¿Cómo saber si tu gato está jugando o peleando?

Una de las preguntas más comunes que se hacen los dueños de gatos es: ¿están mis gatos jugando o peleando?

La línea entre el juego y la agresión puede ser fina, pero existen señales clave que te ayudarán a identificar si tu gato está divirtiéndose o si es momento de intervenir para evitar una pelea.

Hoy en  Superpet, te explicaremos cómo reconocer estas señales y cómo promover un entorno saludable para tu gato.

¿Mis gatos están jugando o peleando?

Ver jugar a nuestras mascotas es una de las escenas más tiernas y relajantes del día. Sin embargo, en ocasiones nos cuesta distinguir si nuestros gatos están disfrutando o si han pasado de un juego amistoso a una pelea. Te contamos cuáles son las señales a tener en cuenta.

Señales de que los gatos están jugando

Cuando los gatos juegan entre ellos, suelen tenerlos siguientes comportamientos:

1. Posturas relajadas: aunque pueden saltar y atacar, sus cuerpos están relajados. Los gatos que juegan no suelen tensar los músculos ni adoptar una postura defensiva.
2. Movimientos rápidos, pero suaves: los movimientos de los gatos en juego son rápidos, pero no excesivamente agresivos. Puedes notar que se turnan para atacar y defenderse, mostrando un equilibrio entre ambos.
3. Cambios de roles: en el juego, los gatos se turnan para ser el “cazador” y la “presa”. Esto es un indicativo de que ambos disfrutan la actividad y no hay una agresión real.
4. Ausencia de gruñidos y bufidos: el juego entre gatos generalmente no incluye sonidos de advertencia. Si no escuchas gruñidos o bufidos, es una señal de que ambos están divirtiéndose.
5. Mordidas suaves: las mordidas son comunes en el juego, pero no deberían ser lo suficientemente fuertes como para lastimar. Los gatos que juegan con cuidado tienden a controlar la fuerza de sus mordidas.

Señales de una pelea real entre gatos

Algunas de las señales más comunes de una pelea entre gatos son:

1. Pelo erizado y posturas defensivas: Si el pelo de los gatos está erizado y adoptan posturas rígidas, es probable que no estén jugando.
2. Gruñidos, bufidos y maullidos fuertes: Estos sonidos son indicadores claros de incomodidad y agresión. Si los escuchas, es recomendable separar a los gatos de manera segura.
3. Orejas hacia atrás y pupilas dilatadas: Las orejas pegadas a la cabeza y las pupilas dilatadas son signos de que un gato se siente amenazado y está listo para defenderse.
4. Falta de alternancia en el ataque: A diferencia del juego, durante una pelea un gato tiende a ser el agresor continuo, sin alternancia en los roles.
5. Rasguños y mordidas profundas: Las mordidas y los arañazos en una pelea real son más intensos y pueden dejar heridas visibles.

¿Por qué es importante saber si tus gatos están jugando o peleando?

Comprender si tus gatos están jugando o peleando es crucial para su bienestar. El juego es una parte esencial del desarrollo de los gatos, ayudándoles a liberar energía y a practicar habilidades de caza. Sin embargo, las peleas pueden generar estrés, heridas y una relación tensa entre los gatos.

Al identificar las señales de juego o pelea, puedes tomar medidas para intervenir en caso de que la interacción se torne agresiva. Interrumpir las peleas y darles tiempo a tus gatos para calmarse reducirá el riesgo de conflictos futuros.

¿Qué hacer si tus gatos están peleando?

Si identificas que tus gatos están peleando en lugar de jugar, es importante que actúes de manera segura. Aquí algunos consejos sobre cómo intervenir:

1. No uses las manos para separarlos: en medio de una pelea, los gatos pueden atacar lo que esté a su alcance, incluyendo tus manos. Usa un objeto como una almohada o una toalla para interponerte entre ellos.
2. Usa el sonido para distraerlos: un sonido fuerte, como un golpe en una superficie cercana o un silbido, puede ser suficiente para romper el conflicto y hacer que ambos gatos se alejen.
3. Dales espacio para calmarse: después de la pelea, asegúrate de que cada gato tenga su propio espacio para relajarse. Esto reducirá la tensión y evitará que la pelea se reinicie.
4. Recompensa el buen comportamiento: si empiezan a interactuar de forma pacífica después de una pelea, dale un premio, como snacks para gatos, para asociar comportamientos positivos.

¿Cómo fomentar un entorno saludable para tus gatos?

Prevenir peleas es más fácil que intentar resolver un conflicto continuo. Aquí tienes algunas sugerencias para mantener un entorno positivo para tus gatos:

Dale a tu gato suficientes recursos

Los felinos pueden pelear por territorio o recursos como comida y agua. Asegúrate de que haya suficientes bandejas de arena para gatos, comederos y bebederos para todos.

Crea espacios verticales

A los gatos les encanta trepar y tener su propio espacio elevado. Proporcionar rascadores altos y estanterías les permitirá establecer sus propios territorios sin necesidad de pelear.

Juega con ellos regularmente

Los  juguetes interactivos para gatos ayudan a reducir el exceso de energía y el aburrimiento, disminuyendo la probabilidad de peleas.

Introduce nuevos gatos gradualmente

Si vas a introducir un nuevo gatito en casa, hazlo poco a poco. Deja que se conozcan a través de puertas o separadores antes de permitir una interacción directa.

Finalmente, saber distinguir si tus gatos juegan o pelean es importante para mantener la armonía entre ellos. Al observar las señales físicas y de comportamiento, puedes asegurarte de que estén disfrutando de su tiempo juntos de forma saludable.

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