Desbarataron un negocio de usura que comía autos de los “clientes”

Hallaron un montón de armas de fuego, incluso de la Policía, y cédulas verdes.

En el barrio Barcequillo, de San Lorenzo, operaba un usurero que “vacunó” al rollo.

La Fiscalía realizó el allanamiento a la vivienda de la citada localidad, en el marco de la investigación sobre un esquema de usura.

El fiscal Gerardo Chamorro señaló que iniciaron las investigaciones desde la denuncia de un afectado por el negocio.

“El denunciante accedió a un préstamo, pero debía de entregar un bien como garantía, en este caso su auto. Además, en un mes debía de devolver el capital más un interés del 20% lo que se considera usura”, manifestó.

Al hombre le fue imposible pagar el monto que le exigían y tuvo que dar todo lo que tenía. “Dejó prendado tres vehículos y luego realizó la denuncia”, expresó.

Chamorro señaló que el modus operandi era que los clientes debían de firmar un contrato por un monto mucho mayor al que se le entregaba, además de dejar su vehículo como garantía y firmar un contrato de compra venta por un costo irrisorio.

El Ministerio Público fue a San Lorenzo en busca del vehículo y de documentación, pero se topó con una sorpresa. “Además de encontrar uno de los vehículos hallamos un arsenal. Unas treinta cédulas verdes, contratos, dinero en guaraní, dólares y pesos”, señaló.

Una de las armas pertenece a la policía nacional. Otro allanamiento se realizó en el barrio Villa Aurelia, de Asunción.

Una detenida

En Barcequillo fue capturada Deisy Aracelli Valdez Cáceres (21), quien estaría implicada en las negociaciones del esquema de préstamos tipo usura.

La mujer era la encargada de elaborar los contratos. El supuesto líder es Sergio Giménez Paredes y se encuentra prófugo.

Más testimonios

El fiscal manifestó que durante el allanamiento llegaron dos “clientes”.

Uno tenía la intención de recuperar su auto, un Chevrolet 2010. El otro dijo que perdió una moto porque no pudo pagar su capital ni interés y necesitaba otro préstamo