Emergencia energética: ¿cuáles son las medidas que prepara el Gobierno de cara al verano?

Las altas temperaturas del verano, sumadas a los límites del parque generador y a la parada técnica de Atucha I -la central nuclear estará fuera de servicio por 30 meses– conforman un combo explosivo para el Gobierno. Por eso, la Secretaría de Energía implementará un programa de emergencia para manejar la alta demanda sin comprometer la estabilidad de la red eléctrica en el verano 2024-2025.

Según un informe elaborado por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) y citado por la Secretaría de Energía, la demanda media podría alcanzar los 23.468 megavatios y se necesitaría importar hasta 1.431 megavatios para “mantener un equilibrio entre la oferta y la demanda”.

El pico esperado es de 30.700 megavatios. Cabe señalar que el último récord de consumo en verano fue el 1° de febrero de 2024, con 29.653 megavatios.

Crudo diagnóstico: un sistema energético en tensión

“Los sistemas de remuneración aplicados a los agentes del mercado eléctrico mayorista a partir de 2003 en general, y desde 2013 en particular, no han dado señales económicas suficientes para incentivar las inversiones necesarias acordes al crecimiento de la demanda de dicho servicio”, advirtió la Secretaría de Energía. El resultado, según señala el Gobierno, es que “no se ha promovido la competitividad en los mercados de producción”.

También se señalan “las deficiencias estructurales en las redes de alta y media tensión, que no han evolucionado al ritmo del crecimiento de las demandas máximas”. A eso se añade que “existen limitados niveles de reservas operativas en días y horas de alta exigencia, tanto en época estival como invernal, que son incompatibles con una operación confiable del sistema”.

En el actual período estival, se suman una serie de factores que tensionan aún más el sistema. Por un lado, la parada programada de la central nuclear Atucha I a partir del próximo 29 de septiembre, con la consiguiente salida del sistema de 362 megavatios de potencia durante los próximos 30 meses.

Por otra parte, la reducción de la disponibilidad de la represa Yacyretá y las menores importaciones desde Brasil como consecuencia de la situación hidrológica en el país vecino, producto de la sequía, aunque desde el Gobierno argentino esperan que las condiciones en el país vecino mejoren en diciembre.

Importaciones y remuneración adicional a centrales térmicas

En el sector de la generación eléctrica, el documento señala que “resulta fundamental gestionar y obtener la importación de energía y potencia de Brasil en horas de elevada exigencia de días críticos”.

A ello se suma la búsqueda de un entendimiento con Paraguay sobre la central hidroeléctrica Yacyretá “a fin de ejercer el derecho preferente de adquisición que no sea utilizada por el otro país para su propio consumo”, tal como prevé el anexo C del tratado firmado en 1973.

Además, se instrumentará un “esquema de remuneración adicional, complementaria y excepcional” para centrales de generación térmica que se encuentren en nodos críticos, con el objetivo de permitir una mayor disponibilidad de potencia. Además, se reprogramarán las salidas por mantenimiento originalmente previstas para el verano.

El programa de contingencia en el AMBA

En el sector del transporte, dada la sobrecarga del sistema, se trabajará en un acuerdo con el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) y Transener -compañía operadora el sistema de transporte en alta tensión- a fin de contar con “transformadores de reserva cuando se requiera su uso”.

En el segmento de la distribución, el ENRE solicitará a las empresas de distribución del AMBA –Edenor y Edesur– que presenten un programa de atención para las contingencias que pudieran producirse en los nodos críticos durante el verano. Las distribuidoras deberán declarar a CAMMESA las unidades generadoras móviles que prevén instalar.

Por el lado de la demanda, se propone un “mercado voluntario, semanal, programado y remunerado para la reducción de carga” habilitado para grandes usuarios mayoristas con requerimientos máximos de potencia superiores a los 10 megavatios. Es decir, remunerarles su reducción de consumo en estos meses críticos del año.

El Gobierno descarta cortes programados en hogares

En medio de la controversia sobre posibles cortes programados de luz, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, descartó que el Gobierno esté pensando en aplicar este tipo de medidas en los usuarios residenciales.

El funcionario aclaró que las medidas de ahorro voluntario se limitarán a los grandes usuarios industriales. “Se les ofrece que voluntariamente reduzcan su capacidad de contratación de potencia y con eso, se busca alivianar la red”, aclaró el funcionario, en referencia a empresas industriales. “Va a haber un esquema de remuneración para los que reduzcan su consumo”, completó.

“La intención es que no haya cortes y que puedan arbitrarse distintas medidas para no llegar a esa situación”, señaló, por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermos Francos.