“La lista de oradores es extensa, pero también somos conscientes de que no podemos coartar la libertad de expresión de los parlamentarios. (…) Sin embargo, muchas veces sí se extiende, entonces estamos buscando mecanismos”, afirmó la jefa de la bancada cartista, diputada Rocío Abed.

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Según refirió, una alternativa sería aplicar algo similar a lo hecho en el Senado, donde restringieron a un máximo de 3 horas la etapa de oradores.

“Hablamos de que podamos llegar a las 11:00 (a iniciar el orden del día), pero hasta ahora son acuerdos de palabra, y, por otro lado, también evaluamos la posibilidad de que oradores pasen al final, entonces para avanzar en el orden del día, aprobar los temas del día, y luego se abre un amplio debate en oradores de los temas que a cado uno le interesa”, expresó Abed.

Esa última propuesta –que aún no es concreta– en la práctica sería la más peligrosa, ya que, según la experiencia, las sesiones raras veces culminan debido a la falta de quorum, y si se deja la etapa de oradores al final, implicaría prácticamente su “eliminación” de hecho.

Diputados opositores –como Johanna Ortega (País Solidario)– advirtieron del riesgo de esos planteamientos, que tendrían como objetivo acallar las pocas voces críticas que actualmente hay en la Cámara Baja.

Otra reforma que se analiza, pero que depende de lo que decida la Cámara de Senadores, es cambiar los días de sesiones, ya que recientemente la Cámara Alta modificó de jueves a miércoles los días de sus reuniones ordinarias, coincidiendo con Diputados.

Según refirió Abed, en conversaciones informales con senadores les indicaron que había intención de que el Senado vuelva a los jueves, pero si no lo hacen, se podría plantear que Diputados sesione ese día.