Colombia | El dinero sí aumenta la felicidad, pero con un límite, revela un estudio liderado por Nobel de Economía - Prensa Mercosur El diario online del MERCOSUR

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Imagen Cortesía La Sexta

Un reciente estudio liderado por Daniel Kahneman, psicólogo y Premio Nobel de Economía en 2002, ha confirmado que el dinero sí puede aumentar la felicidad, pero solo hasta cierto punto. Publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), la investigación analizó los ingresos y niveles de felicidad de 33.391 personas en Estados Unidos, revelando que aquellos que ganaban más de 100.000 dólares al año experimentaban un notable incremento en su bienestar. Sin embargo, más allá de este umbral, el aumento de ingresos dejó de traducirse en mayor felicidad.

Un Debate Resuelto

Este estudio arroja nueva luz sobre un tema que ha sido objeto de debate durante años: ¿puede el dinero comprar la felicidad? En 2010, Kahneman junto con el economista Angus Deaton, concluyeron que la felicidad asociada al dinero se estancaba una vez que los ingresos alcanzaban los 75.000 dólares anuales. Por otro lado, en 2021, Matthew Killingsworth sugirió que la relación entre dinero y felicidad era lineal, sin un límite claro. Ahora, en colaboración con Kahneman y la psicóloga Barbara Mellers, Killingsworth ha refinado esta teoría, indicando que aunque los ingresos más altos generalmente se asocian con mayor felicidad, esta relación tiene un techo.

El Papel del Dinero en la Felicidad

El análisis reveló que las personas con un nivel básico de felicidad experimentaron un aumento proporcional de esta a medida que sus ingresos crecían, alcanzando su punto máximo al superar los 100.000 dólares anuales. Sin embargo, en el caso del 20% más infeliz, el dinero solo aumentó su bienestar hasta alcanzar este umbral. Después de ese punto, el dinero no tuvo un impacto adicional en su felicidad.

Killingsworth explica que, para la mayoría, los ingresos más altos sí se traducen en mayor felicidad, pero con una excepción notable: “Si eres rico y miserable, tener más dinero no te ayudará”. Mellers añadió que aunque el dinero es un factor importante en la felicidad, no es el único determinante: “El dinero es solo uno de los muchos componentes que contribuyen a la felicidad, pero ciertamente puede ayudar a alcanzarla”.