Por qué tener un pasatiempo es bueno para cuerpo y mente

Cuando eliges un pasatiempo, ¿consideras si no solo es divertido, sino también bueno para ti?

Si no es así, la ciencia lo tiene cubierto: en los últimos años, innumerables estudios han demostrado que una amplia gama de aficiones ofrecen beneficios para la salud física y mental de los participantes.

Un reciente estudio compiló los hallazgos de cinco encuestas diferentes, todas ellas estudiando la relación entre la práctica de diferente hobbies y el bienestar mental en personas de 65 años o más. Los estudios siguieron a más de 93 000 personas mayores en periodos de cuatro a ocho años en Estados Unidos, Japón, China y 13 países europeos. En todos los países, los participantes con aficiones informaron de menos síntomas de depresión y mayor salud, felicidad y satisfacción con la vida que los participantes que no tenían pasatiempos. El pasatiempo específico importaba menos que realmente hacer algo de forma regular.

Hei Wan Mak, la autora principal del estudio, y aficionada a la lectura y los puzzles en su tiempo libre, dice que “los beneficios de las aficiones son universales en diferentes países y diferentes entornos culturales”.

Aun así, con tantos pasatiempos disponibles, la investigación puede recomendar opciones que sean especialmente saludables. Aquí hay varias ideas sobre cómo usar esa hora extra o dos para su beneficio.

Mueve tu cuerpo, todo tu cuerpo

Las ventajas para la salud del ejercicio podrían llenar muchos más artículos que este. Para las personas que hacen el esfuerzo de empezar a moverse, los impactos pueden ser profundos.

Correr, uno de los deportes más antiguos, es famoso por mejorar la condición cardiovascular. También ayuda a fortalecer los huesos y los músculos, controlar el peso corporal y reducir los riesgos de cáncer, entre otras ventajas. Las investigaciones demuestran que impulsa el rendimiento académico en niños y la función cerebral en adultos mayores. Un estudio incluso sugiere que correr con regularidad puede atajar la depresión con tanta fuerza como tomar antidepresivos.

La natación es otro ejercicio de cuerpo entero apto para personas de todas las edades. Al igual que correr, la natación mejora la salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. También mejora la capacidad pulmonar, regula el metabolismo y calma inflamación y dolor articular. El tiempo en el agua libera las hormonas serotonina y dopamina en el cerebro, lo que puede mitigar trastornos del estado de ánimo y aumentar la retentiva de la memoria.

Desde fuera de la piscina hasta las canchas, el tenis es una combinación perfecta para una mejor salud. Reduceel riesgo de obesidad y diabetes de los jugadores,  mientras aumentan su flexibilidad, equilibrio y fuerza muscular central. Los tenistas también exhiben niveles más bajos de estrés, ansiedad y depresión. Publicado en 2018, el estudio del corazón de la ciudad de Copenhague (Dinamarca) siguió a miles de personas durante 25 años y descubrió que mientras nadadores, corredores, ciclistas y jugadores de fútbol añadían unos años a su esperanza de vida, los tenistas añadían casi una década.

Luego está pickleball, el primo más joven y más de moda del tenis. El deporte de más rápido crecimiento en EE. UU. ofrece muchas de las ventajas del tenis, incluida la diversión de jugar con otros. Algunos estudios muestran que el pickleball es muy positivo para la salud mental: reduce los sentimientos de soledad y aumenta la satisfacción vital.

Del jardín a la encimera de la cocina

La dieta, al igual que el ejercicio, es fundamental para la salud. Preparar comidas caseras es una forma eficaz de controlar lo que termina en comes y obtener algunos beneficios menos obvios.

La jardinería les da a los niños una excusa para ensuciarse las manos y, más tarde, la oportunidad de llenar sus estómagos con los frutos (y las verduras) de su trabajo. Los niños que trabajan en el jardín desarrollan buena mano con las plantas y habilidades para la vida, volviéndose más seguros y mejorando su capacidad de concentración. Del mismo modo, se ha demostrado que la búsqueda de alimentos mejora el estado de ánimo de los niños al tiempo que los anima a comer de manera saludable. Estos pasatiempos actúan como inversiones a largo plazo, ya que los estudios relacionan la exposición temprana a la naturaleza para mejorar la salud mental en la edad adulta.

Después de cosechar alimentos frescos, es hora de entrar en la cocina. Las investigaciones apuntan a que cocinar (seguir recetas, medir ingredientes, realizar múltiples tareas) reduce el estrés y estimula los lóbulos frontal y temporal del cerebro, que están asociados con la memoria y la función ejecutiva. Desde un punto de vista científico, cocinar en casa llevó a las personas a comer más fibra y proteínas y, entre las personas con diabetes y enfermedades cardiovasculares, a controlar mejor su peso.

La terapia del arte y la música

¿Cuándo fue la última vez que cogista un lápiz de cera o un rotulador de color?

Resulta que colorear no es solo para niños. Cuando se combina con la terapia convencional,  la terapia de coloración puede disminuir la ansiedad y la depresión de los adultos y aumentar las emociones positivas. Estos efectos se notan rápidamente. Según un estudio, casi tres cuartas partes de los participantes en la investigación se sintieron más seguros después de hacer una actividad artística durante tan solo 45 minutos. Otro, estudio relacionado encontró que la creación artística redujo significativamente los niveles de cortisol de los participantes, una hormona relacionada con el estrés.

Tocar o escuchar música también puede mejorar la salud de una persona al liberar endorfinas y dopamina.

Mientras tanto, la musicoterapia es famosa por mejorar la concentración de los pacientes y aliviar las condiciones negativas como el dolor o la fatiga. Para los más pequeños, la música puede ser formativa, ayudando a estabilizar su ritmo cardíaco, su ritmo respiratorio y sus patrones de sueño, así como a aumentar el peso.

Las bondades de los espacios al aire libre

Una de las mejores cosas que puedes hacer por tu bienestar es simplemente salir al aire libre. Escapar temporalmente de nuestros hogares o, para los urbanitas, de nuestras ciudades puede hacernos más sanos y felices.

En los últimos años, los estudios han explorado y National Geographic ha informado sobre los beneficios de estar entre árboles, cerca pájaros y de que nos de el sol. La naturaleza tiene el poder de reducir los riesgos de enfermedades mentales de las personas y mejorar su rendimiento cognitivo y el funcionamiento de la memoria. Fomenta una sensación de asombro, que estimula el pensamiento creativo.

Cada vez hay más investigaciones que confirman lo que muchas personas sintieron durante los confinamientos por la COVID: pasar tiempo en espacios verdes, como parques y bosques, o espacios azules, como costas y ríos, es reparador. Además de beneficios psicológicos, estas experiencias pueden reducir la presión arterial y fortalecer el sistema inmunológico. Y cuando no solo visitas espacios verdes o azules, sino que haces ejercicio en ellos, los beneficios puede ser incluso mayores.

Por lo tanto, da ese paseo nocturno o de fin de semana por el bosque o alrededor de un lago. Luego ve a casa y pon tu música favorita mientras cocinas la cena. Llámalo un día de pasatiempos saludables.