La Escritura es inspirada por Dios y útil: ¿Qué significa 2 Timoteo 3:16?

El término traducido como «Escritura» es la palabra griega graphē, de la cual obtenemos nuestro sufijo –grafía (como en ortografía). En general, la palabra denota algún tipo de escritura. En el Nuevo Testamento, esta palabra se usa como un término técnico para referirse a la Palabra de Dios escrita en los treinta y nueve libros del Antiguo Testamento. En su declaración, el apóstol Pablo especifica «toda» la Escritura, no solo una parte. El uso de «toda» puede indicar que el apóstol desea enfatizar todos y cada uno de los pasajes individuales de la Escritura.

La frase «inspirada por Dios» traduce una sola palabra del griego: theopneustos. Este compuesto consta de dos partes, las palabras para «Dios» (gr. theos) y para «respirar» (gr. pneō). Algunas versiones de la Biblia eligen para su traducción el término «inspirada» a secas, una traducción aceptable que, sin embargo, no es tan precisa como «inspirada por Dios», la cual enfatiza la autoridad divina de la Escritura. Cuando la Biblia habla, Dios habla. Los «escritos» mismos tienen la característica de ser «inspirados por Dios». Son la Palabra de Dios.

La palabra traducida como «útil» significa que toda la Escritura es provechosa, beneficiosa o ventajosa (BDAG, s. v. ὠφέλιμος). La Escritura es buena para el pueblo de Dios precisamente porque es la Palabra de Dios. De hecho, podríamos traducir libremente esta frase: «Toda la Escritura es inspirada por Dios y, por lo tanto, es buena para ti».

La Escritura es buena para el pueblo de Dios precisamente porque es la Palabra de Dios

«Inspirada por Dios» y «útil» constituyen dos atributos de la Escritura que a menudo son los más difíciles de aceptar y los que los falsos maestros y críticos atacan regularmente. Tales críticos no quieren que los oyentes tengan confianza en la Escritura como la Palabra de Dios. Si no logran convencer a las personas de que la Escritura no es la Palabra de Dios, entonces buscan convencerlas de que no es buena para el pueblo de Dios. La fe de los creyentes puede fallar en cualquiera de esos puntos.

Las cuatro tareas de la Escritura

La Escritura es «útil» para los lectores en lo que respecta a cuatro tareas muy específicas:

1) «Enseñar». La Escritura les dice a los lectores positivamente lo que deben creer; les da una doctrina sana.

2) «Reprender». La Escritura dice a los lectores de manera negativa lo que no deben creer; los desengaña de doctrinas erróneas.

3) «Corregir» significa «arreglar, probablemente con referencia a la conducta».¹ La Escritura dice a los lectores de manera negativa lo que no deben hacer.

4) «Instruir en justicia» indica «enseñanza» o «educación» en la vida correcta. La Escritura dice a los lectores de manera positiva lo que deben hacer.

Estos cuatro elementos forman un quiasmo, con los dos términos negativos en el interior y los dos términos positivos correspondientes en el exterior. John Stott sostiene que estos cuatro términos se refieren al credo y la conducta. Enseñar y reprender se relacionan con la doctrina correcta, mientras que corregir e instruir en justicia se relacionan con la vida correcta:

Para que estemos “equipados para toda buena obra”

La Escritura es «inspirada por Dios» y «útil» para que pueda producir algo en el «hombre de Dios» que la lee (2 Ti 3:17). Algunos piensan que «hombre de Dios» se refiere al pastor en particular. Tal interpretación significaría que la Escritura equipa al pastor solo para la obra del ministerio, pero otra interpretación toma «hombre de Dios» de manera más inclusiva. En esta perspectiva, la frase se refiere a «cualquier persona de Dios», aunque puede centrarse en Timoteo en este caso particular.³

Si tenemos la Palabra de Dios, tenemos todo lo que necesitamos para la vida y la piedad

Si este segundo sentido es correcto, entonces la Escritura permite que cualquier «persona de Dios» sea «completa»: «capaz, competente» o «capaz de satisfacer todas las demandas» (BDAG, s. v. ἄρτιος). La Biblia permite que todos los creyentes sean capaces de satisfacer cualquier demanda que Dios les imponga al equiparlos «para toda buena obra». La Escritura afirma que Dios salva a las personas para que puedan realizar «buenas obras» (cp. Mt 5:16; Ef 2:10). Este texto deja en claro que la Escritura equipa y capacita a los lectores para cada una de esas buenas obras. No hay nada que Dios llame a alguien a hacer que no lo equipe para hacer a través de la Escritura.

Debemos tener cuidado con cualquier predicador o maestro que intente abrir una brecha entre la Biblia y lo que Dios está haciendo en el mundo. Debemos tener cuidado con cualquier predicador que quiera poner una brecha entre la Biblia y lo que Dios está haciendo en nosotros. Si tenemos la Palabra de Dios, tenemos todo lo que necesitamos para la vida y la piedad. Tenemos todo lo que necesitamos para ser fieles y fructíferos en el evangelio, porque esta Palabra es la Palabra de Dios, no la palabra del ser humano.

Publicado originalmente en Crossway. Traducido por el Equipo Coalición.