Desde que comenzaron los registros, 2022 tuvo el mayor número de incendios
Los incendios y la sequía que azotan el Pantanal y la Amazonia desde hace más de dos meses pueden considerarse ahora los mayores de la serie histórica. Algunos estados de la Amazonía Legal representan más del 80% de todos los incendios ocurridos en Brasil en las últimas 24 horas. Los datos son del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) y se refieren a los estados de Acre, Amazonas, Maranhão, Mato Grosso, Pará y Rondônia.
Según el Inpe, en septiembre, hasta ayer (22), el estado de Amazonas registró 6.054 incendios, sumando 21.289 incendios desde enero hasta ahora. Desde 1988, cuando comenzaron los registros, el récord fue 2022, con 21.217 brotes registrados a lo largo del año.
En Acre, desde principios de septiembre se han registrado más de 3.000 incendios. El gran volumen provocó que el Ministerio Público (MP) de Acre interpusiera el pasado viernes (20) una acción civil pública solicitando al Estado que adopte medidas eficaces para combatir los incendios en el territorio.
Entre las medidas propuestas por el MP se encuentran la puesta en marcha de un grupo de trabajo en un plazo de 5 días para acciones de extinción de incendios; la prohibición inmediata del uso del fuego en la agricultura hasta el final de la acción; dotación inmediata de los equipos de extinción de incendios con equipamiento adecuado y formación continua; autorización de alquiler de emergencia de maquinaria contra incendios; convocatoria inmediata de los aprobados en el concurso público de soldados del Cuerpo de Bomberos; embargo ambiental inmediato de propiedades con deforestación ilegal, bloqueo de registros ambientales e investigación administrativa y abstención de regularización territorial de propiedades con deforestación ilegal.
En Mato Grosso, los bomberos combatieron más de 50 incendios sólo este domingo (22). El estado, que alberga los biomas Amazonía, Cerrado y Pantanal, atraviesa una situación crítica, con incendios que afectan varias tierras indígenas.
En varios estados de los biomas Pantanal y Amazonas, los ríos también están experimentando intensas sequías, y varios han alcanzado caudales inferiores a los mínimos históricos registrados.
Datos del Inpe muestran que el número de días secos consecutivos aumentó en Brasil en las últimas décadas, pasando de 80 a 85 días, en promedio, en los años 1990 a alrededor de 100 días en la última década, especialmente en zonas que cubren el norte del Nordeste Región y centro del país.
El sábado (21), el río Paraguay, en el tramo de Cáceres, a 250 kilómetros de Cuiabá, alcanzó los 35 cm de profundidad, el nivel de agua más bajo de los últimos dos años. Según el Centro de Hidrografía y Navegación Occidental de la Armada de Brasil, el nivel esperado para esta época del año es de 1,54 metros (m).
“En el brazo derecho de Amazonas y Pantanal tenemos varios puntos que ya alcanzaron sequía extrema y también un mínimo histórico. El río Acre, en la ciudad de Rio Branco, ya alcanzó su mínimo histórico”, dijo a Agência Brasil Artur Matos, coordinador del Sistema de Alerta Hidrológica del Servicio Geológico Brasileño (SGB) .
Los datos de la SGB muestran que, con descensos diarios de 24 centímetros, el Río Negro alcanzó, este lunes (23) en Manaos, la marca de los 14,5 m, lo que reafirma la situación de sequía. En Manacapuru, cerca de Manaos, el río Solimões alcanzó un nivel de 4,29 m, configurando una sequía extrema.
En Tabatinga, el río Javari registró un nivel negativo de 17,1 cm. En Amazonas, en Manacapuru, atravesado por el río Solimões, la situación es de sequía. En los municipios de Itapéua, atravesado por los ríos Solimões y Coari; Itaituba, bordeada por el río del mismo nombre y Fonte Boa, atravesada por el río Solimões, el nivel del río ya alcanzó su nivel histórico más bajo.
“Manacapuru y Manaos tienen grandes posibilidades de alcanzar un mínimo histórico. Humaitá, que está después de Porto Velho, está en una sequía extrema y está alcanzando un mínimo histórico”, continuó Matos.
Este lunes, el nivel del río Madeira, en Porto Velho, alcanzó los 35 cm, el nivel histórico más bajo desde 1967. En Ji-Paraná, el río Ji-Paraná alcanzó los 6,08 m, una situación de extrema sequía.
En el río Acre, que atraviesa la capital acre, Río Branco, la elevación registrada fue de 1,31 m, cercana a la marca mínima histórica de 1,24 m, registrada en 2022.
Según la SGB, en el Pantanal los ríos continúan disminuyendo y están por debajo del rango normal en la mayoría de las estaciones. En Ladário, Mato Grosso do Sul – estación de referencia – la elevación alcanzó -38 cm, el décimo mínimo histórico. Los niveles más bajos, de -61 cm y -60 cm, se observaron en 1964 y 2021, respectivamente.
“En el Pantanal, está la Barra do Bugres, que también alcanzó su mínimo histórico y la Estación Ladário, que es la más antigua de Brasil y referencia en el Pantanal, con 124 años de datos históricos, aún no alcanzó el mínimo histórico, pero todavía faltan aproximadamente 20 cm para llegar al mínimo histórico”, lamentó Matos.
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