“No cambiemos el clima ¡Cambiemos el sistema! Y en consecuencia comenzaremos a salvar el planeta”, fue la reflexión que, desde las calles danesas, llevó el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, a la XV Conferencia Internacional de la Organización de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, realizada en Copenhague, Dinamarca, el 16 de diciembre de 2009.
En esa oportunidad, ante la plenaria de la ONU, Chávez cuestiona la deforestación, la conversión de tierras, la desertificación, las alteraciones de los sistemas de agua dulce, la sobreexplotación de los recursos marinos, la contaminación y la pérdida de la diversidad biológica, producto del capitalismo un “modelo de desarrollo destructivo que está acabando con la vida y amenaza con acabar definitivamente con la especie humana”, alerta el líder socialista.
La insensibilidad de los países potencias mundiales ante la conservación del ambiente y de la vida humana en el planeta, también fue cuestionada por Chávez, quien recalca: “Los países desarrollados deberían establecer compromisos vinculantes, claros y concretos en la disminución sustancial de sus emisiones y asumir obligaciones de asistencia financiera y tecnológica a los países pobres para hacer frente a los peligros destructivos del cambio climático”.
Chávez insiste en que todas las naciones debían unirse para combatir los efectos sobre el ambiente que ha producido el modelo capitalista y ratifica que para lograr la reversión de sus efectos era necesario impulsar un modelo socialista de justicia y de equilibrio.
“El socialismo, ese es el rumbo, ese es el rumbo para la salvación del planeta, no tengo yo la menor duda, y el capitalismo es el camino del infierno, a la destrucción del mundo”, refiere.
En su discurso el líder socialista parafrasea una cita del Libertador Simón Bolívar: “Si la naturaleza destructiva del capitalismo se opone, pues luchemos contra ella y hagamos que nos obedezca, no esperemos de brazos cruzados la muerte de la humanidad. La historia nos llama a la unión y a la lucha”.
Tras esa exhortación, Chávez culmina: “Señoras y señores, seamos capaces de hacer de esta tierra no la tumba de la humanidad, hagamos de esta tierra un cielo, un cielo de vida, de paz, y de paz de hermandad para toda la humanidad, para la especie humana”.
Venezuela impulsa el ecosocalismo
Cinco años después de ese discurso, la Revolución Bolivariana se mantiene encaminada con esa premisa del pueblo elevada por el líder socialista, Hugo Chávez, ante 119 jefes de Estado y de Gobierno en Copenhague, en 2009.
El pasado 23 de septiembre, en la Cumbre sobre el Clima que se realizó en la sede de la ONU en Nueva York, Estados Unidos, el presidente de la República, Nicolás Maduro, ratificó: “Nosotros, desde la República Bolivariana de Venezuela, nos comprometemos a seguir defendiendo los derechos de los pueblos a que se cambie el sistema para poder preservar la vida en el planeta”.
El jefe de Estado llamó a escuchar la voz del pueblo en las calles y recordó lo dicho por Chávez en 2009, donde el líder bolivariano.
Durante su discurso, Maduro ratificó el compromiso de Venezuela para avanzar en una planificación integral que impulse el desarrollo de una economía ecológica.
“La República Bolivariana de Venezuela ratifica su compromiso para avanzar en una planificación integral que considere los tres pilares fundamentales del desarrollo ecológico sostenible (social, económico y ecológico), con una concepción de economía social ecologista”, expresó.
En esa oportunidad, Maduro detalló que Venezuela sostiene el 70% de su demanda de energía con la hidroelectricidad y posee el 60% de su territorio bajo alguna figura administrativa de protección.
En este sentido, destacó que el país tiene más de 222 áreas protegidas, acción con la que se preservan 58 millones de hectáreas de bosque, que incluye parques nacionales, reservas de biosfera y reserva de fauna.
Señaló que la conservación de los bosques venezolanos se traduce en un ahorro de emisiones de 12.221 millones de toneladas de Co2.
AVN
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