Adiós al último hijo del volcán Chimborazo
por Romna Moreira-Ecuador
Baltazar Ushca, era un lindo caballero de agradable y diáfana sonrisa, de pequeña estatura, que vestía siempre un bello poncho rojo, un sobrero de ala corta, y a su lado su característico bloque de hielo, forrado con pajas y alforjas hechas de lana de alpaca para mantenerlo en su estado natural y su fiel acompañante su mula. Sin duda un personaje que fue conocido por el mundo por un reportaje sobre su hazaña de desvestir el Chimborazo, subir la montaña por 7 u 8 horas hasta el pico más alto, no le temía la altura, ni las altas temperaturas, no le importaba si estaba lloviendo, o había neblina, su labor era subir el volcán inactivo, comenzaron con 40 hombres, entre ellos dos de sus hermanos, al final todos “bajaron sus alforjas y quedaron en tierra firme”, fueron por otros sueños, Ushca persistió.
Nació en los Andes y llevaba a la ciudad de las primicias Riobamba a vender su hielo, del cual sacaban el famoso “Rompe nuca” hielo del nevado raspado y combinado con jugo de frutas, para vender en los mercados y como digno representante de esta ciudad, el único y el último de los hieleros del volcán.
Mientras en Ecuador se celebraban las fiestas de Independencia de Guayaquil, con un feriado de 3 días, la noticia sorprendió y opacó la alegría de los ciudadanos, el día 11 de octubre, por un accidente grave Baltazar nos dijo adiós, mientras estaba en su casa, su propio toro lo envistió, fue hospitalizado, pero por las graves heridas, no se logró salvarle la vida y el país, lloró su pérdida, se fue otro grande, otro ícono de nuestro país.
Lo valioso, es que tuvo muchos reconocimientos en vida como se debe, recibió el doctorado Honoris causa, por su valioso aporte de ser uno de los pioneros en subir las montañas para llegar al pico más alto del Chimborazo, por sacar el hielo y bajarlo con la paciencia que solo él tenía, además de la fortaleza y no claudicar al frío extremo. En el año 2020 terminó sus estudios primarios mediante una campaña “todos ABC” en la presidencia de Lenin Moreno.
Otro de sus reconocimientos fue de una empresa de agua purificada, que escogió su nombre “agua Baltazar” para honrarlo; fue parte de muchos reportajes, documentales y entrevistas que lograron que viaje a Estados Unidos en el año 2012 y captar la atención en todas partes del planeta.
Y mi homenaje en vida también, en mi estadía a su ciudad logré conversar con él, y pedirle que me contara su increíble experiencia con sus propias palabras, era tímido y no hablaba mucho, escucharlo fue placentero, y de esa historia me comprometí hacerle una poesía, que fue declamada y entregada en sus manos, años después “El ultimo hielero” poesía
Susurraban las alpacas
que en las nevadas
40 luces iluminaban
Y 80 huellas dejaban
mientras la Vicuña y la Llama
comentaban sin cesar
que de coraje se llenaron
sus miedos congelaron
las pasiones calentaron
al centro de la tierra llegaron
pero todos claudicaron
Solo un héroe quedó
Baltazar Ushca se llamó
al volcán su furia aplacó
Y al Chimborazo conquistó
No tiene cetro, ni una corona
solo un pequeño bastón
un poncho de lana
y su bufanda marrón
de tapetes vistió sus mulas
con amarres de paja
del páramo las arrancó
y del tiempo 7 horas tomó
Al nevado desvistió
y su hielo consiguió
solo el mágico duende
hacia el rey va sin temor…
En el primer encuentro pude darle un cálido abrazo y un beso en su mejilla, siempre con su permiso por supuesto, y decirle gracias por enseñarle al mundo que el trabajo dignifica, que fortalece, porque él tenía resiliencia, amor y pasión por lo que hacía, creo que ese fue su legado, más que desvestir al majestuoso Chimborazo.
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