El Criollo es una raza que identifica al país y une a las familias

El caballo criollo tiene la capacidad de unir el trabajo, el deporte y la familia, con lo cual se dan las condiciones para que crezca y sea la principal raza y en continuo crecimiento.

Uno de los grandes atractivos de la Expo Prado son los caballos, cuya belleza y presencia atrae a todas las generaciones. Este año la Sociedad de Criadores de Caballos Criollos de Uruguay (Scccu) participará con más de 60 ejemplares en la muestra morfológica y luego la copa de campeones de paleteadas con la participación de los mejores clasificados en el año y que compiten en el Prado

José Campiotti, presidente de la Sociedad de Criadores, dijo a La Mañana que la raza “está creciendo mucho”, representando el 85% de todas las razas equinas, cosa que se repite en las anotaciones al Prado y que se da todos los años.

La historia del caballo está inscripta en su propio nombre, raza Criollo, porque “se origina con los primeros animales traídos por los españoles hace 400 años. Esos animales quedaron en libertad y la naturaleza fue haciendo su selección, por ejemplo, el pelo que primó fue el que más podía confundirse y esconderse” de los depredadores; “y lo mismo en la cordillera, con animales cuyas características le permitieron moverse mejor por los senderos. Fue un proceso de muchos años”.

Algunos de esos animales fueron recuperados por el hombre iniciándose una selección y cruza, siempre manteniendo la pureza de la raza y sin mezclas.

Los caballos criollos tienen una relación estrecha con aspectos fundamentales de nuestra historia, al punto de que en noviembre de 2004 el gobierno del momento declaró al caballo Criollo Patrimonio Cultural Intangible del Uruguay”.

No solo en Uruguay la raza tiene un destaque particular, “también es imponente en el contexto del Mercosur” y en la región nuestro país tiene muy buena realidad actual como de perspectivas: “Uruguay inscribe 6500 potrillos, Argentina 8000 y Brasil 25.000” lo que nos deja muy bien posicionado para el tamaño que tenemos.

“En la calidad de los animales también el posicionamiento es muy bueno. En los últimos años conseguimos lugares destacados. En abril del año pasado, en la última competencia regional que se hizo en Argentina, sacamos el Freno de Oro, Freno de Plata, Freno de Alpaca y el Reservad Gran Campeón”, además del lugar de liderazgo que Uruguay tiene en la Marcha Internacional.

Campiotti destacó que las competencias no se limitan al acto competitivo en sí: “Es deporte, trabajo y es familia”, y cuando “se juntan todas esas cosas el desarrollo se vitaliza”.

También están las “Pruebas de Propietario, Prueba de Jóvenes, y ahí también participa la familia cuando antes se contrataba un jinete para que compitiera con el caballo. Hoy, lo que se está dando es que hay mucha presencia de competidores que son familia. Eso mueve a la familia entera, los involucra y a la raza le hace mucho bien”.

Sobre el Prado, dijo que los animales que se van a poder observar son de primerísimo nivel y mostrarán las características de la conformación que hacen al sello racial. “El caballo se ha ido modernizando, cuando yo comencé hace 40 años eran de cuellos mucho más pesado, más fornido; se pensaba que el caballo necesitaba de esa característica para trabajar con el ganado, pero nos dimos cuenta de que no, que el animal debe moverse más rápido, tener un cuello más liviano; también tiene que ser un animal cómodo y manso, además de que tiene que gustarle la vaca. Todas esas características se fueron buscando y seleccionando para lograr hoy el animal que tenemos”.

En verano vuelve la encefalomielitis

Consultado sobre los desafíos que enfrenta la Scccu en la actualidad, Campiotti dijo “poder dar respuestas a las necesidades del socio, para que la raza siga creciendo”, pero en un término más amplio y que afecta al sector equino en general, señaló “la encefalomielitis, la enfermedad que se instaló el año pasado en Uruguay y que va a volver”.

Transmitida por mosquito, tuvo una afectación importante: “A mí se me murieron quince caballos”, agregó, y la forma de prevenir es vacunando. “La semana que viene vacuno a todas las yeguas para que al nacer los potrillos ya estén inmunizados. Este verano las aves van a volver, también los mosquitos y con ellos la encefalomielitis”, expresó.

La enfermedad está en la región y las condiciones se repetirán: “En el norte argentino, en Paraguay, en Mato Grosso, son lugares donde la peste ya está, de allí las aves vienen a nuestro país y si el año pasado trajeron la enfermedad, ¿por qué no lo harían este verano?”, preguntó.

“Para que la vacuna sea efectiva y el potrillo nazca inmunizado, hay que vacunar ahora”, concluyó.