Arrigorriaga, Balmaseda, Barakaldo, Bilbao, Getxo, Vitoria-Gasteiz, Laguardia, Andoain, Hernani, Oiartzun… En total son 56 los municipios vascos en los que desde 2013 se ha detectado la presencia del mosquito tigre. Este año, las autoridades están rastreando 93 zonas en 51 localidades en su búsqueda de su presencia: 26 en Bizkaia, ocho en Araba y 16 en Gipuzkoa. Esta vigilancia se inició la primera semana de junio y estará vigente hasta principios de noviembre.
El programa de vigilancia para monitorizar a esta especie, que puede transmitir algunas enfermedades como el dengue, chikungunya o zika, se realiza en Euskadi desde 2013 y corre a cargo de Salud y del instituto vasco de investigación ambiental Neiker, junto con varios ayuntamientos vascos. Su detección se realiza a través de un muestreo basado en la colocación de trampas urbanas y periurbanas que atraen a las hembras de mosquitos donde depositan sus huevos, según recoge Europa Press.
Pican sólo ellas y lo hacen para que las proteínas de la sangre ayuden al desarrollo de sus huevos antes de la puesta, que se suele producir en recipientes que acumulan agua estancada durante más de una semana. Macetas, aguas de floreros, bebederos de mascotas, jarrones, estanques o piscinas vacías son sus lugares favoritos para criar.
Las recomendaciones de Osakidetza
El Departamento de Salud ha explicado que la colaboración ciudadana, junto con la labor de los servicios municipales, es esencial para frenar la expansión del mosquito tigre, principalmente mediante la adopción de medidas que frenen su reproducción. Como sus lugares favoritos para la cría son aquellos donde el agua está estancada, Osakidetza ha señalado que lo más eficaz para acabar con este insecto es evitar las acumulaciones de líquido en las casas. Recomienda impedir que el agua se aglomere en las zonas de drenaje y canalones de tejados y solicita que se tapen los socavones en suelos privados y públicos donde se retenga agua de forma continua.
Asimismo, apunta como efectivo vaciar dos veces por semana los recipientes donde se pueda acumular: platos bajo las macetas, jarrones, cubos, piscinas de plástico y renovar cada dos o tres días el agua de los bebedores de los animales. Es importante también utilizar telas mosquiteras en ventanas, depósitos o recipientes para tratar de bloquear su paso al interior de los hogares y evitar su propagación.
La ciudadanía también puede cooperar con la identificación del mosquito tigre a través de la aplicación Mosquito Alert, que es una plataforma de “ciencia ciudadana para investigar y controlar mosquitos transmisores de enfermedades”. Gracias a esta app, se descubre la presencia del insecto en lugares donde no se le ubicaba y, de esta manera, se mejora su seguimiento.
Qué pasa si me pica un mosquito tigre
Esta especie es principalmente urbana y está activa durante todo el día, tal y como explica el Servicio Gallego de Salud en su portal web. Se sienten atraídos por el olor, el calor, la humedad o el dióxido de carbono que transmiten las personas, siendo el grupo sanguíneo el 0. Su vuelo es bajo, por lo que pican especialmente en las extremidades inferiores.
Sus mordidas son muy molestas, pudiendo ser dolorosas y ocasionar una reacción alérgica. Esta picadura se vuelve más visible y dolorosa con el tiempo y puede causar purito, ronchas y manchas alrededor de la zona afectada. Es importante evitar rascarse, lavar la herida con agua y jabón y usar hielo para reducir la inflamación. En el caso de que no mejore, es preciso recibir asistencia médica.
Fuente de esta noticias es Infobae: Leer más
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