Durante el Gobierno de facto de Jeanine Áñez, los indicadores sociales sufrieron importantes deterioros.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, precisó este viernes que las bases de la transformación económica y social del país, a través de la ejecución del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, comenzaron en 2006.
De acuerdo con el jefe de Estado, en el período comprendido de 2006 a 2019, la nación suramericana surgió como un paradigma en este sector en la región, posicionándose como el líder en materia de crecimiento económico en cinco años.
“Paralelamente al crecimiento económico alcanzado, conseguimos reducir la pobreza moderada de 60.6 por ciento en 2005 a 37.2 por ciento en 2019; la pobreza extrema de 38.2 por ciento a 12.9 por ciento y la desigualdad”, precisó el mandatario.
Añadió que los grandes avances económicos y sociales de las décadas pasadas se vieron truncados por la ruptura del orden constitucional en 2019, que generó en una crisis económica como consecuencia del mal manejo de las finanzas públicas, y la mala administración de la pandemia durante la gestión 2020.
“El pueblo boliviano sintió el rápido deterioro de nuestra economía, aumentó la pobreza, el hambre, las desigualdades, y el desempleo; la actividad económica al cierre de la gestión 2020 registró una contracción del nueve por ciento, cifra no vista desde 1953”, indicó.
Arce señaló que, al asumir el Gobierno nacional en noviembre de 2020, el Producto Interno Bruto al tercer trimestre registraba una contracción del orden del 12.6 por ciento.
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