Comandante Antonio García del ELN
En una entrevista exclusiva con el Comandante Antonio García del ELN, se abordaron aspectos cruciales para la construcción de la paz en Colombia. García destaca la importancia de un fondo multidonante durante los 180 días de cese al fuego, señalando la necesidad de claridad en su funcionamiento y administración por parte de países vinculados al proceso de paz, el ELN y el Gobierno.
En cuanto al optimismo en las negociaciones de paz, García enfatiza la importancia de mantener el sentido común y la evaluación realista de los objetivos y las partes involucradas. Destaca el compromiso del ELN en contribuir a un ambiente de paz y estabilidad, aunque señala los desafíos derivados de la presencia de fuerzas paramilitares en algunas regiones.
Sobre la posibilidad de reelección del presidente Gustavo Petro como medio para lograr la paz total en Colombia, García subraya que esta cuestión no está en la agenda del ELN, centrando su atención en las expectativas para el futuro del país.
En relación con la situación política y judicial en Colombia, el comandante García critica la politización de la Fiscalía y la lentitud en la elección del fiscal general, destacando la influencia de intereses políticos en estas decisiones.
Ante los desafíos para garantizar la paz en Colombia, García aboga por un enfoque basado en el sentido común, la construcción de acuerdos realistas y la participación activa de la sociedad en la búsqueda de soluciones a los problemas estructurales del país.
La entrevista con el Comandante Antonio García del ELN ofrece reflexiones profundas sobre los desafíos y oportunidades para la paz en Colombia. Destaca la importancia de un enfoque inclusivo y participativo, así como la necesidad de abordar las causas subyacentes del conflicto y promover la justicia social como pilares fundamentales de cualquier proceso de paz sostenible.
¿Cómo se prevé que funcione el fondo multidonante durante los 180 días de cese al fuego?
AG: Como todo Fondo, tiene unos criterios: un objetivo, un sistema contable y un organismo administrativo. Los tres están definidos. El objetivo es para financiar las actividades y dinámicas que emanan de los acuerdos en la Mesa de Diálogos entre el Gobierno colombiano y el ELN. Y el organismo que se encargará de su administración está constituido por países vinculados al proceso de paz, el ELN y el Gobierno.
¿Un parte positivo en esta nueva ronda de negociaciones en busca de la paz en Colombia, tiene optimismo ?
AG: En una negociación de un conflicto que dura más de 60 años no puede perderse el sentido común y jamás puede esperarse lo que uno tiene en la cabeza o desea, el sentido común dice que puede o no construirse en la realidad actual. El optimismo nunca se pierde, lo que uno jamás puede equivocarse es con quién está negociando y esa parte qué es lo que busca.
¿Cuál será la contribución específica del ELN para garantizar un ambiente de paz y tranquilidad en las comunidades donde tiene presencia?
AG: El ELN siempre ha contribuido a construir solidaridad y estabilidad acompañando a las comunidades en la búsqueda de soluciones a los problemas consultado con ellas. En un proceso de paz esto debería ser más fácil, pero en medio del Cese el Fuego pactado se ha tornado más difícil por cuanto el Estado con sus Fuerzas Militares vienen impulsando un plan de copar territorios con todo tipo de fuerzas paramilitares en las regiones y por esas razones nos vemos en la obligación de responder, por cuando el cese no es con los paramilitares y si las Fuerzas Militares los apoyan están violando el cese acordado.
¿Cuál es su postura respecto a una posible reelección del presidente Gustavo Petro como medio para lograr una paz total en Colombia?
AG: Es una pregunta que debería hacérsele a él, yo puedo responder por lo que me compete a mí en la conducción del ELN y de las expectativas que el ELN tiene para el futuro de Colombia, si alguien va o no va como candidato presidencial no está en nuestra agenda como ELN.
¿Cuál es su opinión acerca de las declaraciones y acciones del fiscal general Francisco Barbosa en su campaña para promover a su vice fiscal Marta Mancera, así como la aparente lentitud de la Corte Suprema de Justicia en la elección del fiscal, de acuerdo con lo estipulado por la constitución? (Es posible al contestar hayan elegido Fiscal, aunque todo se preverá que no, quisiera su concepto sobre la gestión del saliente Fiscal)
AG: La Fiscalía es el ente que va más allá de ser acusador, y llega a ser un “judicializador” de entrada por cuanto inventa y arma las pruebas amañadas en los procesos judiciales. Con la Fiscalía, la Justicia colombiana se ha convertido en un cuerpo judicial policial y militarizado. Como tal el Presidente que está en el cargo elige la terna de donde saldrá el Fiscal que lo protegerá cuando deje el cargo, son la institucionalidad del Estado que articula con el Régimen Político. Barbosa lo que hizo fue gastar mucho dinero en la remodelación de su casa privada con dineros de los Gastos Reservados de la Fiscalía, y para eso se inventó un supuesto plan del ELN para atacarlo, cosa que fueron puros cuentos para disfrazar el robo. La demora o agilidad en su nombramiento tiene que ver con los intereses y conveniencias del cuerpo de Magistrados que definen con su voto, pues ellos representan intereses de los determinadores del Régimen Político dentro del Estado, mejor dicho los 6 grandes partidos políticos.
¿Cuál es su percepción sobre la presencia de ex militares, algunos de ellos con cuestionamientos previos, en cargos de alcaldías?
AG: Es la manifestación de la militarización de la política y por esa vía también de la militarización del régimen político en las regiones, pues todos esos candidatos ex-militares militan en los Clanes políticos articulados al proyecto paramilitar y contrainsurgente.
¿Qué opinión le merecen los pronunciamientos de ciertos congresistas que abogan por la interrupción del periodo constitucional del presidente actual?
