Hombre pierde ambas piernas en los primeros 15 minutos de su primer día de trabajo: «Sentía un dolor insoportable»

Médicos y allegados afirmaron que su supervivencia es un verdadero milagro.

John O’Neill, un hombre de Denver, Colorado, de 33 años, buscaba darle un giro a su vida tras salir de un proceso de rehabilitación. Para celebrar esta nueva etapa de sobriedad, decidió buscar empleo en algo que le apasionaba: trabajar con árboles. Sin embargo, su primer día en el trabajo terminó en tragedia cuando perdió ambas piernas.

El fatídico accidente

Según el Denver Post, el 24 de septiembre de 2024, poco después de las 10:00 a.m., John empezó su jornada laboral operando una trituradora de madera en Longmont. Lleno de emoción por este nuevo comienzo, un descuido lo llevó a un trágico desenlace: al insertar una rama con forma de anzuelo en la máquina, el dispositivo de seguridad que tenía en el tobillo, colocado por orden judicial, se enredó y lo arrastró.

John, con todas sus fuerzas, intentó agarrarse al borde de la trituradora para evitar ser absorbido por completo. Desesperado, gritó pidiendo ayuda, pero sus compañeros de trabajo no lo escucharon porque llevaban puestos tapones para los oídos. Para cuando se percataron de la emergencia y lograron detener la máquina, las piernas de John ya habían sido trituradas.

«Sentía un dolor insoportable… Pasé de luchar por mi extremidad a luchar por mi vida. Miré hacia abajo y vi algo parecido a lo que se ve en las películas», relató John, aún conmocionado.

En medio del caos, sus compañeros improvisaron torniquetes con cuerdas para detener la pérdida de sangre hasta que llegaron los servicios de emergencia. John, a pesar de su dolor y ansiedad, intentó mantener la calma hasta que fue trasladado a un hospital especializado.

Su estado actual y lucha por la recuperación

A John le tuvieron que amputar ambas piernas por encima de la rodilla, pero su mayor temor era no sobrevivir al accidente. «Mi corazón se paró… Básicamente, reemplazaron toda la sangre en mi cuerpo», comentó.

Tras su primera fase de rehabilitación física, amigos y familiares iniciaron una colecta para cubrir los elevados costos médicos derivados del accidente. La comunidad respondió con generosidad, recaudando más de 33 mil dólares.

«Es más que un milagro que John siga con nosotros y esté luchando más duro que nunca. ¡Nuestro amigo siempre ha sido imprudente y ha vivido al límite! Todo esto, siendo un guerrero en la vida», comentaron sus allegados.

A pesar de la tragedia, John tiene la esperanza de volver a hacer deportes y disfrutar de actividades recreativas con la ayuda de prótesis. Además, sigue comprometido con su trabajo como voluntario en organizaciones benéficas. Aunque no ha revelado el nombre de la empresa donde ocurrió el accidente, planea emprender acciones legales para que se haga justicia.