Crisis del gas en la zona euro y posible alza de tipos en Brasil afectan perspectivas económicas globales

Las crisis del gas influyen más en la inflación de la zona euro, según el BCE

Las crisis de los precios del gas natural tienen un impacto cada vez más importante en la inflación de la zona euro, aunque todavía no tanto como las fluctuaciones de los precios del petróleo, según un nuevo estudio publicado el lunes por el Banco Central Europeo.

Los precios del gas natural se dispararon al inicio de la guerra de Rusia en Ucrania a principios de 2022, contribuyendo a llevar la inflación de la zona euro a dos dígitos en otoño de ese año y desencadenando el ciclo de subidas de tipos más pronunciado del BCE hasta la fecha.

Los precios del gas solían estar ligados a los del petróleo, pero ambos se han desvinculado en las dos últimas décadas con la liberalización de los mercados y el gas desempeña ahora un papel único e independiente.

El Banco Central de Brasil subirá los tipos si es necesario, según las actas

El Banco Central de Brasil no dudará en subir los tipos de interés si es necesario para reducir la inflación hasta su objetivo, según mostraron el martes las actas de su reunión de política monetaria de los días 30 y 31 de julio.

La autoridad monetaria pidió una mayor «vigilancia», ya que las expectativas de inflación han mostrado un mayor desanclaje, y los responsables políticos dejaron la puerta abierta a una posible subida de tipos en el futuro, aunque dijeron que no estaban comprometidos con una estrategia política.

El Banco Central de Brasil mantuvo la semana pasada los tipos de interés sin cambios en el 10,50% por segunda reunión consecutiva, como se esperaba, haciendo hincapié en el empeoramiento de las expectativas de inflación y las recientes oscilaciones del mercado. La decisión fue unánime.

Las importaciones chinas vuelven a crecer, pero la moderación de las exportaciones hace temer por las perspectivas

Las exportaciones chinas crecieron en julio a su ritmo más lento en tres meses, incumpliendo las expectativas y aumentando la preocupación por las perspectivas del amplio sector manufacturero, mientras que la prisa por aumentar el suministro de chips antes de las previsibles restricciones tecnológicas de EE.UU. disparó las importaciones.

Los analistas afirman que las fábricas chinas se enfrentarán probablemente a una fuerte presión en los próximos meses, lastradas por los aranceles occidentales y los problemas de demanda, mientras que la volatilidad de los mercados financieros y los temores a una recesión en Estados Unidos plantean nuevos retos a los responsables políticos que tratan de apuntalar una frágil recuperación económica.

El descenso semanal de las solicitudes de subsidio de desempleo alivia a los mercados recelosos ante la recesión

El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo cayó más de lo esperado la semana pasada, calmando los temores de que el mercado laboral se estuviera desmoronando y reforzando que sigue intacta una suavización gradual.

Las solicitudes iniciales de prestaciones estatales por desempleo cayeron en 17.000, hasta una cifra desestacionalizada de 233.000, en la semana finalizada el 3 de agosto, según informó el jueves el Departamento de Trabajo, la mayor caída en unos 11 meses. Los economistas consultados por Reuters habían previsto 240.000 solicitudes para la última semana.

Se trata de un cambio de tendencia positivo tras el brusco aumento de las solicitudes de subsidio de desempleo de la semana pasada, y probablemente refleje un menor impacto de los paros temporales de las fábricas de automóviles y del huracán Beryl. La cifra de la semana anterior se revisó ligeramente al alza, hasta 250.000, frente a las 249.000 de la semana anterior.

Los precios al consumo chinos aumentan por las perturbaciones meteorológicas; la demanda interna sigue siendo débil

Los precios al consumo en China subieron en julio a un ritmo ligeramente superior al previsto, debido en parte a las perturbaciones meteorológicas que afectaron al suministro de alimentos, mientras que persistió la deflación de los precios de producción, con lo que las tendencias subyacentes del consumo en el país siguen siendo débiles, lo que pone a prueba a los responsables políticos.

El frágil sector del consumo chino ha sido uno de los principales focos de atención de Pekín, ya que la debilidad de la demanda interna lastra a la segunda mayor economía del mundo, al tiempo que se contrae la actividad manufacturera.

El índice de precios al consumo (IPC) subió a un máximo de cinco meses del 0,5% interanual en julio, frente a un aumento del 0,2% en junio, informó el viernes la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

Fuente de las noticias internacionales: Reuters