Este trágico saldo se suma a la crisis humanitaria que afecta a la región, donde los más vulnerables están «muriendo lentamente bajo la mirada del mundo», denunció la UNRWA, mientras la violencia israelí alcanza niveles alarmantes.

La agencia internacional resaltó que en el norte de la Franja de Gaza, fuertemente bloqueado, uno de cada seis niños menores de dos años padece desnutrición aguda, sin acceso a la tan necesaria ayuda humanitaria. «Los niños mueren a causa de las bombas, y muchos más ahora mueren por las consecuencias del asedio», declaró la UNRWA, haciendo hincapié en que estas tragedias pueden prevenirse.

Estos escalofriantes datos se suman a los revelados por el Ministerio de Salud palestino, que confirmó la pérdida de padres para 17,000 niños desde el inicio del conflicto israelí en Gaza. La población infantil, indefensa ante la violencia y las condiciones extremas, padece una situación desesperada que requiere una respuesta urgente de la comunidad internacional.

La desnutrición y el hambre se han cobrado la vida de al menos 13 niños en la ciudad de Gaza y en las provincias del norte de la Franja, según denunció el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás el pasado viernes. Hamás condenó enérgicamente la inacción de la comunidad internacional y las Naciones Unidas, señalando que la muerte de estos niños es «una mancha para la humanidad y un grave precedente en nuestra era moderna».

El llamado de Hamás a la ONU y a las organizaciones internacionales de ayuda es claro: intervenir de manera urgente para salvar a los niños y civiles afectados por la ocupación israelí. La organización insta a no sucumbir a las presiones de la ocupación sionista, acusándola de cometer genocidio y limpieza étnica contra el pueblo palestino.

Ashraf al-Qudra, portavoz del Ministerio de Salud palestino en Gaza, lamentó la muerte de dos niños en el hospital al-Shifa a causa de deshidratación y desnutrición. Adicionalmente, alertó sobre la falta de protección al sistema de salud en la Franja, donde 30 de los 35 hospitales están fuera de servicio debido a los ataques israelíes.

Al-Qudra denunció la estrategia de la ocupación israelí en el norte de Gaza, que ataca y priva de alimentos a 700,000 personas, poniendo en riesgo la vida de miles de niños, mujeres embarazadas, enfermos y ciudadanos ancianos debido a la deshidratación y la desnutrición.