Colombia | Guía para el avistamiento responsable de ballenas en Colombia: recomendaciones del Ministerio de Ambiente para proteger a las yubartas en el Pacífico

Cada año, entre julio y noviembre, las costas del Pacífico colombiano se convierten en el escenario de uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza: el paso de las ballenas yubartas, que migran a esta región para aparearse y dar a luz a sus crías. Lugares como Nuquí, Isla Gorgona y Bahía Málaga son puntos clave para el avistamiento de estos majestuosos cetáceos, una actividad turística que, aunque fascinante, requiere de prácticas responsables para garantizar la protección de las ballenas y la seguridad de los visitantes.

Con este objetivo, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en coordinación con la Dirección General Marítima (Dimar), el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y la Superintendencia de Industria y Comercio, ha emitido una serie de regulaciones y recomendaciones para el avistamiento responsable de ballenas en las costas colombianas. Estas normas buscan no solo la conservación de las especies, sino también fomentar un turismo sostenible y seguro.

Regulaciones para un avistamiento responsable

El profesional de la Dirección de Asuntos Marinos y Costeros del Ministerio de Ambiente, Gustavo Lara, explicó que estas guías establecen directrices precisas sobre las distancias de seguridad, el tiempo permitido para el avistamiento y el número de embarcaciones que pueden estar simultáneamente en el área donde se encuentran las ballenas. “Se recomienda que las embarcaciones mantengan una distancia mínima de 200 metros de las ballenas y se prohíben los acercamientos directos o el contacto físico con los animales”, afirmó.

Asimismo, las embarcaciones solo podrán permanecer en el área de avistamiento por un máximo de 30 minutos si están solas, o 15 minutos si hay más de una. En cuanto a la cantidad de embarcaciones permitidas, el límite es de tres al mismo tiempo, con el fin de minimizar el estrés en los animales. Para evitar la presión sobre las ballenas, solo se permiten dos jornadas diarias de avistamiento por embarcación, una en la mañana y otra en la tarde, con un receso de al menos tres horas entre cada una.

Para garantizar un monitoreo adecuado, las embarcaciones deben reportarse por radio VHF Base marino canal 16 al zarpe y arribo a la Estación de Control de Tráfico y Vigilancia Marítima de la Capitanía de Puerto de Buenaventura. Los prestadores de servicios turísticos también tienen la obligación de reportar cualquier acto que ponga en riesgo la biodiversidad ante las autoridades ambientales competentes.

Capacitación para la conservación

El Ministerio de Ambiente, junto a organismos internacionales como la Comisión Ballenera Internacional y la Red de Asistencia a Ballenas Enmalladas de México, ha desarrollado talleres de formación en Tumaco (Nariño), dirigidos a pescadores, investigadores y otros interesados en la protección de las ballenas. Estas capacitaciones se enmarcan en el Plan de Acción Nacional de Mamíferos Acuáticos 2022-2035 y tienen como objetivo enseñar la correcta identificación, reporte y manejo de enmallamientos de ballenas jorobadas.

Entre las recomendaciones impartidas en estos talleres, se destaca la importancia de avisar de inmediato a las autoridades ante un enmallamiento, documentar el evento desde una distancia segura y evitar entrar al agua para intentar rescatar al animal, priorizando siempre la seguridad humana.

Full de Gustavo Lara, profesional técnico de la Dirección de Asuntos Marinos y Costeros del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

Otras recomendaciones importantes

El Ministerio también recordó a los prestadores de servicios turísticos y a los turistas algunas prácticas clave para un avistamiento seguro y respetuoso:

• Mantener una distancia mínima de 200 metros de las ballenas.
• No interrumpir el recorrido natural de los animales ni seguir a las hembras con sus crías.
• Informar a los turistas sobre las especies de ballenas y los riesgos de acercamientos indebidos.
• Evitar hacer promesas de avistamientos garantizados.
• No arrojar residuos ni alimentar a las ballenas.
• Mantener el silencio durante el avistamiento y retirar la embarcación en caso de notar signos de estrés en los animales.

Compromiso con la conservación

Colombia reafirma su compromiso con la protección de las ballenas a través de su adhesión a convenios internacionales como la Comisión Ballenera Internacional, el Convenio sobre Diversidad Biológica y la Comisión Permanente del Pacífico Sur. Con estas regulaciones y esfuerzos de formación, el país busca consolidar un turismo responsable que equilibre el disfrute de la naturaleza con la protección de la biodiversidad.

El avistamiento de ballenas en el Pacífico colombiano es una oportunidad única para conocer de cerca a estos gigantes del océano, siempre bajo la premisa del respeto y la conservación de su hábitat.

carloscastaneda@prensamercosur.org