Barcelona, 21 ene (EFE).- El pantano de Sau es el más seco de la provincia de Barcelona y está al 5,1% de su capacidad por la extrema sequía que azota Cataluña, mientras persisten fugas de agua sin reparar en diversos puntos del área metropolitana de Barcelona, como en Santa Coloma de Gramenet o Badalona.

Los embalses de las cuencas internas de Cataluña ya están en el mínimo histórico del 16,1%, a un paso de entrar en el estado de emergencia por sequía, que obligará a los municipios a no superar los 200 litros por habitante y día para todos los usos.

Del sistema Ter Llobregat, que abastece al área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, el pantano más vacío es el de Sau (5,1% de su capacidad), que además trasvasó la poca agua que tenía al embalse de Susqueda (al 21%).

El bajo nivel del agua ha descubierto desde hace meses el antiguo pueblo de Sant Romà de Sau, inundado cuando se construyó la presa en 1962.

“Nunca lo había visto tan vacío, es una situación preocupante”, afirmaba a EFE-TV este domingo Jaume, un vecino de la comarca de Osona que observaba con pena el bajo nivel del pantano de Sau.

Con los embalses de las cuencas internas de Cataluña en mínimos históricos, todavía persisten numerosas fugas de aguas en municipios del área metropolitana.

En la Riera de Canyet de Badalona, desde hace 20 años se pierden unos 180.000 litros diarios por fugas en una tubería de Aigües-Ter Llobregat (ATLL).

El Ayuntamiento, gobernado de nuevo por el PP desde junio de 2023, actuó en una finca privada para instalar una tubería de 70 metros que recupera parte del agua perdida -que es potable- de una de las fugas de la tubería principal.

Esa solución temporal permite introducir parte de los recursos que antes se perdían en el circuito de agua freática, que se usa para el riego de parques, jardines y calles, ha explicado a EFE el concejal de Territorio y Sostenibilidad de Badalona, Daniel Gracia.

Es una medida provisional porque el objetivo es que el agua no vaya al circuito freático, pues es potable y debe reservarse como agua de boca.

Así, Badalona espera que la ATLL “priorice” la actuación pendiente, que consiste en sustituir toda la tubería dañada y que no haya fugas, para que el agua potable pueda seguir su curso sin fugas.

“Exigimos que la ATLL licite las obras de la nueva tubería; próximamente habrá una reunión con ATLL”, ha explicado el concejal.

En Santa Coloma, desde hace “más de 40 años” en una tubería que pasa por debajo de la tierra hay fugas pero “no dan con ellas”, relata a EFE-TV Sebastián, que regenta el bar del centro cultural del barrio de Les Oliveres, donde día y noche se puede ver agua descendiendo por la calle.

No son las únicas localidades con estos problemas en Cataluña, que vive la peor sequía de la historia.

En la primera convocatoria de la Generalitat de ayudas para reparar fugas, dotada con 50 millones de euros, se recibieron solicitudes de 700 municipios.

Esto ha obligado al Govern a incrementar en un 140% el importe de nuevas ayudas, hasta los 120 millones de euros. EFE

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