AG: Este tipo de actuaciones políticas, en otros países han funcionado como parte de un “golpe blando” como aconteció en Honduras con Zelaya o Lugo en Paraguay. Pero en Colombia tanto Estados Unidos con la Oligarquía saben que si se saca a un Presidente otros que venga también se podrán sacar por otra vía, como ya casi acontecía con Duque.
¿Qué medidas considera efectivas para combatir a quienes se oponen a la paz en Colombia?
AG: Por principio universal jamás la guerra ha sido eterna en las sociedades, llega un momento para la paz, se puede demorar más o menos tiempo, pero al final tendrá que llegar. No es ni siquiera un asunto de política ni de filosofía, sino de sentido común. Lo que si toca discutir es cómo, de qué manera, para qué objetivos, con qué protagonistas, y que lo que se pacte sea realizable y se cumpla, que no sean cuentos que ni ellos mismos se creen. Esa ha sido la confusión de los gobiernos.
¿Cómo evalúa la situación histórica de Colombia en relación con el conflicto armado y la búsqueda de justicia social?
AG: No ha existido compresión del tipo de conflicto que se pretende solucionar y todo ha apuntado a pacificar desmovilizando y desarmando a las guerrillas, olvidando el origen y causas del surgimiento de los conflictos. De otro lado no se introducen cambios políticos sustanciales donde la doctrina política y militar de los gobiernos tenga claridad en el tratamiento político y sociológico de los conflictos en la sociedad, y todo lo han entendido como se los dictó la doctrina de “seguridad nacional” gringa, donde el enemigo es la sociedad o la parte crítica de los gobiernos, lo cual conlleva a agudizar los conflictos sociales hasta que estalla el alzamiento armado de una parte de esa sociedad.
¿Cuál es su percepción de la situación actual en Colombia bajo el gobierno del presidente Gustavo Petro en comparación con administraciones anteriores?
AG: Es un gobierno que llegó con unas propuestas de cambios, pero no ha podido concretarlas por falta de fuerza en el parlamento, o sea no puede legislar; pero también poco ha proyectado de manera concreta un entendimiento con el conjunto del movimiento social, sólo lo hace con la gente que está en el gobierno y busca la movilización cuando las reformas se le trancan. Gobierno que de entrada no rompe con iniciativa en dirección a los cambios no entusiasma a los pueblos, el tiempo pasa y los cambios se pueden pasmar. Este gobierno puede tener intenciones pero no llega.
¿De qué manera afecta la cobertura mediática incisiva y poco decorosa a la percepción pública de su organización y sus objetivos?
AG: En el ELN tenemos claridad que nos enfrentamos a una terrible guerra mediática y que lo que se llama “medios de información” en Colombia son unos conglomerados económicos comunicacionales que responden a los 6 grandes grupos económicos, por eso les decimos “empresas de la comunicación”, en ellos la opinión pública debe ser moldeada, no informada para que pueda ejercer sus derechos a opinar y definir, sino que ellos mismos opinan y definen, por eso la línea editorial está ideologizada y desconoce las realidades y la objetividad de la vida de las comunidades. Pero esa es la lucha, y su centro es la conquista de la objetividad de la verdad.
¿Cuál es su opinión sobre la influencia de ciudadanos poderosos en los diferentes poderes del Estado y su impacto en la desigualdad y la falta de oportunidades en Colombia?
AG: El Estado capitalista está diseñado para eso, para reproducir el poder de esos grupos económicos poderosos, por eso el Grupo Sura, Bolívar, Sarmiento Angulo, Santo Domingo, Ardila Lulle y Gilinski, son quienes han capturado al Estado y sus instituciones en los 4 poderes y manejan el 5, los “medios de comunicación”, eso está en la naturaleza del capitalismo. Por eso en este tipo de Estado y de Régimen Político siempre veremos al Dinero mandando sobre la política, y los políticos definiendo leyes que le favorecen al poder económico. El pueblo será el olvidado de siempre.
¿Qué medidas propondría para abordar la desesperanza, la falta de educación, salud y oportunidades que enfrenta la población colombiana?
AG: Hacer un Acuerdo Nacional con todos los sectores de la sociedad, donde el fondo de dicho acuerdo sea una Agenda de Cambios para Colombia, y que dicho Acuerdo sea construido con la participación de la sociedad. Ese sería un punto de llegada para un posible acuerdo de paz, y que en dicho acuerdo quede claro cómo se operativizaría o se realizarían los cambios para que Colombia sea justa, democrática e incluyente.
¿Cuál es su opinión sobre el papel de los medios de comunicación en el proceso de paz y la construcción de una sociedad más justa?
AG: Las “Empresas de la Comunicación” están manejando una matriz mediática que favorece la reproducción del conflicto por cuanto se ubica del lado del gran capital y la institucionalidad que protege ese gran capital. Dejo de participar en la construcción de la objetividad en la información que requiere una Nación para participar en la toma de decisiones. Las “Empresas de la Comunicación” son funcionales a la reproducción del conflicto y la guerra, pues siguen considerando que la guerrilla debe ser pacificada y desarmada, para que Colombia siga igual.
¿Qué medidas tomarían ustedes para garantizar la seguridad y protección de las comunidades vulnerables durante y después del proceso de paz?
AG: Lo que tenga que ver con el futuro, luego de un acuerdo de paz, dependerá de lo que se pacte y a la vez se construya con las comunidades en un proceso de participación donde se contemple cambios en la forma de tratar o tramitar los conflictos sociales, donde la seguridad será en gran parte definida por las comunidades y el Estado sea realmente garante de la seguridad de todos y cada uno de los colombianos, no el aparato que persigue y reprime.