El país sudamericano corrió las agujas de sus relojes 60 minutos para lograr un mejor aprovechamiento de la luz solar. Expertos aseguran que la medida ayuda a lograr una disminución de los delitos

 

A las 02:00 hora uruguaya (las 05:00 horario GMT) del primer domingo del mes de octubre todos los relojes del país debieron adelantarse en una hora de acuerdo con un decreto presidencial vigente desde 2006.

 

El director de Energía, Ramón Méndez, explicó que esta medida permite un ahorro promedio anual de 10 millones de dólares. Aunque si se dejara de realizar esta medida se requeriría una inversión de US$100 millones para abastecer el pico de la demanda en verano.

 

A partir de este domingo la diferencia horaria entre Uruguay y la hora internacional (GMT) se redujo de menos tres a menos dos.

 

La hora uruguaya se retrasará en 60 minutos el tercer domingo del mes de marzo, una vez concluido el verano.

 

 

AFP

¿Medida de seguridad?

 

Ignacio Munyo, director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa del IEEM Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo, reveló que a partir del cruce de datos estadísticos se pudo determinar que los domingos en que se adelanta la hora se produce una reducción del 27% en las rapiñas y del 11% en los hurtos.

 

También se produce un efecto inverso cuando en otoño se atrasa la hora y por ende se genera una hora más de sueño. Las rapiñas suben un 23%, aunque en este caso no hay efecto significativo en los hurtos.

 

La base de datos con la cual se armó este informe incluye información del día y la hora exacta en que fueron cometidos todos delitos denunciados entre 2004 y 2010 en las comisarías de policía de Montevideo. Incluye información detallada sobre hurtos y rapiñas (ambos delitos contra la propiedad, con la diferencia que la rapiña incluye el uso de violencia).

 

El horario de verano moderno fue propuesto por primera vez por Benjamin Franklin en Estados Unidos, y más de 70 países lo ponen en práctica desde hace décadas, según publica el periódico El País, de Uruguay.

 

Sin embargo, en América del Sur no todos los países lo aplican: Argentina dejó de hacerlo en 2009, y en Brasil sólo lo implementa en algunas regiones del país.

 

 

 

 

FUENTE INFOBAE