Ahora propone gravar a los propietarios de inmuebles rurales de más de 300 hectáreas con tierra productiva.

 

Remitiremos al Parlamento Nacional el proyecto de ley para restituir el Impuesto de Primaria a las extensiones de tierra superiores a 300 hectáreas, dado que las condiciones que llevaron a suspender este impuesto han sido ampliamente superadas”, dijo el presidente Tabaré Vázquez en la cadena de radio y televisión emitida en la noche del 1º de marzo.

 

Pero cuando llegó el momento de poner en blanco sobre negro uno de sus proyectos prioritarios para el inicio de la administración, el texto tuvo errores y debió ser modificado. Tras advertencias del MPP y también de la oposición, el presidente firmó con fecha 16 de marzo un proyecto sustitutivo de artículo único.

 

El texto promueve, ahora si, gravar con el Impuesto de Primaria a los propietarios de inmuebles rurales con una extensión superior a 300 hectáreas con buen índice de productividad.

 

El proyecto inicial –remitido al Parlamento por primera vez el 5 de marzo– propuso exonerar del pago del tributo a “los propietarios de inmuebles cuyos valores reales correspondientes al año 2014 sean inferiores a $650.775”.

 

Según esa redacción el tributo recaería sobre aquellos inmuebles rurales con valor US$25 mil. El senador colorado, Pedro Bordaberry, ejemplificó a El Observador que eso equivale a diez hectáreas en Canelones o de 50 en Durazno.

 

El vicepresidente, Raúl Sendic, informó el lunes en la bancada de legisladores oficialistas que el Poder Ejecutivo remitiría un texto modificativo para subsanar el error y cumplir la promesa de Vázquez.

 

Fuentes del mujiquismo dijeron a El Observador que la advertencia fue realizada por legisladores del MPP, quienes transmitieron al gobierno que la redacción no cumplía con lo comprometido por el presidente.

 

“Los productores que exploten a cualquier título padrones rurales que no excedan de 300 hectáreas índice CONEAT 100 estarán exonerados del pago del impuesto anual de enseñanza primaria”, señala el nuevo texto. El índice CONEAT determina la capacidad productiva de cada inmueble rural y el promedio del país, y así, por ejemplo, un campo con más de 300 hectáreas pero con un índice productivo menor a 100, puede quedar exonerado.

 

El senador del MPP, Andrés Berterreche, propuso el lunes en la reunión de la bancada oficialista una formulación distinta. El suplente en esa cámara de José Mujica y exdirector de Colonización, informó a El Observador que su postura es que los únicos exonerados del impuesto deben ser aquellas personas reconocidas en el registro nacional de productores familiares.“Mi visión es que (la exoneración) debería venir no por un tema de tamaño del predio, sino por el registro de productores familiares. Tenemos una definición de lo que es un productor familiar y ese registro debería de funcionar”, dijo.

 

El registro lo componen los inmuebles de hasta 500 hectáreas de explotación y hasta dos asalariados en el predio permanentes en el año o 500 jornales anuales. También se requiere que la residencia del propietario quede a menos de 50 kilómetros del inmueble y tener un ingreso extra predial de hasta 14 prestaciones contributivas (en la actualidad rondan los $ 40.000 mensuales). En setiembre de 2014 había 22.252 productores en ese registro.

 

Berterreche agregó que pueden existir predios de menos de 300 hectáreas que se dediquen a cosechar arándanos, por ejemplo, y que la totalidad del producto sea vendida al exterior.

 

El Observador