Saqueo, sometimiento y dominio cultural: el 12 de octubre, jornada de resistencia

Para algunas naciones, el 12 de octubre es un día de celebración y motivo de orgullo, mientras que otros «no tienen nada que celebrar», y lo asumen como jornada de reflexión y lucha acerca de las repercusiones de la colonización española en el continente americano.

Para los pueblos indígenas y movimientos sociales de América Latina, el 12 de octubre se conmemora el inicio de la invasión, el saqueo y la colonización forzada por parte de la Corona española hacia los pueblos originarios. Sin embargo, múltiples países aún celebran esta fecha, desde un enfoque que entroniza los valores de la conquista.

A propósito, exploramos algunas de las reacciones de líderes y liderezas de Latinoamérica y España, y recordamos algunas escenas de sublevación contra la celebración de un día que remite al genocidio y la opresión, en un contexto en el cual los proyectos de exterminio y colonización no son «fechas históricas», sino brutales realidades que afectan a países del continente y otras regiones.

Este viernes 11 de octubre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, envió un pedido a España para que emita una disculpa pública a los pueblos originarios mexicanos por los abusos cometidos durante la conquista consumada en 1521. Esta solicitud es continuación de una anterior enviada al Estado y gobierno españoles por el exmandatario Andrés Manuel López Obrador, la cual nunca fue respondida.

Precisamente, durante el sexenio del presidente AMLO, México publicó un decreto que oficialmente transformó el 12 de octubre en el Día de la Nación Pluricultural, cambio que tuvo como objetivo reconocer la diversidad cultural, étnica y lingüística de México, poniendo en valor a los pueblos indígenas y afromexicanos que forman parte de su riqueza histórica.

En Venezuela, desde el año 2002, el 12 de octubre es el Día de la Resistencia Indígena, jornada de conmemoración de la resistencia de los pueblos indígenas frente a la colonización del continente americano, que este año se reflejó en una multitudinaria movilización del pueblo venezolano.

Previo a la marcha en Caracas, el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, se reunió con representantes de los pueblos originarios, en el Panteón Nacional, para honrar a los mártires de la lucha contra la invasión española iniciada en 1492.

En Argentina, hasta el año 2010 se celebró el Día de la Raza, que pasó a ser Día del Respeto a la Diversidad Cultural tras un cambio en las ideas fundantes de la nación misma: no conmemorar la conquista española, sino dar paso a una valoración más apropiada de la cultura de los pueblos originarios, constitutiva de su identidad nacional, como un acto de justicia hacia dichos pueblos.

Los nombres que recibe esta jornada en otros países reflejan la intencionalidad con que se instauraron. En Bolivia es el Día de la Descolonización, tras haberse llamado Día de la Liberación, de la Identidad y de la Interculturalidad, y en Ecuador es el Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad.

Mientras en Bahamas es Día del Descubrimiento; en Belice, el Día Panamericano; para Chile, el Encuentro de Dos Mundos; en Colombia, Día de la Raza y la Hispanidad; desde 1994 en Costa Rica es el Día de Encuentro de las Culturas; Guatemala lo celebra como Día de la Hispanidad, y en República Dominicana se identifica como Día de la Identidad y Diversidad Cultural o, Día del Encuentro entre dos Culturas.

En España, se celebra el Día de la Hispanidad, conmemoración del «descubrimiento» de América por parte de Cristóbal Colón en 1492. Este día se realiza una tradicional parada militar por las calles de Madrid. En la jornada de hoy, comenzó a las 10:00 (hora local) con la incorporación del Batallón de Honores de la Guardia Real frente a la tribuna, a las puertas del Jardín Botánico y contó con la participación de más de 4.000 militares, 117 vehículos, 49 motos y 210 caballos.

Ni descubrimiento ni mezcla de razas: Resistencia

En España, no pocas voces reaccionan ante la celebración de valores colonialistas. La portavoz y Coordinadora general del partido Podemos, María Teresa Pérez, en un mensaje replicado en la red social X reafirmó que «el 12 de Octubre no es motivo de orgullo porque conmemora una invasión y un genocidio. España tendría que pedir perdón por los crímenes cometidos en el pasado».

La política feminista además anunció que su partido propondrá formalmente que el 12 de octubre pase a celebrarse en el 15M, por considerarlo un día apropiado para una verdadera celebración de la integración plural, feminista y antirracista de la nación española.

Por su parte, en respuesta al enfoque colonialista y dominador del Día de la Hispanidad, la nación bolivariana compartió un comunicado que resalta: «Es responsabilidad de toda la humanidad promover canales para hacer efectivos el reconocimiento, la justicia y la reparación de estos crímenes de lesa humanidad».

¿Por qué conmemorar la resistencia?

La cultura española no fue «introducida» en América de forma orgánica, sino que formó parte de una estrategia de colonización marcada por la expoliación y la imposición de una fe desconocida para los habitantes originarios, quienes poseían sus propias creencias y una organización social con notables posibilidades de desarrollo social, político, económico y cultural.

Lo que muchas veces se ha presentado como un mestizaje enriquecedor, esconde una historia de violencia y saqueo que no puede ser ignorada. A través de la imposición del sistema colonial, miles de indígenas fueron asesinados, esclavizados y despojados de sus tierras, y con ellos, gran parte de su identidad y cosmovisión.

A cinco siglos del arribo de los españoles al continente americano, la resistencia indígena no es solamente un capítulo de la historia universal, pues es la realidad de múltiples comunidades que día a día luchan por defender sus territorios frente a las amenazas de la minería, la tala ilegal, el agronegocio y los megaproyectos que intentan devastar la Amazonía y otros territorios indígenas.

A ello se suman, además, los efectos causados por el cambio climático, como las sequías y los incendios forestales que actualmente azotan a diversas naciones del sur americano. De modo que la resistencia indígena no apela solamente al derecho a la memoria histórica, sino que defiende el elemental derecho a la protección y desarrollo de la vida en comunidades pacíficas.