El Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Brasil subió de 0,756 en 2021 a 0,760 en 2022, según datos divulgados el jueves (13) por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Por otro lado, el país cayó dos posiciones en el ranking mundial de la organización, del 87º al 89º lugar entre 193 naciones. En 2020, Brasil ocupaba el puesto 84, con un IDH de 0,758 y aún no ha vuelto al índice de 2019, antes de la pandemia del covid-19, cuando era de 0,764.

El Índice compara indicadores como la riqueza, la alfabetización, la educación, la esperanza de vida y la tasa de natalidad, entre otros, para evaluar el bienestar de una población. Va de 0 a 1 y lo publica el PNUD en su informe anual. Cuanto más se acerca a 1, mayor es el desarrollo humano del país.

Entre 1990 y 2022, el IDH de Brasil creció un 22,6%, con caídas sólo en 2015, 2020 y 2021. Los datos del PNUD también mostraron que, desde la pandemia, la brecha entre los IDH de los países ricos y pobres ha ido en aumento, invirtiendo la tendencia de acercamiento de estos índices que se venía observando desde 1990.

Protección social

La gerente de Programas, Incidencias y Campañas de la ONG Oxfam Brasil, Maitê Gauto, señaló que Brasil atraviesa desde 2015 un período de dificultades económicas, agravadas por la pandemia.

“Llegamos a este nivel de 33 millones de personas en situación de hambre, que era el nivel de la década de 1990. Frente a un escenario en el que era necesario aumentar la inversión en protección social, Brasil desinvirtió”, dijo Maitê.

Para la especialista de Oxfam Brasil, organización que trabaja temas como la desigualdad y la justicia social, ni siquiera las políticas de transferencia de ingresos consiguieron llevar el IDH al nivel anterior a la pandemia.

“Muchas familias seguían sin poder permitirse una alimentación mínimamente adecuada. Más que mirar el valor de la transferencia de ingresos, hay que mirar todo el escenario, cómo estaban los precios, el nivel de desempleo y la precariedad de los empleos”, añadió.

El Instituto de Estudios Socioeconómicos (Inesc) recordó que hubo una reducción de los fondos para las políticas sociales en Brasil hasta 2022, el último año del gobierno de Jair Bolsonaro. “El resultado del desmantelamiento de las políticas públicas en Brasil entre 2016 y 2022 ha sido un empeoramiento de las condiciones de vida de la población brasileña, lo que, de alguna manera, se refleja en el IDH”, dijo Nathalie Beghin, miembro del Consejo de Gestión del Inesc.

Comparación internacional

En la región de América Latina y el Caribe, Brasil ocupa el 17º lugar, por detrás de países como México (77º en la clasificación global), Ecuador (83º), Cuba (85º) y Perú (87º). Los primeros puestos de la lista regional están ocupados por Chile (44º), Argentina (48º), San Cristóbal y Nieves (51º), Uruguay (52º) y Antigua y Barbuda (54º). Los países con peor IDH de la región son Haití (158º), Honduras (138º), Guatemala (136º), Nicaragua (130º) y El Salvador (127º).

La clasificación mundial está encabezada por Suiza, Noruega, Islandia, Hong Kong, Dinamarca y Suecia. Los países con peores índices son Somalia y Sudán del Sur. La clasificación completa (en inglés) puede consultarse aquí.