El presidente Luiz Inácio Lula da Silva firmó, este martes (8), la Ley de Combustibles del Futuro, que incentiva la producción y el uso de combustibles sostenibles. Crea programas nacionales de diésel verde, combustible de aviación sostenible y biometano, además de aumentar la mezcla de etanol y biodiésel en gasolina y diésel, respectivamente.
Según el texto, el margen para mezclar etanol con gasolina será del 22% al 27%, pudiendo llegar al 35%. Actualmente, la mezcla puede llegar al 27,5%, con al menos un 18% de etanol. El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, destacó las inversiones que se realizarán en la producción de etanol a raíz de la nueva ley.
“Vamos a aumentar la mezcla de etanol en gasolina. Estamos fortaleciendo la cadena del etanol creada hace 40 años, impulsada en los años 2000 con los vehículos flex-fuel. Podremos pasar de E27 a etanol al 35% en la mezcla. Esto ampliará la producción nacional, que actualmente es de 35 mil millones de litros, a 50 mil millones de litros por año. Son más de 40 mil millones de reales para nuevas inversiones y 25 mil millones de reales para la formación de cañaverales, más milpas y transporte. Es la segunda generación de etanol”.
Según el ministro, la Ley de Combustibles del Futuro generará más de R$ 260 mil millones en inversiones en la agricultura y en la cadena de los biocombustibles.
Programas
La ley establece tres programas para incentivar la investigación, producción, comercialización y uso de biocombustibles, con el objetivo de promover la descarbonización de la matriz de transporte y movilidad.
El primero de ellos es el Programa Nacional de Combustible de Aviación Sostenible (ProBioQAV). Este programa establece que a partir de 2027 los operadores aéreos estarán obligados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en vuelos nacionales mediante el uso de combustible de aviación sostenible (SAF). Las metas comienzan con una reducción del 1% y crecen gradualmente hasta alcanzar el 10% en 2037.
El Programa Nacional de Diésel Verde (PNDV) prevé que el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) establezca, cada año, la cantidad mínima, en volumen, de diésel verde que se añadirá al diésel de origen fósil.
Finalmente, el Programa Nacional de Descarbonización de Productores e Importadores de Gas Natural e Incentivos al Biometano tiene como objetivo estimular la investigación, producción, comercialización y uso de biometano y biogás en la matriz energética brasileña. El CNPE definirá objetivos anuales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del gas natural mediante el uso de biometano. El objetivo entrará en vigor en enero de 2026, con un valor inicial del 1% y no podrá superar el 10%.
Biocombustibles
Los biocombustibles son derivados de biomasa renovable que pueden sustituir parcial o totalmente a los combustibles derivados del petróleo y del gas natural en motores de combustión u otros tipos de generación de energía.
Los dos principales biocombustibles líquidos utilizados en Brasil son el etanol obtenido de la caña de azúcar y, cada vez más, el biodiesel, que se produce a partir de aceites vegetales o grasas animales y se agrega al diésel de petróleo en proporciones variables.
Los combustibles sostenibles son una alternativa a los combustibles fósiles, como el petróleo, el gas natural y el carbón. El combustible fósil es más contaminante y se produce con bastante lentitud, ya que deriva de la descomposición de la materia orgánica. Debido al lento proceso de formación de este tipo de combustible, no es renovable, ya que no se adapta a la demanda de consumo actual.
La nueva ley también establece el marco regulatorio para la captura y almacenamiento de carbono y desbloquea inversiones por un total de R$ 260 mil millones. La idea del gobierno es crear oportunidades que combinen el desarrollo económico con la creación de empleo y el respeto al medio ambiente.
“Cosecha”
En su discurso, Lula destacó la importancia de la ley como ejemplo del potencial económico de Brasil. “La sanción de esta ley es una demostración de que ninguno de nosotros tiene derecho a dudar de que el país puede ser una gran economía. Porque este país lo tiene todo para crecer. Lo que [el país] necesita son gobernantes que estén a la altura de las aspiraciones del pueblo brasileño”.
El presidente también afirmó que Brasil es respetado por otros países por las medidas tomadas en la producción de energías limpias y afirmó que ahora es el momento de “cosechar” las medidas implementadas desde el inicio del gobierno.
“Les he dicho a mis ministros: ahora es tiempo de cosecha. Ahora es el momento de cosechar, y cosechar bien. Porque quiero, una vez más, salir de la Presidencia de la República con este país creciendo, respetado en el mundo, envidiado en el mundo por nuestra capacidad de llevar a cabo esta revolución energética que estamos llevando a cabo”.
agenciabrasil.ebc.com.br
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