5 consejos para volver a la rutina con tu perro después del verano

Después de unas merecidas vacaciones, volver a la rutina no es fácil, ni para nosotros ni para nuestros perros. Durante los días de descanso, nuestras mascotas se han acostumbrado a estar con nosotros durante todo el día.

Pero, al igual que nosotros sufrimos el síndrome postvacacional, los perros también lo sienten. Para tu mascota, que ha disfrutado de más libertad, comida extra y tu atención constante, volver a la rutina después de vacaciones puede ser un proceso complicado.

En Superpet, te contamos cómo ayudar a tu perro a sobrellevar el síndrome postvacacional en perros.

¿Cómo saber si tu perro sufre síndrome postvacacional?

Al volver a la rutina después de las vacaciones, es común que los perros muestren señales de estrés o malestar debido a los cambios bruscos en su entorno y horarios.

Uno de los primeros síntomas que podrías notar es una alteración en su apetito. Muchos perros comen menos de lo habitual o incluso evitan su comedero durante largos periodos. Esto puede deberse a que, durante las vacaciones, es probable que sus hábitos alimenticios hayan cambiado, recibiendo más premios o comiendo en horarios irregulares.

Un ejemplo típico es que si durante las vacaciones tu perro recibía más snacks a lo largo del día, puede que ahora tarde en adaptarse nuevamente a sus horarios de comida habituales.

Otro aspecto que se ve afectado es el control de sus necesidades. Si durante el tiempo libre los paseos fueron menos regulares o en un entorno diferente, es posible que tu perro tenga dificultades para ajustarse nuevamente al horario y lugar adecuado para hacer sus necesidades.

Al regresar a la rutina habitual, el perro puede estar desorientado respecto a cuándo salir, lo que puede resultar en accidentes en casa. En este proceso de adaptación, es fundamental ser paciente y volver a establecer una rutina predecible y constante, para que tu mascota vuelva a sentirse cómoda y segura.

Por último, la ansiedad por separación puede intensificarse considerablemente. Durante las vacaciones, los perros suelen disfrutar de más tiempo en compañía de sus dueños, por lo que al regresar a la rutina de trabajo, pueden sentirse nerviosos y más apegados a ti.

Un dato curioso es que los perros son capaces de desarrollar una especie de “reloj interno” que les permite anticipar los momentos de separación, lo que puede aumentar su ansiedad.

Así, es común ver comportamientos como seguirte a todas partes o mostrarse inquieto cuando estás a punto de salir. Entender estos síntomas es clave para ayudar a tu perro a adaptarse a los cambios que trae el regreso a la rutina.

5 claves para volver a la rutina con tu perro

Aunque volver a la rutina después de las vacaciones pueda ser un desafío, hay formas de hacer la transición más fácil tanto para ti como para tu perro.

1.Anticipa la vuelta a la rutina

Antes de volver de vacaciones, empieza a reintroducir las rutinas de casa poco a poco. Por ejemplo, si solías pasear a tu perro a las 8 de la mañana, retoma este hábito en los últimos días de las vacaciones para que la vuelta sea menos brusca.

También puedes crear un ambiente en casa que le brinde seguridad mientras no estás, dejándole un objeto familiar, como una prenda con tu olor, que le aporte tranquilidad. T

2.Restablece su horario de alimentación

Restablecer el horario de alimentación de tu perro es uno de los primeros pasos para ayudarlo a adaptarse tras las vacaciones. Durante ese tiempo, es común que los hábitos cambien, ya sea porque en casa los horarios se volvieron más flexibles o porque, en el caso de haber dejado a tu perro en una residencia o bajo el cuidado de otra persona, es probable que le hayan dado de comer en momentos distintos a los que está acostumbrado.

Esto puede generar confusión en tu mascota al regresar a la rutina. Volver gradualmente a su horario habitual, ofreciéndole la comida siempre a la misma hora, le permitirá recuperar esa sensación de seguridad y estabilidad que tanto necesita. Mantener consistencia en los horarios no solo le ayuda a nivel físico, sino que también reduce su nivel de ansiedad.

Además, incluir pequeñas recompensas, como snacks saludables o su juguete favorito, puede motivarlo a adaptarse más rápido a los nuevos ritmos y hacer de la vuelta a la rutina un proceso más positivo.

3.Aumenta la actividad física

Aumentar la actividad física de tu perro es clave para ayudarlo a ajustarse nuevamente a la rutina después de las vacaciones. La cantidad de ejercicio que necesita dependerá mucho de la raza, ya que algunas, requieren más tiempo de paseos y juegos para quemar su energía, mientras que otras, como las razas pequeñas, pueden estar bien con sesiones más cortas.

Independientemente de la raza, es importante que, durante la primera semana de vuelta, lo lleves siempre por los mismos sitios en sus paseos diarios. Esto le ayudará a reconectarse con su entorno habitual, dándole una sensación de familiaridad y seguridad que lo hará sentirse más tranquilo.

4.Hazle un chequeo en el veterinario

Hacerle un chequeo en el veterinario tras las vacaciones es una excelente forma de asegurarte de que tu perro está en perfectas condiciones de salud.

Además de las revisiones generales, es importante prestar atención especial a sus patas, ya que pueden haber estado expuestas a parásitos externos durante los paseos o excursiones, especialmente si ha estado en entornos naturales como playas o bosques.

También, después de las vacaciones, es recomendable considerar un tratamiento de desparasitación, ya que tanto los parásitos internos como externos pueden haber afectado a tu perro durante este periodo.

5.Paciencia y cariño

Finalmente, la paciencia y el cariño son esenciales para que tu perro se readapte a la rutina. Además, una gran opción para hacer que los momentos de soledad sean más llevaderos es comprarle un juguete nuevo.

Esto no solo lo mantendrá entretenido mientras estás fuera, sino que también le ofrecerá una fuente de estimulación mental y física. Los juguetes interactivos o los que permiten esconder premios son especialmente útiles para distraerlo y ayudarlo a asociar los tiempos a solas con una experiencia positiva.

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