Un estudiante de primer grado de primaria regresa a su casa solo y se desvía del camino. Está perdido, pero presiona el botón de emergencia del dispositivo GPS que sus padres le han dado. Estos, apenas reciben la señal de la activación, salen corriendo a buscar a su hijo y lo encuentran.
Este caso ilustra las ventajas de contar con un rastreador GPS, cada vez más popular entre los padres preocupados por la seguridad de sus hijos.
Actualmente, las empresas que los producen “compiten ferozmente” por mejorar o introducir nuevas funciones en sus dispositivos, según el sitio News On Japan.
No solo se esfuerzan en hacerlos cada vez más precisos en la ubicación de los niños, sino también en implantar novedades como los mensajes de voz que permiten a los padres preguntar: “¿Dónde estás?” o “¿A qué hora llegas a casa?” con solo apretar un botón.
Debido a que muchas escuelas de primaria prohíben los smartphones, la demanda de estos aparatos ha crecido mucho.
Por ejemplo, las ventas de rastreadores GPS para niños de la compañía MIXI Corporation se han multiplicado por 17 en dos años.
Mientras tanto, Kokuyo Corporation ha desarrollado una etiqueta inteligente que se puede colocar en la billetera o el tomatodo de un niño, y que los padres pueden chequear a través de sus teléfonos.
Los dispositivos de Kokuyo están equipados con un micrófono y una cámara que permiten a los progenitores comunicarse con sus hijos solos en casa desde el trabajo a través de mensajes y llamadas de voz.
Una representante de la empresa destaca que “poder saber en tiempo real qué está haciendo tu hijo contribuye a la seguridad y la tranquilidad”.
Los dispositivos también hacen sentir seguros a los niños, que saben que con presionar un botón será suficiente para que su mamá o papá vayan con ellos en caso de problemas.
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