temperaturas. «Hervir por largo tiempo los alimentos en ocasiones destruye las propiedades alimentarias, por lo cual se sugiere cocinarlos a llama media baja«, agrega el médico.
¿Quiénes deben consumir caldos o sopas?
Las sopas, los caldos y las cremas son beneficiosos y adecuados para diversas personas.
«Son ideales para quienes tienen problemas digestivos o están en recuperación, ya que son fáciles de digerir y son nutritivos«, sostiene el especialista.
Los caldos y las sopas también ayudan a reponer líquidos en las personas que están deshidratadas. Además, son adecuados para niños y ancianos que presentan o tienen dificultades para masticar.
Otra de las bondades de los caldos y sopas es que son ideales en las dietas de control de peso, por ser saciantes y bajos en calorías.
Para quienes padecen enfermedades respiratorias, el calor de los caldos y las sopas alivia síntomas. Y para los atletas ofrecen una rápida reposición de nutrientes y líquidos tras el ejercicio.
Dr. Jefferson Cedeño, médico de Ieced
Ahora que conoces las bondades de los caldos y las sopas, es un buen momento para animarte a preparar una deliciosa sopa o un caldo que además de aportar energía te alegre el día o te haga sentir bien para seguir con tu rutina diaria.
sabor.eluniverso.com
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