EE. UU. y sus socios frenan drogas en el Caribe

Este 2024, la Guardia Costera de los Estados Unidos tuvo un verano muy ajetreado, en lo que respecta a la interceptación de narcóticos en el Caribe, trabajando con sus socios de las Bahamas, los Países Bajos y el Reino Unido.

La Real Fuerza de Defensa de las Bahamas (RBDF) y la Guardia Costera de los EE. UU., cooperaron para desarticular una operación de tráfico de drogas en las Bahamas, en agosto. La incautación de una embarcación cerca de Long Island, representó otro ejemplo de cómo la estrecha colaboración de las fuerzas de defensa en la lucha contra las drogas ilegales da sus frutos. Poco después, un equipo táctico de aplicación de la ley de la Guardia Costera estadounidense, junto con fuerzas navales británicas, incautaron más de 500 kilogramos de cocaína en aguas internacionales del mar Caribe en una redada.

En la primera confiscación, el Centro de Control de Operaciones de la RBDF recibió un aviso de que una embarcación se dirigía hacia la isla de Inagua. Tanto la RBDF como la Guardia Costera de los EE. UU. identificaron y rastrearon a la embarcación cerca de la isla Acklins, también en las Bahamas y en dirección noroeste hacia Long Island, según un comunicado de prensa de la RBDF. El buque patrullero HMBS Nassau fue enviado para interceptar la embarcación, que fue rastreada hasta una caleta cercana a Little Harbour, en Long Island. La policía local respondió, enviando vehículos al presunto punto de desembarco. Mientras tanto, el HMBS Nassau y el HMBS Rolly Gray localizaron la embarcación, que fue abordada y registrada.

La tripulación huyó y la policía local siguió buscándola, según una publicación en Facebook de la RBDF del 18 de agosto. El Nassau remolcó entonces a la embarcación hasta Clarence Town, donde fue registrada más a fondo.

Una parte clave de la misión de la Guardia Costera de los EE. UU., es ayudar a los gobiernos asociados a frenar el flujo de drogas ilícitas en la región del Caribe. En junio, el buque interceptor USCG Cutter Resolute descargó casi 2,2 toneladas de cocaína en Port Everglades, Florida, que incautó en dos interceptaciones, realizadas junto a un buque de la Armada Real de los Países Bajos, cerca de Venezuela.

La Guardia Costera y la Administración para el Control de Drogas (DEA) de los EE. UU., conforman el componente de la Operación Bahamas-Turcos y Caicos (OPBAT), una colaboración de 42 años con Bahamas y las Islas Turcas y Caicos, para impedir el contrabando de drogas a través de la región, que en gran parte se dirige al norte, hacia los EE. UU.

Más recientemente, el buque USCG Joseph Napier, descargó 506 kg de cocaína en San Juan, Puerto Rico, tras una interceptación realizada en agosto. Un destacamento táctico de aplicación de la ley de la Guardia Costera estadounidense, desplegado a bordo de un buque de la Marina Real Británica, incautó la droga en aguas internacionales.

“Otro éxito en las 24 horas siguientes al regreso del HMS Trent a las operaciones de lucha contra el narcotráfico, sigue demostrando la utilidad de esta clase de buques para apoyar las misiones”, declaró el Comandante británico Tim Langford, oficial al mando del HMS Trent. “Depende de la participación de todos los miembros de mi equipo. Pueden estar orgullosos de otro importante decomiso”.

“Estas interceptaciones dependen también de la estrecha relación de trabajo que existe entre los guardacostas estadounidenses y mi equipo, apoyado desde tierra por la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur [JIATF Sur]”, agregó.

Esta Fuerza de tarea, con base en Cayo Hueso, Florida, detecta y vigila el contrabando de drogas por aire y por mar; y ayuda a coordinar las operaciones de lucha contra el contrabando con los socios de la región.