La presencia masiva de la flota pesquera china en aguas de Latinoamérica ha contribuido a convertir a China en uno de los principales exportadores mundiales de productos marinos, pero su contribución a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), lo ha marcado como el país con el peor desempeño en este ámbito. La situación tomó un giro a finales de 2023 con la inspección a esta flota por parte de la Guardia Costera de los Estados Unidos en el Pacífico, con el objetivo de abordar sus practicas cuestionables, indicó la cadena NBC News.

Gracias a las medidas implementadas por la Organización Regional de Gestión Pesquera del Pacífico Sur (SPRFMO), la Guardia Costera de los EE. UU., ha estado realizando inspecciones a varios buques chinos, detalló NBC News el 22 de diciembre. SPRFMO es una organización intergubernamental de 14 países afiliados, que busca asegurar la pesca sostenible en el océano Pacífico Sur.

Las medidas permiten a los Estados miembros, incluyendo Perú, Chile y Ecuador, supervisar mutuamente las actividades de pesca y transporte marítimo, para combatir la sobrepesca en aguas internacionales. En octubre, la Guardia Costera estadounidense realizó sus primeros abordajes e inspecciones en alta mar frente a las costas del Perú, focalizándose principalmente en barcos pesqueros chinos.

El Capitán de Corbeta Paul Ledbetter, comandante del guardacostas Cutter Alder, dijo a NBC News, tras concluir una misión en aguas internacionales frente a Perú, que “la pesca en sí misma no tiene nada malo. Es cuestión de realizarla de manera responsable para asegurar su sostenibilidad en los años por venir”.

Juan Carlos Sueiro, director de Pesquería de Oceana Perú, coincide con una salvedad. “La actitud de China obstaculiza los esfuerzos por mejorar la transparencia y la sostenibilidad en las prácticas pesqueras a nivel global”, dijo Sueiro el 21 de enero a Diálogo. “Es crucial tener en cuenta la resistencia de Pekín respecto a las leyes, las regulaciones de rastreo satelital y los subsidios gubernamentales a sus flotas pesqueras de aguas distantes”.

Prácticas irresponsables

China posee la flota pesquera de aguas distantes más extensa del mundo, con más de 17 000 buques pesqueros. Anualmente, unos 400 de estos barcos se sitúan cerca de los límites de las zonas económicas exclusivas de Perú, Chile, Ecuador, Argentina y Brasil, para pescar pota o calamar gigante, indica la plataforma argentina Infobae.

Las prácticas de la flota china en los océanos incluyen acciones como apagar los dispositivos satelitales de rastreo, utilizar embarcaciones gemelas, o izar banderas de países latinoamericanos, para eludir la detección o el control y mantener sus actividades ilegales. Además de la pesca ilegal, se han registrado otros delitos en estos barcos como esclavitud, trabajo forzado, tráfico ilegal y trata de personas.

En una operación frente a las costas peruanas, un avión de búsqueda de la Guardia Costera estadounidense llevó a funcionarios peruanos para observar la extensa flota pesquera de alta mar. Durante un sobrevuelo nocturno se evidenció la magnitud de la flota china, con las cubiertas iluminadas extrayendo calamares de las profundidades, refiere la revista The Maritime Executive.

Los puertos de suministro y el transbordo de calamares a enormes buques de carga refrigerados, permiten a los pesqueros permanecer en las aguas del Pacífico y el Atlántico Sudoccidental durante meses, indica Global Fishing Watch.

“Aunque China pone restricciones temporales para sus barcos pesqueros de calamar en el Pacífico Sur, estas limitaciones no se basan en criterios para la sostenibilidad del calamar”, comentó Sueiro. “Están más influenciadas por las dinámicas operativas de los barcos, las consideraciones comerciales y las fluctuaciones del mercado”.

Según NBC News, los Estados Unidos priorizan la asistencia a países sudamericanos como Perú en la vigilancia de sus costas, para garantizar una pesca responsable y equitativa. “Queremos que se respete el orden basado en reglas”, afirmó el Cap. de Corb. Ledbetter.

Enorme fábrica

En las últimas cinco décadas se ha registrado una disminución del 50 por ciento en la vida oceánica, señala en Internet la revista estadounidense Newsweek. El 90 por ciento de las poblaciones de peces a nivel mundial están plenamente explotadas, sobreexplotadas o agotadas, siendo la flota china la mayor contribuyente significativa esa depredación.

Una “armada” de barcos chinos ha contribuido a transformar el Pacífico en “una enorme fábrica”, dijo a NBC News Max Valentine, director de campaña de Oceana, un grupo conservacionista con sede en Washington. “Pescan durante miles de horas una cantidad astronómica, si se considera la especificidad y concentración de la presión pesquera en áreas particularmente reducidas”.

Las embarcaciones chinas informan solo una duodécima parte de sus capturas totales, reporta Infobae. Un caso emblemático de pesca ilegal ocurrió en Ecuador en 2017, cuando el barco chino Fu Yuan Yu Leng ingresó ilegalmente a la Reserva Marina de las Islas Galápagos con alrededor de 500 toneladas de pesca, incluyendo especies vulnerables como tiburones martillo.

Valentine dijo a NBC que una razón por la cual China podría cumplir con las inspecciones estadounidenses de capturas ilegales es su comercio con los Estados Unidos, uno de los mayores países importadores de productos legales del mar a nivel mundial. “Estamos hablando de miles de millones de dólares que Pekín perdería si les cierran ese mercado”.

Sueiro señaló que, a pesar de aceptar las inspecciones estadounidenses en sus flotas en los mares sudamericanos para mantener su negocio pesquero, China seguirá con sus prácticas en la pesca INDNR, “buscando operar de manera discreta y sesgada para evitar conflictos, atención mediática y mejorar su imagen global”.

Tema prioritario

Dada la magnitud de la pesca ilegal y sus repercusiones, contar con el respaldo de la Guardia Costera de los Estados Unidos es una medida válida para establecer formas de control que puedan limitar la expansión o la realización de actividades más allá de las pesqueras reguladas, como la sobrepesca de la flota china, expresó Sueiro.

“No perdamos de vista que una de las estrategias centrales de China es estar presente en todos los océanos del mundo. Este no es un tema menor, por lo que también se requiere la convergencia de diversos esfuerzos, enfoques y estrategias para obtener resultados efectivos contra la pesca INDNR”, concluyó.