Imagen AARP
Durante décadas, hemos creído que alcanzar la cifra mágica de 10,000 pasos al día era la clave para una vida más larga y saludable. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por la aseguradora Vitality y la London School of Economics ha desafiado esta noción, revelando que muchos menos pasos podrían ser suficientes para aumentar nuestra esperanza de vida.
Este estudio, que analizó los hábitos de caminata y la salud de más de un millón de personas en el Reino Unido y Sudáfrica durante una década, llegó a una conclusión impactante: caminar solo 5,000 pasos tres días a la semana podría añadir tres años a nuestra vida.
La investigación reveló que el 35% de la población del Reino Unido está clasificada como “inactiva”, lo que ha contribuido al aumento de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2. Se estima que al menos 3.9 millones de británicos sufren de esta enfermedad, lo que representa una carga significativa para el Sistema Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, con un gasto anual de al menos £10 mil millones.
Sin embargo, la buena noticia es que pequeños cambios en los hábitos de caminata pueden tener un impacto masivo en la salud pública y en los costos asociados con la atención médica. Según los expertos, si solo la mitad de la población lograra caminar 5,000 pasos una vez por semana, podríamos ver una reducción sustancial en las hospitalizaciones, lo que a su vez conduciría a un ahorro anual estimado de £4 mil millones para el NHS.
Aunque los beneficios de caminar más se observaron en todas las edades, las personas mayores fueron las que más se beneficiaron. Aquellos mayores de 65 años que caminaban más de 7,500 pasos tres veces por semana tenían al menos un 52% menos de probabilidades de sufrir una muerte prematura, en comparación con el 38% observado en personas de 45 a 65 años.
Neville Koopowitz, CEO de Vitality, enfatizó la importancia de adoptar hábitos saludables y señaló que nunca es demasiado tarde para empezar. Según el estudio, caminar al menos 5,000 pasos tres veces por semana durante dos años puede aumentar la esperanza de vida en 2.5 años para los hombres y tres años para las mujeres.
Estos hallazgos subrayan el poder transformador de un simple acto como caminar, y nos recuerdan que pequeños cambios en nuestro estilo de vida pueden tener un impacto significativo en nuestra salud y longevidad.